COVID-19
Alertan contra la reorganización de los centros de salud de Madrid: “Están improvisando”
La Comunidad de Madrid afronta estos días una semana crítica en la lucha contra el coronavirus. La región ha decidido reorganizar los recursos sanitarios y cerrar algunos centros de atención primaria para que estos médicos puedan desarrollar su labor en el recinto IFEMA, hoy convertido en un hospital de campaña. Sin embargo, comienzan a aflorar las preocupaciones sobre los efectos colaterales que podría conllevar limitar a los ciudadanos de la consulta de su médico de familia: Están improvisando, van gota a gota. La población tiene que saber dónde va a ser atendida", explican desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), a cuartopoder.
Este jueves, la región registraba 17.166 casos confirmados 1.221 pacientes que requieren de UCI y 2.090 fallecidos. La Comunidad de Madrid está redistribuyendo sus recursos sanitarios. El pasado domingo, su departamento de prensa distribuyó una comunicado en la que reordenaba el servicio ordenando "priorizar la atención en centros de salud de referencia, en base a criterios geográficos y de demanda asistencial" para garantizar los servicios. En esa misma nota, anunciaban el cierre las urgencias de los ambulatorios durante la noche y los fines de semana.
En esta reorganización, algunos centros podrían cerrar, en otros permanecen los médicos atendiendo llamadas y consultas domiciliarias y otros están abiertos al público. Una de las primeras en expresar su desacuerdo con la estrategia ha sido la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), que agrupa a 287 colectivos. En una nota de prensa distribuida a los medios hace un par de días mostraba comprensión hacia la reorganización, pero se "oponía" al cierre de centros. "Sabemos que la situación es durísima, pero nos parecería un error muy grave menguar, aún más, la calidad asistencial de la Atención Primaria, un sector muy debilitado por años y años de recortes".
La FRAVM no se opone a la reorganización de recursos, pero reclama que no se prive a los ciudadanos de los médicos de cabecera: "¿No es posible reforzar el centro de emergencias de la feria de muestras con facultativos jubilados, profesionales de otras provincias o estudiantes de último año de Medicina, tal y como se ha anunciado?", se preguntaban antes de pedir que se "adecuen las miles de camas que aún permanecen vacías".
La primera razón es evidente: además del coronavirus, los ciudadanos siguen teniendo otras patologías que hay que atender. Además, la Atención Primaria sirve de "dique de contención para los servicios de Urgencias de los hospitales", al detectar los casos más leves en las consultas. Los médicos de cabecera también ayudan a desatascar el sistema sanitario asistiendo a los pacientes por teléfono o en su domicilio, una labor imprescindible especialmente en pacientes mayores y que viven solos.
La Atención Primaria, barrera de contención para la saturación
Ante esta situación, un grupo de trabajadores del C.S. Vicente Soldevilla han distribuido un comunicado en el que apelan a la Gerencia de Atención Primaria ante el miedo al cierre del centro: "El cierre de centro de salud supone dejar a la población sin la posibilidad de ser atendidos por sus centros de referencia, por su enfermera y médica que alivian y consuelan, tranquilizan y tratan la mayoría de las patologías incluido coronavirus no complicado". Por el momento, este centro continúa abierto.
"Hay una desorganización muy grande, echamos de menos que no haya una organización central. Tenemos falta de personal porque hay bajas de coronavirus y nos van comunicando la organización día a día", explica una de las personas que atiende las llamadas en este centro. Esta profesional reivindica la labor imprescindible que se hace en el Vicente Soldevilla en estos tiempos de crisis. "Separamos las consultas demorables de las urgentes. Además, atendemos por vía telefónica otras patologías, desde infecciones de orina hasta el propio coronavirius y luego hacemos el seguimiento" asegura. Además, este centro tiene la particularidad de hacer radiografías de torax, "una labor esencial" a la hora de detectar neumonías, según explica a cuartopoder.
Por ello, algunos trabajadores han decidido distribuir un documento en el que plantean tres exigencias: "que la Atención Primaria permanezca abierta", especialmente en los centros con alto flujo de población y pacientes vulnerables, que IFEMA "se nutra de personal de todas las especialidades" y "evitar que esta grave crisis de salud afecte a las personas más vulnerables".