En el PP no creen que Cayetana acabe en Vox o Cs por el “desprecio intelectual” que le provocan

A la ex portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, no la van a echar de menos en la actual dirección del PP, según aseguran algunos de los dirigentes consultados por cuartopoder. Tan solo tienen una inquietud acerca de ese “verso suelto” que ha sido su portavoz en el grupo parlamentario: saber si va a retirarse de la política activa y abandonar su escaño o si, por el contrario, tiene intención de seguir haciendo política, en este caso, contra el PP o, cuando menos, no precisamente remando a su favor.

Ninguno de los consultados cree que Álvarez de Toledo mantenga su escaño y se resigne a aceptar lo que le manden sus jefes de filas a partir de ahora. De hecho, confían secretamente en que abandone el escaño y cierre esta etapa de su vida política sin hacer demasiado escándalo ni destrozo al PP y, en concreto, a su líder, Pablo Casado, a quien hizo casi una enmienda a la totalidad durante los más de 20 minutos que duró su intervención a pie, en plena calle, a las puertas del Congreso de los Diputados, el mismo día que se hizo pública su destitución.

De lo que sí aseguran tener la más absoluta certeza los dirigentes populares consultados es de que "Cayetana no va a recalar ni en Vox ni en Ciudadanos". El motivo lo describe con estas palabras uno de los interpelados: "Porque unos y otros le producen un enorme desprecio intelectual”. Esta misma fuente añade con una sonrisa sarcástica que “seguramente, algunos de nosotros también le parecemos poco leídos o escasamente formados, pero es difícil llegar al elevado concepto que tiene ella de sí misma…” Continúa este dirigente con el mismo tono sarcástico y echa mano de la memoria para rescatar del recuerdo unas palabras del expresidente Mariano Rajoy, a quien le atribuye la frase “Esta mujer tiene un elevado concepto de sí misma que yo no comparto”, para concluir con un “¡Qué razón tenía Rajoy!”.

Con todo, desde el PP esperan a que Álvarez de Toledo tome su decisión con expectación y un cierto temor a posibles represalias en forma de críticas vertidas por alguien que podría seguir manteniendo su escaño en el Congreso de los Diputados, de acuerdo con la ley y que, de hacerlo, tendría siempre un gran eco mediático. Pero no la sitúan en ningún caso en otros partidos de centro derecha o de ultraderecha. Lo que tampoco descarta nadie -vista su negativa a ocupar otros destinos en el PP y su órbita que le habría ofrecido Pablo Casado- es que acabe formando su propio movimiento, plataforma o incluso partido político, pero a esa hipotética iniciativa no le auguran demasiado éxito.