Yolanda Díaz: “Jamás Iglesias ha pedido cargos para él en el Ejecutivo”

Pedro Sánchez se encamina hacia la investidura más incierta. El lunes comienza un debate que se resolverá el martes o, en segunda votación, el jueves de la semana que viene. Casi tres meses después de las elecciones generales, el candidato a la Presidencia del Gobierno designado por el jefe del Estado, Felipe VI, no ha conseguido, todavía, reunir los votos necesarios. Ayer, en una entrevista en La Sexta, se mostraba muy duro con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. De él, dijo que no defiende la democracia porque habla de "presos políticos".

En un momento tan crucial, hablamos con uno de los pesos pesados del grupo confederal, la portavoz de Galicia En Común, Yolanda Díaz (A Coruña, 1971). Siempre vinculada a las iniciativas parlamentarias de raigambre económica o laboral, vínculo con sindicatos y colectivos de trabajadores en lucha, Díaz se muestra disgustada por la actitud de un PSOE que ha vuelto a dejar de mirar a la izquierda. Un PSOE que, según considera la diputada gallega, ha faltado el respeto a Unidas Podemos y a sus casi cuatro millones de votantes. Sin embargo, no pierde la esperanza. La investidura de Sánchez, para un gobierno de coalición de izquierdas, es posible, asegura.

– Pablo Iglesias nunca ha dicho públicamente que sea imprescindible que él esté en el Consejo de Ministros para votar a favor.

– Pablo Iglesias es una persona transparente y muy responsable. Me consta que nunca ha puesto esto encima de la mesa. Me consta, además, como ha reconocido el propio Sánchez, que nunca lo ha pedido. Me sorprende que haya sectores en el PSOE que estén reiterando que no hay investidura en España porque Iglesias quiere ser vicepresidente o quiere un cargo, es falso.

Aún en el supuesto de que dijéramos que queremos esto, sería legítimo, obviamente. Casi cuatro millones de personas que nos han votado tienen un referente, Iglesias, y quieren que les represente. Jamás Iglesias ha pedido nada respecto de sí mismo ni cargos concretos para él en el Ejecutivo que aspiramos a concitar.

– ¿Debe estar Iglesias en el Consejo de Ministros?

"La brillantez de Iglesias puede llegar a ser un problema"

– Mi opinión, sin lugar a dudas. Lo importante, lo que está frustrando Pedro Sánchez, es la posibilidad de un cambio político en España. Para abordar los grandes retos de país que, es indudable la luz que aporta Iglesias al nuevo tiempo político, a una nueva forma de entender las cosas, es clave. La brillantez de Iglesias no la cuestiona nadie, incluso, esta brillantez puede llegar, a veces, a ser un problema.

Iglesias es muy responsable, eso es un gran desconocimiento. Ha sido un alumno brillante, tiene una biografía que habla de sí mismo como una persona muy exigente, responsable y muy entregado a su pueblo. Esto es personal, no sé ni qué opina él, pero yo creo que es una de las personas que, por supuesto, debe representar lo que los votantes de Unidas Podemos han dicho. Cuando tuvimos la suerte de ver los dos debates, todo el mundo habló de la brillantez de Iglesias.

Lo importante es para qué estar en el Gobierno. Decía la ministra de Economía que España tiene la indemnización del despido más cara de Europa. Primero, es un dato que no es cierto, no es real. Segundo, el Gobierno de Pedro Sánchez parece que bascula hacia los intereses de la patronal y no de la mayoría social. Por tanto, la ilusión está en que hay tareas que tenemos que afrontar en nuestro país, que es la esperanza y la ilusión que la gente de la calle tenía el 28 de abril. El lunes, en la entrevista que dio el presidente en la Cadena SER, dio un portazo no a Unidas Podemos, sino a la posibilidad de emprender políticas diferentes en nuestro país.

– ¿Hay todavía posibilidades de un acuerdo?

"Sánchez quiere el ordeno y mando"

– La vida me ha demostrado que si se quiere, siempre es posible. He desbloqueado acuerdos a las 12 de la noche. Cuando el PSOE quiso negociar, negociamos de forma seria, con equipos, papeles, técnicos… Con todo. El problema es que, hasta ahora, no ha querido negociar. Y no ha querido negociar porque no quiere hablar de las tareas que necesita abordar España. ¿Es normal que en su documento España Avanza no aparezca la subcontratación? La subcontratación es una de las causas de primera magnitud de la precariedad. No es casual, hay elementos programáticos que nosotros, los sindicatos, las ONG o la sociedad organizada de este país ponemos sobre la mesa y el PSOE no los quiere abordar.

Si quisiesen derogar la reforma laboral, lo dirían ya, pero no porque lo pida Unidas Podemos, sino porque tenemos que darle esperanza a la gente y mejorar sus condiciones de vida. Por tanto, si quiere el PSOE hoy, tendríamos tiempo suficiente para abordar lo importante, el para qué, un acuerdo programático al máximo nivel, con vaciados y con responsabilidades por cada uno de los ministerios, especificar qué tendríamos que hacer para industrializar este país, con cuántos recursos públicos, en qué comunidades autónomas, en qué sectores estratégicos.

En segundo lugar, hay que concitar un ejecutivo nuevo, como los gobiernos que hay en Europa. Gobiernos que son coaliciones, plurales, que son gente seria y que no llegan divididos a los consejos de ministros, sino que llegan haciendo síntesis a los consejos de ministros. Esto es la democracia, el ordeno y mando es mal consejero. Sánchez parece que quiere ordeno y mando. Yo no vengo de esta cultura política.

– Pablo Iglesias criticaba esta semana en redes sociales la falta de transparencia de PSOE, PP y Ciudadanos con respecto a las publicaciones sobre el CNI y los atentados de Barcelona del 2017. ¿Cree que esto ayuda a generar ese clima de confianza entre PSOE y Unidas Podemos?

"No ayuda que nos estén insultando en medios de comunicación"

– Lo que no ayuda es que nos estén insultando todos los días en los medios de comunicación. Por otro lado, es evidente que hay un déficit democrático en nuestro país, que tiene que ver con las cloacas del Estado, con el establishment, con los partidos del bipartidismo… ¿Cuántas veces hemos pedido una comisión de investigación en esta Cámara y cuántas veces han votado PSOE, PP y Ciudadanos impidiendo la investigación? ¿Por qué se impide una investigación en el S.XXI? ¿Esto sería posible en Estados Unidos? ¿Sería posible en un país normal? Creo que no.

También yo puse un tuit preguntando a la ministra Calviño de qué lado se coloca cuando dice que aquí es el despido más caro, a parte de que es un dato que no es riguroso, no creo que sea un obstáculo para el acuerdo, es algo evidente. Lo que no ayuda son las descalificaciones o los insultos, incluso de altos rangos del Gobierno. Yo le presumo a mi vicepresidenta, la vicepresidenta de mi país, seriedad, responsabilidad y rigor. Las cosas que se dicen son muy serias, y creo que bastante irresponsables. Sobre todo, si quieres entenderte con un aliado que tiene 42 diputados.

Además, por respeto a todos los votantes, los votos de Unidas Podemos no valen menos que los demás, valen lo mismo que los del PSOE o los del PP. Le diría a la maquinaria de Moncloa que no necesitan bajar tanto. Creo que han de ser gente de Estado y, también, demostrarlo. Desde luego, durante estos días, han demostrado una estrategia bastante errática. La gente no quiere este tipo de políticos. No quiere insultos, desprecios, quiere que la gente que está en política que se entienda, que hable de los problemas del país y de la gente. Aquí no gana o pierde Sánchez, gana o pierde nuestro pueblo, los trabajadores y trabajadoras, las mujeres, los jóvenes que tienen que irse de este país… Soy gallega, buena parte del CERA es gallego. No es que la población gallega esté envejecida, es que los jóvenes en mi país no tienen futuro.

Esto es lo importante. El 28 de abril había una esperanza que frustró Pedro Sánchez. Y digo más, en ese relato que se construye, si Iglesias rompiera las relaciones con Sánchez, Iglesias estaría abriendo todas las portadas y telediarios… Es evidente que eso no ha pasado, quien dio un portazo fue Sánchez, el lunes. Creo que quien hace estas cosas es que no tiene voluntad de cambiar nada en favor de su pueblo.

– Habla de insultos...

– Desprecios. Hay desprecios permanentes. Hay una percepción de que cuando se cuestiona quién puede estar o no en un consejo de ministros, con unos criterios bastante cuestionables, con las formas con las que se ha hecho, creo que no es correcto. Podría dar nombres de personas en el Consejo de Ministros y ver cuáles son los perfiles de esos miembros. No es el caso de Iglesias, que tiene una formación como poca gente en este país y una cultura política extraordinaria. Es todo un poco ofensivo. También los tonos y cómo se habla de nosotros, no por nosotros, porque nos han votado casi cuatro millones de personas.

– ¿Cómo valora la entrevista de ayer de Sánchez en La Sexta?

"Sánchez debería rectificar inmediatamente"

– La entrevista fue de una extrema dureza, absolutamente innecesaria. Sería conveniente, si quieren arreglar las cosas, deberían bajar el tono y respetar a nuestros casi cuatro millones de votantes. Que haya dicho que Iglesias no respeta la democracia me parece una afirmación gravísima. Sería conveniente que, por respetarse a sí mismo, rectificara inmediatamente esas palabras intolerables.

– El PSOE les ha acusado de querer votar con la derecha. Vuelve la famosa teoría de la pinza de tiempos de Anguita…

"Volvemos al Pedro Sánchez que se susaniza"

– Es un déjà vu permanente. Lo que está pasando es claro. El PSOE que hace unos días votaba en Europa, donde se toman decisiones importantes como los planes paneuropeos de pensiones, la privatización de las pensiones públicas, decisiones sobre la pesca, la jornada laboral, sobre la industria, transición ecológica… He aquí que el PSOE acaba de votar, tras una derrota rotunda de Sánchez en las negociaciones, con la derecha en Europa. Ahora nos vienen a decir a nosotros con quién votamos y con quién no. Esto habla por sí mismo. Además, permanentemente en Europa, en un 70-80%, votan con la propia derecha.

A día de hoy, el PSOE tiene en sus manos cambiar la vida de la gente. Los sindicatos le piden a gritos la derogación, por lo menos, de la reforma laboral del PP que destroza las vidas. Se niegan a hacerlo. Tienen una agenda económica que no es la de Podemos, volvemos al Pedro Sánchez que se "susaniza", el de los poderes económicos el establishment. A mí me gustaba el Sánchez que recorrió España en su coche y se enfrentó a su dirección, hablaba de oligarquías, de poderes económicos que tomaban las decisiones… Ganó sus primarias hablando de plurinacionalidad y de un programa casi propio de Unidas Podemos.

Ese Sánchez es el que ganó el 28 de abril. Ver a los militantes socialistas gritar “con Rivera, no”, lo dice todo. Volver a ver a Sánchez intentando pactar con el Ciudadanos del salario mínimo del 1%, de los cheques de formación, de las cuentas nacionales de pensiones, la mochila austriaca… Hay un giro en Pedro Sánchez, no acabo de conocerle bien, pero no es el Sánchez que se presentó a las primarias con un discurso próximo a Unidas Podemos, hoy quiere volver a pactar con Ciudadanos. Lo decían abiertamente, pedían la abstención activa de la derecha más cavernícola. ¿Cómo se entiende desde una óptica de izquierdas? ¿Cómo se puede pretender entenderse con el PP de Casado, con Albert Rivera y con Vox? No lo entiendo.

– Sin ir hasta las primarias, hace unos meses llegaron a un pacto presupuestario con un marcado carácter social. No entienden a Sánchez, pero, ¿quién le ha podido llamar estos meses para que cambie de opinión?

"¿Por qué trata Sánchez a España como una democracia de segundo nivel?"

– Muchos votantes socialistas están desconcertados. Amigas mías socialistas me dicen: ¿qué ha pasado para que una noche nos acostemos todas con un espíritu de colaboración y ahora estemos así? Iglesias le hizo ganar la moción de censura a Sánchez, sacamos a Mariano Rajoy de la Moncloa, al PP más corrupto… Luego negociamos un pacto de presupuestos, cierto que solo han cumplido cuatro medidas, después hicimos una campaña respetándonos… Ahora nos despertamos con un Sánchez que quiere pactar con Ciudadanos y decide agredir a su aliado en teoría. No sé qué ha pasado, pero llevamos días pidiéndoles que rectifiquen, que den esperanza a este pueblo y se sienten a negociar como hace la gente seria.

Creo que hay una lectura errónea de lo que pasó el 28 de abril y el 26 de mayo. Creo que no se ha enterado que la democracia, en un régimen no presidencialista, va de la suma de votos. No se han enterado que España ha cambiado, ya no quiere bipartidismo ni mayorías absolutas. Las encuestas nos dicen que quieren entendimiento, cooperación desde la diferencia. Es muy importante para la gente de este país tener este SMI, moderado, pero que ayuda un poco a las clases trabajadores.

El mayor reproche que le hago es: ¿por qué trata Sánchez a España como una democracia de segundo nivel? Tenemos que pasar el bochorno de ver cómo una periodista alemana pregunta a la ministra portavoz sobre por qué no puede haber un gobierno de coalición como en toda Europa y que la ministra le responda que España es diferente. No, España no es diferente, también somos gente formada, educada, jóvenes muy prepadadas, mujeres valientes que estamos poniendo todo patas arriba… Hacen una lectura de una España del siglo XX, estamos en el siglo XXI. Ese es el mayor reproche que le hago al PSOE.

– ¿Podríamos decir que desde la negociación presupuestaria hasta hoy ha ganado Nadia Calviño y ha perdido María Jesús Montero en el PSOE?

– Creo que siempre ganó Calviño. En la negociación presupuestaria, siempre ganaba Calviño. No puedo desvelar más, pero era evidente. Es que cuando el presidente del Gobierno hace responsable de la delegación de Asuntos Económicos a Calviño, decide que manda ella. Tengo una buena relación con la ministra de Trabajo, me consta que piensa cosas que serían beneficiosas para este país, pero también hay silencios que hablan por sí solos. Como en el caso de las pensiones, se dicen palabras gruesas sobre el sistema público de pensiones y la ministra no desmiente, se entiende que esa es la opinión del Gobierno. Si la ministra de Economía habla de que no hay que derogar la reforma laboral del PP y la de Trabajo no rectifica, entiendo que desde la mancomunidad del Consejo de Ministros esta es la posición oficial.

– ¿El resultado de la consulta de Podemos vincula a Galicia En Común?

– No.

– ¿Podrían, entonces, los diputados de Galicia En Común votar distinto?

"En el grupo confederal, tenemos una posición unívoca"

– Todo es posible. A día de hoy, en el grupo confederal, tanto Galicia En Común, como En Comú Podem, IU o Equo, junto a Podemos, tenemos una posición unívoca. No hay grietas. Es muy difícil que existan grietas cuando estás ante una persona que tiene el mandato de la Jefatura del Estado para ser presidente del Gobierno que no ha querido negociar ni hablar de medidas políticas.

En mi cultura política, el para qué es muy importante. Después se decide el quién lo va a hacer. Lo que han hecho es filtrar a los medios de comunicación un documento, España Avanza, que no tuvieron la deferencia de pasárnoslo a este grupo. No se respeta ni el mínimo del acuerdo presupuestario de la legislatura pasada. Es como si le digo al PSOE que negocio, pero sobre el programa de IU. Es una falta de respeto.

– Habla de pensiones. ¿Cuáles son las tareas más urgentes en este aspecto?

"Tenemos 5 millones de pensiones entre los 600 y 800 euros"

– El principal problema que tiene nuestro sistema público de pensiones es su suficiencia. Tenemos cinco millones de pensiones que están entre los 600 y 800 euros, muchos en exclusión social. Tenemos pensionistas pobres. Tenemos un problema de ingresos. Esto es lo que tenemos que cambiar inmediatamente.

Lo mejor del asunto es que se puede cambiar. Hay recetas muy estudiadas técnicamente que permitirían en un laxo temporal próximo abordar esto. El problema es que pesa sobre el sistema público de pensiones un nicho de negocio para la banca y las aseguradoras que supera los 120.000 millones de euros. La pieza es golosa. Cuando en Europa se vota el fomento de los planes complementarios de pensiones, el mandato que está mandando es que lo positivo es ir hacia los planes de pensiones privados. En nuestro país, las dos últimas reformas de pensiones no se han abordado desde la mirada de los ingresos, sino desde el recorte de los gastos.

Para conseguir cambiar esto, hemos mejorado un poco en el pacto presupuestario con el destope de las bases máximas de cotización. El abono de las cuotas de la Seguridad Social no es progresivo. En el acuerdo presupuestario hemos destopado un poco esto, pero hay que ir a más. Lo dicen los sindicatos e, incluso, el Banco de España. Es una medida que ideológicamente no les gusta, pero reconocen que desde el punto de vista de los ingresos es muy eficaz, supondría un ingreso extra de 7.000 millones de euros. Son pocas rentas salariales las afectadas, pero la capacidad recaudatoria es mucha.

Por otro lado, en el acuerdo presupuestario decíamos que había que revisar todas las bonificaciones empresariales a la contratación, que son más de 2.000 millones de euros que les damos a los empresarios como política de fomento de empleo. Es decir, el bipartidismo lleva 35 años dándoles dinero a los empresarios en bonificaciones a la Seguridad Social con el pretexto de que así se crea empleo. El propio Banco de España dice que es un peso muerto en la economía, no sirve para crear empleo. Es una manera indirecta de financiar a las patronales, les damos grandes cantidades con dinero de todos.

En el acuerdo presupuestario se decía que íbamos a reducir las bonificaciones, pero en el Real Decreto de la jornada laboral de la última diputación permanente se amplía el nivel de las bonificaciones a los empresarios para supuestamente crear empleo y para seguir fomentando el trabajo temporal.

– Estas semanas, hemos visto cómo el Tribunal Constitucional previsiblemente anulará la declaración del Parlament de Catalunya crítica con la monarquía, cómo Hacienda se gasta más de 400.000 euros en un coche de la Casa Real de forma secreta y urgente, a un grupo musical, por una canción crítica con la monarquía, se les ha sancionado… ¿Estamos ante una restauración? ¿Ante un cierre por arriba de la crisis de régimen?

"Hay una pugna, que se vuelve a dar en la investidura, de que todo siga igual"

– Llevamos desde el 2015 con una pugna, se ha creado una enorme grieta en el sistema y ha aflorado una realidad nueva. Desde esa realidad nueva, el régimen está operando para cerrar esa grieta y que todo quede como estaba. Me atrevo a decir que la operación de Moncloa va en esa clave: no estamos ante el Pedro Sánchez que se enfrentaba a Susana Díaz, piensa lo mismo que los barones que le defenestraron. Estamos ante una operación de fondo del establishment que, como siempre, tiene a sus instituciones centrales en el mismo lugar. Por supuesto, la Jefatura del Estado es una de ellas, muy poderosa.

La configuración democrática demediada de nuestro país. Es una falta de respeto. En el siglo XXI no se aceptan estos niveles de opacidad, no se acepta que las cloacas hagan lo que han hecho, no es aceptable en términos democráticos. No es aceptable que mientras la mitad de los asalariados son precarios, la prioridad sea comprar un vehículo a la Jefatura del Estado y no rendir cuentas por ello. Hay una pugna, una pulsión permanente, que se vuelve a dar ahora con la investidura, de que todo quede igual. No quedará igual, porque vamos a pelearlo y porque nuestro país ha cambiado, es evidente que ha cambiado.

Me he reunido con muchos colectivos de conflictos laborales, la gente no va a renunciar a sus derechos. Hay múltiples conflictividades. En nuestro país, los taxistas se han rebelado y parecía imposible. Se han rebelado frente a un fenómeno transversal, la uberización de la economía que nos afecta a todos.

Esta investidura está poniendo de relieve todo ello, es muy acertada la pregunta. Esta investidura tiene una gran ausente: la estabilidad y la gobernabilidad. Eso pone de manifiesto la falta de responsabilidad. La semana que viene podría salir investido Pedro Sánchez, pero quién le garantiza la estabilidad y gobernabilidad. El único actor político que lo puede garantizar es Unidas Podemos. Por la mirada corta, el cortoplacismo de Sánchez, esto está ausente. Sánchez y sus asesores tienen que saber que aunque le regaláramos los votos gratuitamente como hicimos en una ocasión a cambio de nada, al día siguiente Sánchez no tiene estabilidad en un momento dificilísimo para nuestro país. La economía no está en un buen momento, vamos a una centralidad fuerte respecto a Catalunya… Esto podría aventurar una rápida nueva convocatoria electoral.

– Sería usted una buena ministra.

"Lo más importante es saber de qué lado estamos"

– Lo que me gusta hacer en mi país es defender a los trabajadores y trabajadoras, es lo más bonito. Estoy muy orgullosa de ser abogada laboralista. En este grupo confederal, tal y como vengo haciendo, voy a seguir trabajando para que nuestro país pueda tener esperanza. El portazo del PSOE no es a nosotras, es a la gente que estaba esperanzada por avanzar un poco en su situación. Lo más importante es no equivocarse nunca y saber de qué lado estamos.