Unidas Podemos ha sido clave para la supervivencia de IU, según Alberto Garzón

Cuatro años después, Alberto Garzón hace balance de su etapa como coordinador federal de IU. Cuatro años de sobresaltos y de un ritmo frenético para la política. El actual ministro de Consumo leerá mañana su informe político, al cual ha tenido acceso cuartopoder, ante la Asamblea Político y Social de IU. Este órgano convocará la XII Asamblea Federal para el próximo 12 de junio, tal y como contó este periódico hace unas semanas.

Garzón llegará a la asamblea de junio con los deberes hechos. Y de ello quiere rendir cuentas y sacar pecho. El coordinador federal pone en valor el trabajo desarrollado por su dirección durante estos cuatro años. En primer lugar, políticamente IU ha conseguido entrar en el Consejo de Ministros por primera vez, un hito, el de que haya ministros más a la izquierda que el PSOE, que no ocurría desde hace 85 años. Por otro lado, en clave interna, la dirección actual ha conseguido mejorar la penosa situación económica de hace cuatro años: reducir cuatro de los 11 millones de euros de la deuda económica que viene arrastrando históricamente la organización, lo que ha supuesto dedicar más de un 42% de los ingresos a ello.

Todos estos logros, desde el punto de vista del coordinador, están muy relacionados con una apuesta por la unidad entre las distintas fuerzas de izquierdas y que en el plano electoral y estatal se ha materializado en Unidas Podemos, según el análisis de Garzón. Un análisis compartido por la dirección del PCE, principal partido integrado en IU del que también forma parte Garzón, encabezada por Enrique Santiago.

Según el documento del líder de IU, "la unidad es el único camino". Así, carga contra aquellos proyectos que durante estos años se han desintegrado de la propuesta Unidas Podemos hacia un paradero desconocido. "Los ejemplos más sonados a nivel estatal fueron los de Gaspar Llamazares con Actúa e Íñigo Errejón con Más País. Otros ejemplos territoriales fueron En Marea en Galicia, el Front Republicà en Catalunya o Compromís en el País Valencià", enumera.

Y es que en estos cuatro años, la relación de Podemos e IU ha sido mirada con lupa desde sectores críticos internos. Distintos medios de comunicación han sido agoreros y daban por hecha la desaparición de IU o la disolución de esta en Podemos. No ha sido así, y no parece que esa vaya a ser la estrategia con la que el equipo de Garzón se presente a la próxima asamblea federal. IU no se disuelve. La apuesta es doble. Por un lado, "ampliar Unidas Podemos". Por otro, "reforzar IU".

Primeramente, reza el documento de Garzón: "El espacio realmente existente de Unidas Podemos debe ser el germen para un espacio más amplio, participativo y democrático en el que las distintas expresiones políticas, siempre diversas, puedan aportar lo mejor de ellas". En segundo lugar: "Fortalecer la IU movimiento político y social no significa, en ningún caso, un fortalecimiento en clave corporativa, esto es, anteponiendo los intereses partidistas a los del conjunto del espacio y de las familias trabajadoras".

"Fortalecer la IU movimiento político y social significa fortalecer el acervo político, organizativo y simbólico del conjunto de la izquierda". Buscar unidad con otros actores, más allá de la confluencia Unidas Podemos. Unidad más allá del plano electoral. "Que la unidad se fortalezca por abajo, empezando por el trabajo conjunto y coordinado entre las bases sociales de Unidas Podemos", teoriza Garzón.

El líder de IU tiene palabras de homenaje a la militancia, a la que considera imprescindible para transmitir "el hilo rojo de la historia". "Estamos presentes en los municipios y en los barrios de nuestras ciudades", pone en valor, y prosigue: "Somos una izquierda solvente capaz de transformar el apoyo de las familias trabajadoras en conquistas sociales". También valora la experiencia de una organización como IU: "Llevamos décadas demostrando en cientos de pueblos que sabemos gobernar de otra manera, poniendo las instituciones al servicio de la mayoría social".

"Nunca nos quedamos en la denuncia, siempre planteamos alternativas porque sabemos qué modelo de sociedad queremos. Ahora tenemos la oportunidad inédita de demostrar en el Gobierno del Estado lo que llevamos haciendo décadas en cientos de municipios", añade. Por ello, quiere reforzar IU, porque considera que aunque estos cuatro años la organización ha conseguido resistir, se ha deteriorado su influencia simbólica. "Si bien es cierto que gozamos de un espacio mediático más ostensible incluso que en otras épocas en las que éramos la tercera fuerza política del país, nuestro capital simbólico se ha debilitado en el imaginario colectivo de la ciudadanía", explica.