El Gobierno no se compromete a condicionar las ayudas a empresas a que tributen en España

Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Tónica general, el PP acusando al Gobierno de mentir durante esta crisis del coronavirus y azotando a Pablo Iglesias especialmente, tanto Teodoro García Egea como Cayetana Álvarez de Toledo, para lanzar la imagen de un Gobierno dividido, una idea en la que se están volcando las derechas y ultraderechas. Otros grupos políticos han introducido novedades al debate, dos especialmente, los portavoces Íñigo Errejón, por Más País, y Gabriel Rufián, de ERC.

La cuestión fiscal es el gran debate político que se avecina. El gasto público social aumenta y la cuestión es cómo se paga esto. La idea de una Tasa Covid o las propuestas de aumentar la presión fiscal sobre sociedades, patrimonios y rentas más altas son algunas de las que se barajan desde la izquierda. El debate está servido. El PSOE no se muestra muy dicharachero sobre este tema. Las tensiones en el seno del Gobierno no tardarán.

Si Sánchez, este martes en rueda de prensa, recordó el compromiso de este Gobierno sobre "la creación de nuevas figuras impositivas como es la digital o el impuesto a las transacciones financieras", desde las izquierdas quieren más. Hoy, Errejón, preguntaba al presidente: ¿Se puede comprometer a que las ayudas públicas serán exclusivamente para las grandes empresas que tienen sus pagos fiscales en España?.

El de Más País ha recordado que "si los españoles vamos a volver a rescatar la economía privada, tenemos derecho, si pagamos como país, a decidir como país". "Tenemos derecho a fijar algunas condiciones, en materia de sostenibilidad ambiental o de generación de empleo para las grandes empresas que se quieran acoger a ayudas, o en términos de fiscalidad: quien quiera ayudas públicas tiene que estar al corriente de todos sus pagos en nuestro país. Uno no puede ser español para cobrar y suizo o andorrano a la hora de pagar impuestos".

Antes de lanzar la pregunta concreta, Errejón se cuestiona: "¿Dónde están mejor, en Suiza en los hospitales públicos españoles?". La cámara grababa al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en ese momento, quien asentía sugerentemente a las palabras de su ex compañero de partido. "¿Se puede comprometer a que las ayudas públicas serán exclusivamente para las grandes empresas que tienen sus pagos fiscales en España?", era la pregunta.

Sánchez no se ha comprometido, no ha respondido. "Empatizamos con la demanda de justicia social por parte de la ciudadanía, estamos dirigiendo todas las ayudas por falta de liquidez para pymes y autónomos que concentran el 98% de esas líneas. Nosotros empatizamos con esas justicia social y no vamos a abandonar la agenda de justicia social y ecológica a la que usted hacía referencia", esta fue su respuesta.

Rufián vuelve al "sin diálogo, no hay legislatura"

Por parte de ERC, primer partido en votos en Catalunya en las pasadas elecciones generales y uno de los integrantes de la mayoría de la investidura de Sánchez, Rufián ha leído la cartilla al Gobierno, reprochándole la falta de diálogo durante el estado de alarma con el resto de fuerzas parlamentarias. El Gobierno de coalición solo cuenta con 155 diputados propios, ha de encontrar apoyos para sacar leyes y presupuestos adelante. La mayoría de la investidura parece fragmentarse. La mayoría absoluta son 176 escaños.

Ha preguntado a la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, y en su réplica le ha afeado: "Vi la rueda de prensa. De hecho, es la única fuente de información que tenemos. Son ya 47 días de estado de alarma, sin diálogo, sin consensuar, sin coordinar, enterándonos de las cosas por las ruedas de prensa". "¿Cuánto les importa la legislatura? ¿Mucho, poco? ¿Son conscientes de la alternativa a no dialogar, a no informar, a no entenderse? Son Torquemada Abascal y sus colegas, los que consideran que comer es sociocomunista", ha reprochado a la bancada azul.