DEBATE DE INVESTIDURA
Casado telonea a Vox y amenaza con proseguir con el ‘lawfare’
- Las derechas y ultraderechas, muy duras contra el candidato socialista
- Casado amenaza a Sánchez por poder estar incurriendo en "la prevaricación" y Abascal exige: "Quim Torra debe ser detenido
Actualización a las 20.30 con la intervención de Inés Arrimadas
Un Pablo Casado muy duro ha subido a la tribuna para afear a Sánchez sus pactos y su proyecto de gobierno de coalición. “¿Duerme bien?”, ha comenzado preguntándole el líder derechista al candidato a la Presidencia del Gobierno, al que le augura que un gobierno de coalición con Unidas Podemos apoyado por nacionalistas y que sale adelante por la abstención de independentistas es “su epitafio político”.
Casado ha fardado de las decisiones tomadas ayer por la Junta Electoral Central y ha amenazado a Sánchez con que si Torra no acata la decisión de este organismo y el presidente no activa el 155, “podría estar incurriendo en prevaricación”. “Actuaremos contra usted con la misma firmeza que hemos hecho contra Torra”, ha advertido, anticipando la más que probable estrategia del PP para la legislatura de judicializar cualquier medida que el nuevo gobierno quiera sacar adelante. El lawfare o guerra jurídica ya ha comenzado y no tiene visos de terminar.
Por supuesto, que Casado ha afeado el pacto de PSOE con ERC, calificando a Junqueras como “un delincuente encarcelado por un delito tan grave como sedición”. También ha traído al presente momentos de la tensa relación entre Sánchez y Pablo Iglesias, vicepresidente in pectore, aquel que “le arrojaba la cal viva a la cara”. El dirigente popular ha hecho un anuncio: “Si el PSOE rompe el pacto de gobierno con el PRC, el PP lo apoyará para dar estabilidad en Cantabria”.
Para Casado, hoy es “un día aciago para España, y también para el PSOE”. “El día en el que PSOE desapareció para ponerse al frente de una coalición que impugna los progresos que los socialistas han hecho durante los últimos 40 años”, ha marcado, en rojo, en el calendario. Y es que Casado ha aplaudido al viejo PSOE en más de un momento. El popular ha criticado los múltiples bandazos de Sánchez en los últimos años, para después entrar en la batalla cultural, advirtiendo de que, con el nuevo gobierno, habrá, según él, una “subida brutal de impuestos” y se acabará con la “libertad”. Con la “libertad de elección de las familias”, en defensa velada de la escuela concertada.
El presidente del PP ha tenido la arrogancia de acusar al PSOE de “ir dopado a las elecciones”, relacionando esta acusación con una supuesta utilización del CIS en su favor. Al final de su primera intervención, ha señalado el apocalipsis que considera que llegará con el nuevo gobierno.
“No van a conseguir destruir nuestra nación. Seremos el dique de contención de cualquier intento de mutación constitucional por la puerta de atrás o de cualquier reforma estatutaria ilegal”, se ha comprometido. “Que el tiempo de pesadilla sea breve. Se ha colocado en el lado equivocado de la historia”, se ha despedido, Casado, en su segunda intervención.
Tras la réplica de Sánchez, la contrarréplica de Casado se ha centrado en la cuestión nacional: “España es una única nación y la defenderemos frente a la ignonimia que usted representa”. También le ha afeado a Sánchez que lleve “dos meses sin hablar de los ERE, el caso de mayor latrocinio de la historia de Europa y España”.
Sánchez ha basado sus respuestas, algunas de ellas con socarronería, para recordar que el PSOE ha sido el vencedor de las cinco convocatorias electorales del 2019 en España. El presidente, de esta manera, recuerda el origen democrático de su cargo previendo la dura oposición que se le viene encima que intenta que cale el mensaje de que el gobierno de las izquierdas es ilegítimo.
Abascal redobla la embestida a Sánchez: “es el villano del cómic”
Abascal ha comenzado su intervención con estas palabras: “Quim Torra debe ser detenido”, unas palabras con las que ERC ha abandonado el hemiciclo. A los catalanes que ya no le escuchaban, el líder de Vox ha dedicado algunas palabras más duras, resaltando que han sido beneficiados con el acuerdo para consolidar “el separatismo”. El líder de Vox ha prometido una ofensiva “en los tribunales por todos los atropellos contra las instituciones españolas” y una contestación en las calles, mostrando su apoyo a la manifestación “por la unidad de España” que ha tenido lugar hoy en Madrid y ha llegado hasta el Congreso. “No podemos considerar legítimo un gobierno investido con los votos de los diputados que no lo son”, ha dicho sobre los republicanos catalanes.
Parecía difícil continuar o elevar el tono bronco que había impregnado el discurso de Casado, pero el líder de Vox, Santiago Abascal, no ha ahorrado en insultos contra el candidato a la investidura: “fraude”, “mentiroso”, “personaje sin escrúpulos”, “persona indigna”, “charlatán”, “timador” e incluso “villano de cómic” que ha abocado a los españoles a una “investidura clandestina”, “emboscada a la Constitución” o “traición navideña”.
Sánchez y Abascal se han enzarzado en una dinámica de réplica y contrarréplica en un enfrentamiento que no se vio el debate de la campaña electoral, cuando el presidente evitaba la confrontación directa con el ultraderechista. El líder de Vox ha agradecido este espacio con ironía: “estamos avanzando porque cuando llegué a la Cámara ni nos miraba” y ahora “como convoque elecciones va querer pactar con nosotros”, ha bromeado.
“¿Por qué ha mentido a los españoles?”, era la obsesiva pregunta a Abascal que, se quejaba, Sánchez no respondía. “Nos dijo que no pactaría con los populistas y que no tendría ministros comunistas porque eso le quitaría el sueño”, ha explicado. Incluso el líder de Vox decía comprender mejor a “los señores comunistas de Podemos” y a “los separatistas y golpistas” en referencia a ERC. Sánchez le ha contestado el motivo de las nuevas alianzas que ha tenido que tejer para esta investidura: “la composición del Congreso no la ha elegido el Partido Socialista, no la ha elegido nadie y tan legítimas son sus escaños como los del resto. Yo entiendo que esto sea imposible de entender para un líder de la ultraderecha”, ha replicado Sánchez en un punto álgido del debate.
Abascal ha dirigido también sus críticas al PNV por “ir recogiendo las nueces del terrorismo o del golpismo en Catalunya” e incluso ha aprovechado el momento para dirigirse a Teruel Existe y afearle su apoyo a Sánchez con “los separatistas”. También se ha dedicado a difundir su programa, contra “el programa bolivariano” que defiende en su opinión la oposición -no han faltado las referencias a Venezuela-. Un discurso contra la subida de impuestos, “los piquetes y escraches para coaccionar empresarios”, a favor de la libertad religiosa y, lo que más ha escocido a Sánchez, contra la violencia de género que ha llamado “violencia doméstica”, en la tónica habitual del partido.
Sánchez le ha acusado de agitar “el terror” y el “miedo” y de dictar un discurso de “involución de la historia”. Abascal ha hecho referencias incontables a la historia del PSOE y de la Guerra Civil para arremeter contra lo que él considera mentiras del bando republicano a pesar de que, para él, la memoria histórica es algo de “fanáticos” o “un cuento”. Sánchez se ha esforzado por desmentir con datos las falsedades sobre violencia machista o inmigración de Vox en un debate bilateral que parecía no tener fin. Abascal ha prometido situarse frente al gobierno de coalición durante toda legislatura.
Arrimadas pide a los socialistas un 'tamayazo'
La portavoz de Ciudadanos en la investidura, Inés Arrimadas, se ha estrenado en la sesión de investidura tratando de convencer a los socialistas de acometer transfuguismo, al estilo "tamayazo", para evitar la investidura de Sánchez a toda costa. "A usted no le ha votado nadie para que acometa la infamia que va a cometer, mientras los 120 diputados socialistas callan y otorgan", ha indicado.
"Después de la humillación de la intervención de Rufián, ¿no les ha removido a los socialistas ver a su presidente cómo ha respondido agradeciendo el apoyo? ¿No hay ningún valiente? Creo que hay mucha dignidad en los socialistas", ha provocando a Arrimadas animando a los socialistas a rebelarse contra Sánchez.
Arrimadas se ha referido en su último intento de reunir a "los constitucionalistas" para apoyar la investidura y la afeado a Sánchez desentenderse del mismo. "Le voy a reconocer que para mí no ha sido nada fácil pedirle una reunión para ofrecerle la Presidencia con tal de que el señor Iglesias no sea vicepresidente". Sánchez ha contraatacado explicando que en Europa tuvo que explicar la posición de su partido a los liberales europeos, entre los que se encontraba Macron: "Rivera no me coge ni el teléfono", ha asegurado que les dijo antes su estupefacción. "En seis meses ustedes han perdido 46 escaños. Y 23 los han perdido donde pactaron con el PP y la ultraderecha", ha arremetido Sánchez, quien le ha dicho a la líder de Ciudadanos que "no puede dar lecciones".
El PSOE recibe la misma artillería canallesca y ultra de sus amigos supuestamente constitucionalistas que usó también hasta que no tuvo más remedio que tragar para mantener el poder. Roma no paga a traidores. La derechización de la sociedad está en marcha , el PSOE la alimentó hasta ayer y Podemos no es alternativa de nada. El gobierno del PSOE va a pasar tan rápido como el de Carmena y su huella lo mismo. Bienvenidos a la década.