Jon Iñarritu: “El PSOE ha pasado del ‘con Rivera, no’ a ‘con Rivera no ha sido posible’”
- Entrevista al diputado de EH-Bildu en el Congreso
La sensación de bloqueo de cara a la investidura de Pedro Sánchez, cuyo debate está fechado en una primera ronda para el 22 y 23 de julio, hace que todos los focos se centren en el PSOE y Unidas Podemos. Sin embargo, ni cerrando un acuerdo entre estos dos grupos parlamentarios la investidura está garantizada. Hacen falta más apoyos y todo hace prever que los del independentismo vasco y catalán serán necesarios para el socialista. El diputado de EH-Bildu, Jon Iñarritu (Leioa, 1979), responde a las preguntas de cuartopoder.es en el Congreso.
ERC y EH-Bildu, que representan a cerca de 1.300.000 votantes y cuentan con 19 diputados, han firmado un acuerdo de colaboración en el Congreso y votarán conjuntamente a la investidura. Son partidarios, tal y como prometieron ambas formaciones en campaña, de evitar por todos los medios un gobierno de las derechas y ultraderechas en el Estado. Aún así, advierten de que no dan un cheque en blanco a Pedro Sánchez y echan en falta voluntad de diálogo por parte del PSOE. El presidente en funciones iniciará, en los próximos días, una nueva ronda de contactos con los grupos parlamentarios. El independentismo aguarda su momento para reclamar, otra vez, diálogo en materia territorial.
– Tienen un acuerdo conjunto con ERC en el Congreso. ¿Acaso las exigencias del independentismo catalán y vasco son las mismas?
– Ya durante la campaña firmamos un acuerdo de acción conjunta en Madrid teniendo en cuenta varios hechos. Hacíamos el mismo análisis de lo que sucedía en el Estado, además, en el pasado, sin acuerdo, ya votábamos en el Congreso y Senado en más de un 90% de la misma manera. Creemos que el independentismo catalán y vasco unidos somos más determinantes, somos más, y por eso hicimos el acuerdo.
Estos días estamos hablando con ERC para ver cómo vamos a actuar cara a la investidura. Le hemos dicho a Pedro Sánchez que estamos dispuestos a hablar y negociar, que está en su mano que la investidura salga adelante, pero tiene que haber una disposición al diálogo y que se siente con nosotros. Hasta ahora, ha estado buscando la abstención de Ciudadanos. Si la noche electoral, en Ferraz, los militantes le decían “con Rivera, no”, ahora el PSOE ha pasado al “con Rivera no ha sido posible”. Ahora está tocando otras teclas. Nuestra disposición a dialogar es total.
– ¿Por qué le cuesta tanto, ahora, al PSOE dialogar con ustedes, cuando llevan años con una relación institucional bastante normalizada?
– Durante años, con el PSOE hemos hablado tanto de manera pública como discreta. Cabe recordar que Pedro Sánchez es presidente gracias a los votos, entre otros, de EH Bildu. También votamos a favor de los decretos sociales en la pasada legislatura. Si ahora quiere hacer ver que tiene unas líneas rojas con nosotros, una de dos, o es política ficción para intentar seducir a Ciudadanos o es que está yendo para atrás, retrotrayéndonos a tiempos antiguos del PSOE, con vetos a algunas formaciones. No lo entiendo, me parece un sinsentido, quiero pensar que solo es un gesto para agradar a las derechonas.
– Si tanta sintonía tienen con ERC, ¿por qué no han conformado un grupo parlamentario conjunto?
"Era más beneficioso que ERC tuviera su grupo y nosotros estuviéramos en el mixto"
– Antes de las elecciones, establecimos que el grupo parlamentario es un instrumento político y que analizaríamos las condiciones que se darían en el Congreso y Senado para formar grupo conjunto o no. Las condiciones del Senado hacían más beneficioso un solo grupo, de hecho solo hay uno, estamos juntos. En el Congreso, consideramos que era más beneficioso que ERC estuviera en solitario y nosotros en el mixto. No es ningún secreto que antes de llegar al mixto intentamos conformar un grupo junto con otras formaciones pero el PSOE se negó rotundamente.
La intención de aquello era realizar un grupo efímero de varias formaciones para que luego solo se quedara JxCat en su propio grupo y el resto estuviéramos en un mixto mucho más razonable. El señor Rafael Simancas se dedicó a amenazar a esas fuerzas políticas junto con algunos letrados del Congreso animados por el PSOE y no fue posible.
– De cara a la investidura, si hay diálogo con el PSOE, ¿lo ejercerán como EH-Bildu o de manera conjunta con ERC?
– Estamos hablando de que somos 19 diputados de los dos partidos que vamos a votar de la misma manera. Respecto a la situación de que no quieren hablar con EH-Bildu, no será óbice para actuar con las tripas, cuando lo podríamos hacer humanamente. Miraremos por el bien de la sociedad vasca, de la catalana y de la del resto del Estado. Hay que actuar con responsabilidad. Le decimos a Sánchez que sería de sentido común sentarse, hablar con tranquilidad, como se ha hecho en el pasado.
– De acuerdo, quieren hablar con el PSOE. ¿De qué?
"Pedimos que se aplique el sentido común y la legislación normal con los presos vascos"
– Hemos dicho por activa y por pasiva que no vamos a bloquear, pero tampoco a dar cheques en blanco. Desde la campaña hemos dicho que si depende de nosotros, las derechonas no gobiernan en el Estado, y esto va gratis. Nosotros, incluso cuando nos equivocamos, hacemos lo que decimos y decimos lo que hacemos. Dijimos que Maroto no gobernaría en Vitoria y le quitamos de la alcaldía cediéndosela a la tercera fuerza más votada. Dijimos que UPN no gobernaría en Nafarroa y conseguimos conformar un cuatripartito para que no gobernara. Dijimos que apoyaríamos a Sánchez para quitar al gobierno más corrupto de la Unión Europea y le votamos. En este momento, si de nosotros dependiera, actuaríamos con esa responsabilidad.
Ahora bien, cheques en blanco, ninguno. Cuando hablamos de diálogo, lo hacemos en base a tres ejes. Primero, políticas sociales verdaderas, y no vale eso de primero decir que se deroga la reforma laboral y luego decir que hay que hacer unas mejoras, igual con la ley mordaza o que no hablen de dignificar las pensiones y que luego sea una subida simbólica. De igual forma, hablamos de derechos y libertades civiles, no es de recibo que en el siglo XXI, en la Unión Europea existan presos políticos de libro. También pedimos sentido común, humanidad y que se aplique la legislación normal en lo que tiene que ver con políticas penitenciarias y presos vascos.
En tercer lugar, hay que hablar del problema español, es decir, el cómo se define el encaje territorial del Estado español que lleva dos siglos generando problemas en diferentes naciones sin estado en España. No hablo de Catalunya y País Vasco exclusivamente, pues hay un problema que tiene que ser definido en base al principio democrático, que se encuentren acuerdos de buena fe más allá del País Vasco y Catalunya, en todo el Estado. En estos tres temas creemos que se puede avanzar esta legislatura. Estamos dispuestos, hay mayorías alternativas que lo permiten.
– En el bloque de diálogo sobre lo social, ha mencionado la reforma laboral. Hemos escuchado declaraciones del Gobierno en funciones sobre que ya no hay que derogar la reforma laboral del PP, sino cambiar los aspectos más lesivos.
"El PSOE es parte del sistema y eso le lleva a políticas de quitar derechos"
– Somos favorables a derogar esa barbaridad. Si hacemos un análisis y echamos la vista atrás, en el retroceso en derechos laborales de los últimos cuarenta años, el PSOE tiene una buena parte de la culpa. Las declaraciones de la ministra Valerio me parecen malas hasta para ella. Una señora que dice que no se hace lo mismo en la oposición que en el gobierno... Es preocupante. El PSOE es parte del sistema y el sistema le lleva a determinadas políticas de quitar derechos ganados en luchas de décadas. No son iguales el PP y el PSOE y hay mayorías que podrían hacer que las políticas sociales verdaderas estuvieran encima de la mesa.
Lo primero, derogar todas las barbaridades que el PP recortó con la excusa de la crisis. Estoy seguro que con voluntad política, llegaríamos con otros grupos a puntos de encuentro. Si el PSOE se empeña en pactar con Ciudadanos, estas medidas serán simple maquillaje. Se dice que José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el mejor presidente en materia progresista, con estas mayorías en el Congreso, Sánchez podría igualar algunas de aquellas políticas.
– Cuando se ha referido a derechos y libertades civiles, ha hablado de los presos políticos. ¿Qué opina de que Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Toni Comín no han podido participar en la sesión inaugural del Parlamento Europeo?
– Una anormalidad. Me parece kafkiano que personas que se puedan presentar a unas elecciones, una vez son elegidas, tengan tantas dificultades para acceder al cargo. Me parece un abuso sobre estas personas electas y, también, sobre sus votantes. Creo que el Estado español, me refiero al poder judicial, ejecutivo y legislativo, se ha tomado esto como una razón de Estado y, en este sentido, el 155 no ha pasado. El 155 sigue vigente en su espíritu y es un asunto de venganza.
Creo que más allá de lo que pueda pensar la ciudadanía del Estado español, que habrá todo tipo de opiniones, esto no beneficia al Estado español, no le ayuda. Se dan pasos atrás en la democratización del Estado y es un asunto que se deberá resolver, es un auténtico sinsentido.
– Parece que las instituciones europeas no les están poniendo las cosas fáciles...
"Cuatro justicias europeas no entregaron a exiliados al Estado español"
– La elección por parte de ERC y JxCat de estos candidatos tenía como objetivo internacionalizar el conflicto. Pase lo que pase, se decida lo que se decida, el asunto está encima de la mesa. Se habla de esto estos días en los principales medios de la Unión Europea. Además, hay que recordar que cuatro justicias del ámbito europeo no entregaron a personas exiliadas al Estado español. Esto no se menciona en los mass media del Estado, pero la justicia de Escocia en el Reino Unido, Suiza, Alemania y Bélgica se han negado a entregar a miembros del Govern diciendo que no existe el delito por el que se les procesa en España.
Esto internacionaliza la causa, el problema catalán no solo es del Estado español, es europeo. Vemos cómo hay naciones sin estado en las que se han celebrado referéndums incluso cuando en sus marcos constitucionales no se contemplaba, mientras el Estado español tiene el hito de que ser el primero en reprimir una votación en la historia, ya fuera esta legal, ilegal o alegal. Este es el récord que tiene el Estado español. De igual forma, el hecho de encarcelar, judicializar y perseguir una causa política, que se debería resolver encima de una mesa de diálogo, es un sinsentido. El Estado no busca una solución, sino lo contrario, como el Estado español no tiene la voluntad y capacidad de dar una solución en términos democráticos, le da la vuelta, y da respuesta judicial y policial.
– ¿Es un varapalo que el Tribunal Constitucional avale la aplicación del 155 en Catalunya?
– Creo que el Tribunal Constitucional es parte del problema, es el brazo judicial del 155. La sentencia del Estatut fue en parte el origen de esta situación última en Catalunya. Lo veo como parte del problema y no lo considero como un ente neutral, partiendo de cuál es su forma de elección y de la trayectoria que ha tenido en estos años en temas de cuestiones de Estado.
– Quieren dialogar con el futuro gobierno de la cuestión territorial. ¿Cómo se debe ejercer ese diálogo? ¿En el Congreso, entre el Gobierno español, el catalán, el vasco...? ¿Hace falta un relator?
"Estar fuera de la presión mediática ayuda a los acuerdos"
– Está teorizado y creo, desde mi pequeña experiencia, que los diálogos que más fructifican son aquellos que se hacen fuera de los focos mediáticos, no digo secretismo, digo que estar fuera de la presión mediática suele ayudar a llegar a algún tipo de acuerdo político. También hace falta voluntad política. No es solamente sacarse una foto, estamos acostumbrados a fotos que sirven para adornar una noticia en un periódico pero que no tienen trasfondo, y luego nos enteramos de resultados de diálogos de semanas o meses discretos.
– ¿Cómo valora que Podemos exija estar en el Gobierno para facilitar la investidura?
– Desde nuestro punto de vista, es más importante el para qué que el con quién. Ahora bien, estamos viendo que hay un pulso, una partida de póker, entre el PSOE y Podemos. Me parece legítimo que desde Podemos quieran aspirar a estar en el Gobierno, también veo un poco de arrogancia por parte del PSOE cuando con esos mismos votos el señor Rajoy decidió ir a elecciones. Tengo la duda de si el PSOE no está tensionando demasiado para ir a elecciones por cálculo partidista y está generando el relato de culpabilizar a Podemos de no conseguir la investidura.
Hay un pulso, no sé qué cartas tienen, a mí me parecería un sinsentido que hubiera otra vez elecciones. Al igual que Sánchez convocó elecciones el 28 de abril porque tenía datos sociológicos de que le irían bien y se inventó el relato de que no habíamos aprobado los presupuestos, cuando con nosotros no hizo ni el mínimo intento de hablar de presupuestos, si en este momento, el PSOE tiene la tentación de ir a elecciones será porque tiene expectativas de subir en el número de votos.
– En los últimos años, se ha acrecentado el bloque institucional. ¿Es síntoma de que este modelo constitucional está desfasado?
"El fin del bipartidismo ha llevado a que esto se tambalee"
– Hay una crisis de lo que se ha llamado el Régimen del 78 desde la abdicación exprés del rey Juan Carlos I. Los grandes partidos del Estado, los grandes sindicatos... se han visto envueltos en casos de corrupción graves. Además, la crisis económica, cuyas consecuencias no han sido superadas, ha ayudado a una crisis poliédrica en el Estado. Desde mi punto de vista, el fin del bipartidismo ha llevado a que, al haber otras formaciones, esto se tambalee. Algo similar ocurrió en Italia. Hemos pasado de un sistema bipartidista a uno en el cual hay un sinfín de partidos y no hay cultura política ni del diálogo ni de la negociación. Es el tránsito de un sistema a otro.
Puede haber tentaciones de los grandes partidos de intentar volver al bipartidismo, yo creo que el bipartidismo ya es historia y que lo que no hay una cultura política favorable a la llegada de acuerdos. Con el tiempo, esto cambiará y esa cultura llegará. Llevamos tres años de bloqueo parlamentario en el que no se aprueban grandes leyes y hay reformas pendientes importantes, como renovar el Consejo General del Poder Judicial. El otro día leí que el director del CNI, que entró en el ejército en el año 1965, se jubila ahora con 75 años y no puede sustituirlo un gobierno en funciones...
– Pero, ¿está en crisis el Régimen del 78 o está saliendo reforzado?
"Las ataduras del 78 se resquebrajan"
– Desde mi punto de vista, está cada vez más débil. Esto no es óbice para que siga teniendo fuerza, pegue coletazos y en muchas ocasiones haga daño. Creo que en este momento el mito de la Transición pacífica y ejemplar que se contaba, no cuela. Fue una forma de los poderosos del régimen para acomodarse y amoldarse a un sistema democrático acorde con la Europa del Siglo XX. Pasaron de la noche a la mañana de ser franquistas a demócratas de toda la vida, como se ha venido a decir de manera irónica.
¿Cuál fue el papel de otras formaciones? El debate de la izquierda española sobre si se podría haber hecho más… Hoy en día, esas ataduras del 78 cada vez se resquebrajan más, no hay más que ver el mapa de las votaciones en el Estado. No es que seamos, los catalanes y vascos, mejores ni peores que nuestros vecinos, es que somos sociedades diferentes, votamos diferente porque tenemos prioridades diferentes. El 78 se resquebraja por el País Vasco y Catalunya y las izquierdas del Estado deberían verlo como una oportunidad y no caer en la trampa de los poderes fácticos del Estado. Como anécdota, una reciente encuesta decía que solo el 50% defendía la monarquía como forma de Estado, pero el 75% de los jóvenes defendían el modelo republicano. Es significativo, las generaciones venideras están cambiando en algo. Los valores republicanos calan más en una sociedad que, por otro lado, cada vez está menos ideologizada y tiende más al individualismo.
– Para terminar. Quieren aprobar un estatuto vasco en Euskadi que, con las actuales mayorías, será rechazado en el Congreso. Quieren tensar al Estado. Una vez que sea rechazado aquí, ¿qué?
"Cuando las vías bilaterales se limitan, se legitiman las unilaterales"
– Creemos que tiene que ser la sociedad vasca quien decida su futuro político, pero también que hay que ir paso por paso. Para ser más, creemos que hay que dar esos pasos dentro de la legalidad y que quede en evidencia dónde está la voluntad de la sociedad vasca y dónde está la del conjunto del Estado representado en estas cuatro paredes del Congreso. Con ello, no queremos solo demostrar que hay una imposibilidad de que se entiendan ciertas cosas en el Estado y que el problema es el problema español, que no acepta a sociedades que aspiran a ser dueñas de su futuro institucional, sino también, y me remito a la opinión jurídica de la Corte Penal Internacional del 2010 con el caso Kosovo que decía que cuando las vías bilaterales se limitan, se legitiman las unilaterales.
Creemos que hay que hacer las cosas de manera bilateral, con acuerdo entre el Estado y el Gobierno o Parlamento Vasco, pero no aceptaremos el derecho de veto por parte del Estado. Estamos dispuestos a negociar y dialogar, pero no aceptaremos que el Congreso de los Diputados o el Tribunal Constitucional nos ponga los límites de lo que podemos debatir o no. Eso es un sinsentido. La sociedad vasca es plural y diversa, pero la amplísima mayoría defiende que debe ser dueña de su futuro institucional, como Catalunya. Hasta que se busquen los cauces para solucionar esto, este seguirá siendo el problema español.