ENTREVISTA
Néstor Rego: “Somos las fuerzas soberanistas las que defendemos el republicanismo en el Estado”
- Charlamos con el diputado del BNG en el Congreso
La actividad parlamentaria de esta semana ha estado marcada, de nuevo, por el papel de la monarquía en el día a día político y por la batalla por el relato de lo que esta institución ha significado en el actual periodo democrático. Así, el pasado martes, se conmemoraba en el Congreso el 40 aniversario del fallido golpe de estado del 23F. Los diputados de fuerzas soberanistas (ERC, EH Bildu, JxCat, PDeCat y BNG) no participaron en el homenaje, en el que sí estuvo presente el jefe del Estado, Felipe VI, quien tuvo unas palabras de reconocimiento para la labor de su padre, Juan Carlos I. El emérito, que sigue cobijado en Emiratos Árabes mientras sus escándalos siguen salpicando la actualidad española, ingresaba el jueves por la noche 4,4 millones de euros a Hacienda para regularizar "rentas derivadas de la asunción, por la Fundación Zagatka, de determinados gastos de viajes y servicios". Las noticias de corrupción acorralan a la monarquía.
Charlamos con Néstor Rego (Vicedo, Lugo, 1962), diputado del BNG en el Congreso de los Diputados, sobre este asunto y repasamos otros elementos de la actualidad, como las protestas de jóvenes en varias ciudades tras la detención del rapero Pablo Hasél o analizamos cómo influyen los resultados de las elecciones catalanas en los distintos procesos soberanistas que se dan en otros territorios del Estado. Este profesor de Lengua y Literatura gallegas y secretario general del partido Unión do Povo Galego, inscrito en el BNG, recibe a cuartopoder en su despacho en la Carrera de San Jerónimo de Madrid.
-Esta semana ha estado marcada por la celebración del 40 aniversario del 23F. El BNG no participó en el acto del Congreso.
-Nuestra valoración, junto a otras fuerzas soberanistas, es que se trata de una operación de Estado para reforzar la monarquía, el Régimen del 78 y marcar unos límites. Tal y como estaba previsto el golpe fracasó, pero rápidamente hubo un viraje que supuso limitaciones al proceso de avance democrático y descentralización. En primer lugar, con la LOAPA y el proceso de armonización de los procesos autonómicos; seguidamente, con la tutela permanente tanto por parte del ejército como de franquistas en distintas instituciones de lo que podían ser las decisiones políticas.
"Nunca contribuiremos a blanquear a una monarquía anacrónica y corrupta"
El fracaso del golpe, por tanto, fue relativo y nosotros nunca contribuiremos a blanquear a una monarquía anacrónica y corrupta y a un monarca que, más allá de indicios, testimonios y evidencias de su implicación en el golpe de estado, ahora es un huido de la justicia a partir de todos los escándalos de corrupción que son conocidos. Tenemos la certeza de que son muy pocos los que son conocidos, en realidad son muchos más. Además, las fuerzas soberanistas aprovechamos para reclamar que se desclasifiquen los documentos históricos del 23F. Cuando los gobiernos, incluido este, se amparan en una ley franquista para ocultar la información sobre el 23F, estamos ante un vicio evidente de que hay mucho que ocultar en relación con la monarquía.
-Esta semana, de hecho, el PSOE ha vuelto a votar para mantener la inviolabilidad del monarca. Margarita Robles se muestra contraria a sacar adelante una nueva ley de secretos oficiales... ¿Qué más ha de pasar para que el PSOE cambie su posición con la monarquía?
"El PSOE asume ese papel de pilar del Régimen del 78"
-Es difícil de saber. Votan sistemáticamente en contra de todas las iniciativas, en los últimos meses han sido cinco iniciativas, para investigar la corrupción de Juan Carlos de Borbón y en qué medida afectan a Felipe de Borbón. Impedir que esto se investigue es amparar la corrupción, pero además ampararla en la máxima institución del Estado. Hay que recordar que los escándalos conocidos se produjeron cuando Juan Carlos de Borbón era jefe de Estado.
No nos sorprende, el PSOE ha sido un partido del régimen desde la Transición, un momento que se caracteriza por la falta de ruptura con el franquismo por el pacto de parte de la izquierda española con sectores del franquismo. Esto hizo que hubiera una continuidad ideológica, incluso biológica en muchos casos, en estamentos decisivos, como el poder judicial, el económico, el mediático y también el político. Lo sabemos bien nosotros que tuvimos durante muchos años como presidente gallego a un exministro franquista, Manuel Fraga.
El PSOE asume ese papel de pilar del Régimen del 78. Hasta que exista una presión social muy intensa en contra de la monarquía no va a cambiar de posición. Los escándalos conocidos deberían ser suficientes como para, como mínimo, investigarlos. Ya no digo preguntar sobre la monarquía, es evidente que habría que preguntar al conjunto de la ciudadanía española sobre este asunto, si quieren seguir con un sistema monárquico u optan por uno republicano.
-Ha hecho referencia al trabajo conjunto que están realizando esta legislatura las distintas fuerzas soberanistas de distintas naciones del Estado en el Congreso.
-Estamos muy satisfechos de esa colaboración entre las fuerzas soberanistas. En algunos ámbitos en los que actuamos no es únicamente en las reivindicaciones nacionalistas y soberanistas, sino en la reivindicación de procesos democráticos en el conjunto del Estado español. Estos días, a propósito de esta iniciativa que coincide con la participación del Borbón en un acto en el Congreso el pasado martes, decía que somos las fuerzas soberanistas las que defendemos de verdad en republicanismo en el Estado español, serán las fuerzas soberanistas las que faciliten un proceso democratizador en el conjunto del Estado ante la ausencia, en este sentido, de las fuerzas de la izquierda española en las que podemos encontrar un republicanismo casi solo nominal.
-¿Qué oportunidad abren unos resultados como los de las elecciones catalanas para los procesos soberanistas del resto del Estado?
"El proceso a favor de la república catalana no es coyuntural, tiene una base muy sólida"
-Es un resultado que refuerza los movimientos de liberación nacional de las distintas naciones del Estado. Es evidente que hay una corriente amplísima que defiende la independencia de Catalunya, pero estas son las elecciones en las que las fuerzas independentistas suman más del 50% de los votos. Aunque esto sea simbólico, tiene una relevancia importante, pues eran las instituciones del Estado y las fuerzas unionistas las que recordaban siempre que el soberanismo no sobrepasaba el 50%. En esta ocasión, ha sido así y es importante.
Además, se demuestra que el proceso a favor de la república catalana no es coyuntural, tiene una base muy sólida en Catalunya. Además, demuestra que quien verdaderamente pone en cuestión el Régimen del 78 en la práctica, no nominalmente, son los procesos de liberación nacional y especialmente el catalán, que es el que cuenta con un apoyo de mayor dimensión. Sin embargo, es verdad que estamos avanzando en todas las naciones. En el caso de Euskadi, tienen una fuerza que se viene sosteniendo en el tiempo. En Galiza, es verdad que hemos pasado algunas dificultades, pero estamos viendo un resurgir del soberanismo y un apoyo creciente al BNG.
-Es verdad que el BNG consiguió unos buenísimos resultados el pasado mes de julio en las elecciones gallegas, convirtiéndose en la segunda fuerza política liderando la oposición a Alberto Núñez Feijóo. ¿Cuáles son los siguientes pasos para consolidarse como alternativa?
"El soberanismo gallego avanzará si tiene una presencia constante en los conflictos sociales"
-Nuestro primer reto es consolidar desde el punto de vista político y organizativo esta posición para, a partir de ahí, seguir avanzando. Tenemos claro que una de las claves de esa recuperación del BNG, que nos ha llevado a superar nuestro mejor momento histórico, es que tenemos una base organizativa y de presencia social muy sólida. Una base que en nuestro país no es habitual, la tenemos el nacionalismo y la tiene, desgraciadamente, el PP.
No tienen esa base otras fuerzas como los socialistas o Unidas Podemos. Esta es una de las claves de las elecciones de julio: la confluencia electoral que se articula en torno a Podemos pasa de 14 diputados a cero. En un primer momento, se beneficiaron de un gran apoyo mediático pero carecían de solidez organizativa y de presencia social para mantenerse. El BNG, sin embargo, cuenta con base organizativa y una trayectoria de muchos años de trabajo con las organizaciones sociales, es decir, de influencia social. Queremos seguir trabajando este ámbito y consolidar la presencia en la sociedad del nacionalismo gallego, pues la presencia institucional solo es coyuntural. El soberanismo gallego avanzará si tiene una presencia constante en los conflictos sociales y en la realidad social de nuestro país.
A partir de ahí, podremos avanzar institucionalmente manteniendo una política coherente, otra de las claves de nuestro éxito, de defensa de las clases populares de Galiza, de los intereses de las mayorías sociales y de la soberanía. Ahora hay un periodo, en principio, de casi tres años sin procesos electorales, por eso toca consolidarnos política y organizativamente, también en lo social. Después tocará reforzar nuestra presencia en el Congreso de los Diputados y en lo municipal, que es muy importante, como paso previo a liderar una alternativa al PP en Galiza. Creemos que es perfectamente posible y eso solo lo puede hacer el BNG. Una reciente encuesta indicaba que el PP perdía escaños, el BNG subía y el PSOE seguía estancado. La alternativa al PP en Galiza pasa por el BNG.
-De Feijóo siempre se dice que será el futuro líder del PP a nivel estatal. ¿Ven más cerca que deje Galicia tras los malos resultados del PP en Catalunya y la crisis de liderazgo de Pablo Casado?
"Feijóo está empeñado en reducir la capacidad de autogobierno de Galiza"
-Parece evidente que esa esa su aspiración. Cuando se produjo el proceso de sucesión de Mariano Rajoy se vio. Finalmente no dio el paso, pues parece que detectó dificultades para poder ganar. Incluso, todo parece indicar que le pusieron sobre la mesa elementos que, probablemente, no le gustasen de su propia biografía política. Pero es evidente que su meta es Madrid, parece que trabaja con esa perspectiva.
Lo relevante son dos cosas. La gestión de Feijóo en Galiza no solo es mediocre, sino que está orientada a limitar, cuando no a reducir, la capacidad de autogobierno de nuestro país. En periodos anteriores no era así, Fraga quería más poder, Feijóo está empeñado en reducir la capacidad de autogobierno de Galiza.
En segundo lugar, hay una visión en parte de la izquierda española de que Feijóo es un moderado y una derecha aseada y no se ajusta a la realidad. No sé si le comparáramos con Isabel Díaz Ayuso, pero Feijóo es una derecha ultra y ultraespañolista. Él es consciente de que lo que Casado o Ayuso defienden en Madrid en Galiza no sería rentable, es consciente que tiene que pagar una conciencia nacional, por eso, cuando llegan las elecciones, oculta la bandera española y saca la gallega. Su lema en las últimas elecciones fue ‘Galicia, Galicia, Galicia’. El resto del tiempo, sin embargo, oculta la gallega, saca la bandera española, participa en la manifestación de Colón y apoya las cuestiones más derechistas de su partido.
-Hasta nueve partidos se han juntado esta semana en el Congreso para presionar al ministro José Luis Ábalos en favor de una ley de vivienda que permita regular el precio de los alquileres.
-Es una medida importante que parte de la sociedad, de las plataformas por una vivienda digna. Es evidente que la vivienda es uno de esos ámbitos en los que se disputa qué políticas se realizan, si a favor de la clase trabajadora, de los pueblos y las mayorías sociales o a favor de la oligarquía y los fondos buitre. El PSOE tenía el compromiso de promover una nueva ley de vivienda con más criterio social, poniendo coto a algunos abusos, pero parece que está dando marcha atrás. Las declaraciones de Ábalos no sé a qué tipo de presiones responden, es claro que están dictadas por intereses que no son los intereses sociales.
Para nosotros, que se garantice por ley el derecho a una vivienda digna es muy importante. Una ley que priorice las políticas sociales de vivienda, la vivienda pública, el alquiler social, la regulación de los precios del alquiler, la prohibición de desahucios… Todo esto son políticas absolutamente necesarias, más aún en este contexto de crisis económica generada por la emergencia sanitaria. Muchas personas están pasando dificultades para pagar el alquiler y los servicios esenciales.
-En este sentido, especialmente afectada por la crisis de vivienda está la juventud. Estamos viendo protestas de jóvenes en las calles tras la detención del rapero Hasél. Se cumplen 10 años del 15M, es una nueva generación protestando, muy simbólico.
"La detención de Hasél es una de las evidencias de que la democracia en el Estado español es de muy baja calidad"
-Aquí confluyen diversos elementos. La espoleta fue esta cuestión que tiene que ver con la libertad de expresión, la detención de Hasél es una de las evidencias de que la democracia en el Estado español es de muy baja calidad, no se respeta el derecho a la vivienda, ni la libertad de expresión o la libertad de prensa… Hay un largo historial de secuestro de publicaciones, de cierre de medios de comunicación, de condenas por letras de canciones o por publicaciones, presos políticos… Hay déficits democráticos que derivan de esa falta de ruptura democrática con el régimen franquista, que es importante que la sociedad aborde y es crucial que se promueva la movilización.
También es evidente que, detrás de esas movilizaciones, hay otras motivaciones de carácter social. Sería un error por parte de las fuerzas de izquierdas no verlo. Hay una situación de hartazgo por la falta de expectativas vitales, laborales, de vivienda digna… Eso se expresa también de esta forma, con movilizaciones. En mi país, en Galiza, en la década que va desde el 2009 al 2019 emigraron 300.000 personas. En Galiza, 300.000 personas son más del 10% de la población. De esas 300.000 personas la mayoría son jóvenes. Es un drama. Eso lleva además a una crisis demográfica que acompaña al resto de crisis que estamos sufriendo. Es normal que haya hartazgo y contestación social.
-El en 15M se salió a la calle con el grito de “No nos representan”. Como político, ¿hasta qué punto puede derivar esta nueva crisis y hartazgo social en una desafección hacia la política?
"El BNG es una fuerza que entiende que tiene que haber una transformación radical de la sociedad"
-Este es nuestro reto, que las personas que ven que este sistema político tiene déficits e incapacidad de resolver los problemas de las mayorías entiendan que la forma de enfrentarse a eso es organizarse y promover alternativas posibles. Desde luego, el BNG es una fuerza que entiende que tiene que haber una transformación radical de la sociedad. Por un lado, asumir soberanía para Galiza, pero eso no es un elemento que consideremos separado de una transformación social, queremos la soberanía para construir una sociedad diferente en la que las mayorías sociales tengan el poder para gobernar a favor de sus propios intereses. Esa es la alternativa. Nuestro objetivo es que aquellas personas que creen que este sistema fracasa entiendan que hay que organizarse para crear una alternativa, con más soberanía.
Una buena lectura para seguir la línea de la implantación territorial vs el poderío mediático, y divagar un poco sobre lo que supondría el liderazgo de la Ministra de Trabajo en fase sucesoria. Esa tercera vía entre las dos líneas anteriores.