Por un Mundo Más Justo lleva al 10N la pobreza como problema y la inmigración como ventaja

Es un partido pequeño, pero Por un Mundo Más Justo (M+J) lleva rodando desde 2004 y ha conseguido presentarse a las elecciones del 10N en las 52 circunscripciones españolas. Es uno de los tres partidos, además de PSOE y Vox, que se presenta en solitario en todo el país. Su originalidad radica en dar prioridad "al fin del la pobreza en el mundo” y a los derechos de los inmigrantes, ya que ven “la migración como una oportunidad y no como un problema”.

Así lo han hecho saber este lunes en la presentación de su programa electoral y su candidato a la Presidencia del Gobierno, el gallego Rafael Fernández. Su candidatura va acorde con las ideas que defiende el partido, porque “ningún gallego puede decir que no tenga un emigrante en su familia” y además, según él mismo ha destacado, representa a “esa parte de España olvidada, vacía, más pobre que las demás”.

El candidato a la Presidencia del Gobierno ha indicado que para solucionar retos como el envejecimiento y la despoblación, España y Europa deben “mirar más allá de las fronteras y banderas, pasadas, presentes y futuras”. Fernández ha apostado por combatir el discurso del miedo de otros partidos. Según ha asegurado, los inmigrantes son una solución a “un Europa envejecida” y una España que tiene “el 80% de su territorio abandonado” y un problema como las pensiones, que necesita a población activa que cotice para el futuro.

“No hay una ley que pueda impedir que la gente pueda irse persiguiendo un sueño o para ayudar a su familia”, ha subrayado el fundador del partido y cabeza de lista por Madrid, Antonio Sieira, ingeniero de caminos y empresario. Algunas de las medidas que propone M+J en relación a la inmigración son: reducir de tres años a seís meses el tiempo mínimo para que puedan trabajar en España, impulsar la posibilidad de que puedan pedir visados humanitarios para venir a Europa y establecer vías seguras en la migración para evitar las muertes en el Mediterráneo.

Respecto al problema mundial de la pobreza, la psicóloga y empresaria Ángeles Beriso, segunda candidata al Congreso por Madrid, ha destacado que "si hay 1.400 millones de personas viviendo en un umbral de pobreza insostenible, este no es solo un problema para estas personas". Las mujeres son un 70% de la población empobrecida y, por eso, ha apostado por la necesidad de priorizar la educación para solucionar la feminización de la pobreza. Además, ha apostado por “priorizar la educación para la ciudadanía global, la democracia participativa, la sostenibilidad y la transformación social, con libertad y sin adoctrinamiento ni imposiciones ideológicas de los poderes públicos”.

Preguntados por su posición en el espectro ideológico, M+J no se define “ni de derechas, ni de izquierdas”, sino más bien “de los del fondo”, ha apuntado Beriso. Deciden presentarse a las elecciones en solitario, a pesar de ser una formación política pequeña, para que su mensaje de lucha contra la pobreza, que no es prioritario para otras formaciones, “ni se pierda, ni se difumine”. Su lema es que “el fin de la pobreza en el mundo es una decisión política”, ha apuntado Alejandro Plans, portavoz del partido.

El primer día de campaña electoral, el partido estará en la valla de Ceuta, donde acudirá el que fuera su candidato a la Presidencia en las elecciones generales del 28-A, el senegalés Agustín Ndour. El partido ha realizado múltiples campañas sociales. Han denunciado al Gobierno de España por las devoluciones en caliente de 2018 ante la Comisión Europea, que recientemente ha aceptado revisar los hechos. También impulsaron el movimiento social global 'Sick of waiting', que exigía a los países de la UE cumplir con la cuota de refugiados a las que se habían comprometido acoger; o la campaña que logró que más de 150 niños y niñas de Melilla que no estaban escolarizados, pudiesen ir al colegio.