Barones y antiguos dirigentes del PP ni entienden ni comparten la estrategia de Casado

Hay mar de fondo en el PP. Y ese movimiento amenaza seriamente la estabilidad del líder, Pablo Casado, y de su círculo de confianza. Dirigentes territoriales y personas que mantuvieron cargos de peso tanto en el partido como en el Gobierno de Mariano Rajoy no ocultan su disgusto ante la decisión de Casado de desmarcarse tanto de la etapa del presidente José María Aznar, como de la de Rajoy, en cuya cúpula se sentó él mismo, en calidad de vicesecretario de comunicación y portavoz.

Algunos, en conversación con cuartopoder, auguraban un retroceso electoral en toda España, el lunes, un día después del batacazo en los comicios catalanes, pese a que ayer mismo no daban apenas credibilidad al sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que indicaba un desplome de 1,7 puntos del PP en tan solo un mes.

Muy críticos con esa estrategia del “desmarque” del pasado, “con luces y sombras, pero más luces de las que él ha ofrecido hasta la fecha”. En palabras de uno de los exdirigentes consultados, los “críticos” con la estrategia de Casado son muchos y su disgusto va in crescendo.

Tras el anuncio sobre la mudanza de la sede, otro de los consultados tachaba de “ocurrencia” la idea que atribuye no sólo a Casado, sino al Secretario General del PP, Teodoro García Egea. Esta misma fuente no dudaba en considerar una “maniobra defensiva, preparada por el Grupo Popular que debe su puesto en las listas al propio secretario general”, la ovación, con el grupo parlamentario puesto en pie, que recibió García Egea en su primera intervención parlamentaria tras las novedades en el Caso Bárcenas, con anuncio del extesorero de su intención de “tirar de la manta” y de la debacle electoral en Cataluña. “Necesita un aplauso público – añade nuestro interlocutor - para acallar la crítica interna que tiene en el partido, que es enorme…¡y se la está ganado a pulso!”.

A vueltas con la mudanza de la sede de la madrileña calle Génova, una nueva voz crítica con la decisión de Casado, se lamenta profundamente “porque nos hemos convertido en el hazmerreír de todo el mundo con esa decisión”. Este dirigente territorial asegura que “tanto de su decisión de romper con el pasado, como la de salir de Génova 13, nos enteramos por la prensa… o, mejor dicho, al mismo tiempo que la prensa… y a muchos de los que estaban en la reunión se les puso cara de póquer, por decirlo suavemente…”

Mal ambiente y preocupación recorren el PP; lo primero, de puertas hacia dentro, en los círculos actuales de poder y lo segundo, extramuros de la sede de la madrileña de la calle Génova, pero dentro del partido y de su historia. Porque creen que Casado ha decidido que pasen a la historia sin honor.