El caso Rosell se desinfla hasta poder convertirse en un error judicial mayúsculo a ojos de los tribunales europeos
- Para aquellos de los consultados que siguen de cerca el juicio al ex presidente del FC Barcelona, no creen que la Fiscalía esté aportando pruebas contundentes que permitan condenar a Rosell
El caso del expresidente del Futbol Club Barcelona, Sandro Rosell, preocupa a diversos sectores de la judicatura, concretamente del Tribunal Supremo y de la propia Audiencia Nacional, donde se le está juzgando por un presunto delito de blanqueo de 20 millones de euros de la Confederación Brasileña de Fútbol.
Según han confirmado fuentes del Poder Judicial a cuartopoder.es, esa preocupación se debe a que, para aquellos de los consultados que siguen de cerca el juicio al ex presidente del FC Barcelona, no creen que la Fiscalía esté aportando pruebas contundentes que permitan condenar a Rosell y -lo que es peor- dudan seriamente que, al final del proceso, se justifiquen esos casi dos años de prisión preventiva que Sandro Rosell ha pasado, hasta que el propio tribunal que le juzga decidió ponerlo en libertad provisional sin fianza, en contra del criterio que habían mantenido hasta la fecha el juez instructor y la fiscalía.
Precisamente, al inicio del juicio, el abogado de Rosell, Pau Molins, se quejó amargamente de que su cliente hubiese pasado casi 2 años en prisión preventiva, mientras que otras personas, con condenas impuestas ya, estaban en la calle, en alusión a los miembros de la Manada.
Desde altas instancias de la judicatura advierten que, de confirmarse sus temores, y no demostrarse delito alguno cometido por Rosell, la imagen de la justicia española quedará en entredicho “precisamente cuando el tribunal Supremo juzga a los líderes del independentismo catalán y, seguramente, acabemos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”.
Nadie en el mundo judicial duda a estas alturas de que la sentencia del procés acabará siendo revisada por los Tribunales europeos y que los procesados llevan meses trabajando con bufetes especializados. Argumenta esta misma fuente que “vista la capacidad de agitación y propaganda que tienen en las filas del independentismo, de terminar el caso Rosell en agua de borrajas, será un pésimo precedente que, sin duda, los independentistas esgrimirán ante instituciones y organismos europeos, para tratar de sembrar la desconfianza y la duda sobre la justicia española.”
La previsión de los expertos consultados es que la sentencia del Caso Rosell se hará pública antes de conocerse el fallo del Tribunal Supremo en el caso del Procés y que, a buen seguro, se vinculará a excesos intencionados y a la mala fe de los tribunales españoles contra todo el mundo independentista y sus símbolos.
«A buen seguro, se vinculará a excesos intencionados y a la mala fe de los tribunales españoles contra todo el mundo independentista y sus símbolos». Pues si ,alguien lo duda o qué ?
Se acabaron, así, 643 días de prisión provisional para Sandro Rosell que parecen inexplicables desde lo legal e injustificables desde lo humano. No se trata, sólo, de la denuncia de abuso que se hace de la prisión preventiva, sino de los elementos añadidos que aún la hacen más rechazable. De entrada, los motivos de la preventiva no parecía que tuvieran sentido en el caso: no había riesgo de destrucción de pruebas, vista la antigüedad de los hechos, ni alarma social y el riesgo de fuga no se aguantaba con unos imputados que tienen las cuentas intervenidas, fuerte arraigo familiar y ninguna red de apoyo exterior. Al mismo tiempo, si ya parecía arbitrario tenerles aprisionados durante tantos meses, la decisión de no permitir la salida temporal de Besolí cuando su hijo sufrió un grave accidente que lo tuvo a las puertas de la muerte, y le ha causado una lesión medular irreversible, fue de una crueldad extrema. Era tal la desesperación para poder ver a su hijo, que Besolí llegó a ofrecer su nacionalidad andorrana con el fin de poder salir, y Lamela fue inflexible. La misma Lamela que, cuando pidió declarar en catalán, respondió: “Esto es España y aquí se tiene que declarar en español”. Si añadimos que Rosell era presidente del Barça, que apoyó la Via Catalana y que se trata de Lamela, los paralelismos con el otro juicio son notables. Más allá de la sentencia sobre los delitos, parece claro que Rosell ha sufrido un castigo añadido por ser quien era, y en el momento en que lo era. El tufo de escarnio y venganza se extiende. A la m. con los Borbones ladrones, la Injusticia española prevaricadora, títere de fascistas y corruptos, vergüenza de Europa y sus «valientes» esbirros aporreadores de viejecitas y gente indefensa. Si me pegan, me divorcio. Som República !!*!!
Cuando los tentáculos dedocraticos del aparato de reprimir se pone el buzo… ¡ La impunidad es segura !. Que la presunción de inocencia no exista en este caso, es muy probable que las cloacas represoras hayan hecho un collage en contra de la votación el 1- O. Por qué independentismo, como tal no hay nada; si hubiera, o hubiese algo ya tendrían media Europa en contra. Los defraudadores nacionales, banqueros están exentos por ley; el PP de Rajoy y Sánchez tienen la lista pero no la publicitan. Hacen leyes a la medida de Botines, en vez de entrar de oficio en el epicentro de la corrupción y en los discos duros contables; una trama que espanta al obrero concienciado fiscalmente, chupandole la sangre que alimenta la privatización de los recursos públicos, como hasta ahora.
Los fiscales, debieran ir otros dos años a la cárcel, o el tiempo que el supuesto delincuente pase en ella. Y no ejercer en la vida, una profesión de Justicia… ¡ Lo suyo, son otras actividades fuera de la Justicia democrática !.
¡ Los telediarios, no abren portada con estos casos… Con lo que les preocupa el qué dirán en Europa. Miau !!. https://uploads.disquscdn.com/images/441f18b36f0c9346601b724f4ae502ca5f89e8df1da01578c36bf5cdb547d011.jpg