ELECCIONES A LA VISTA EN CATALUNYA
Los socialistas presumirán de su capacidad de pacto tras dar por agotado el procés
- El PSC llega animado a una convocatoria electoral a la que aún no se ha puesto fecha
- El PSE-EE cree que "hay una amplia mayoría social en Euskadi" que "no está pendiente de las banderas"
No hay duda, tras un larguísmo 2019 electoral, el Gobierno de coalición ha puesto el broche al fin de un ciclo y los cimientos de otro nuevo. Pero la política no se para. En los próximos meses, se abrirán las urnas autonómicas de Galicia, País Vasco y Catalunya, aunque aún no haya fechas concretas. Son tres escenarios muy diferentes, pero en los que los socialistas tienen algo en común: frente a una política más fragmentada, usarán como baza su capacidad de pacto. Este jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará Barcelona, con una agenda repleta de reuniones que se extenderán hasta el viernes. Se verá con el president, Quim Torra, la alcaldesa, Ada Colau, la presidenta de la diputación, Núria Marín, la cúpula del PSC, y representantes sindicales y empresariales de la comunidad autónoma.
El PSOE tiene varias características que le hacen erigirse como el único partido capaz de "vertebrar" el Estado tanto en la parte social como en la territorial. Muchos creen que esta formación sigue siendo "el partido que más se parece a España", como ya dijo el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Además, goza de penetración territorial en todo el Estado, mientras el PP obtiene una mínima representación en zonas como Euskadi o Catalunya. Ahora, además, inauguran una nueva página política presidiendo un gobierno de coalición.
Nuevas elecciones, nueva página
El PSC llega animado a una convocatoria electoral que el president catalán, Quim Torra, ha anunciado pero a la que no ha puesto fecha. Las expectativas son mejores que en 2017, cuando se celebraron los comicios tras aplicar el artículo 155 de la Constitución, una medida puesta en marcha por el presidente Mariano Rajoy, pero apoyada por el PSOE. Hoy la extrema polarización ha dado paso a un periodo de distensión, el PSOE ha ganado dos veces las elecciones generales y el PSC es decisivo en ciudades como Barcelona. Además, los resultados en las elecciones generales en Cataluña, las municipales y las europeas les ayuda a consolidarse como primera opción del voto no independentista, con Ciudadanos en declive. Por tanto, hay optimismo de partida, aunque pelearán la campaña.
"Cada vez hay más gente harta de que el gobierno [de Catalunya] esté en manos de unas fuerzas políticas más pendientes de sus estrategias y cálculos para la hegemonía dentro del bloque independentista que de gobernar el día a día, de la Sanidad,la Educación, los Servicios Sociales desatendidos, etc.", explica Ferrán Pedret, diputado del PSC en el Parlament. Los socialistas dan por agotada ya la etapa del procés, "la fase superior del pujolismo", como lo describe el político catalán.
Además de la sensación de fin de ciclo en Catalunya, la ruptura evidente sintonía entre Junts per Catalunya y ERC puede favorecer a un partido con capacidad de pacto, una cualidad que ya se demostró tras las elecciones municipales de mayo, cuando se quebró la unidad independentista y se dio paso a otro tipo de alianzas más diversas. Además, Pedret cree que la solución del conflicto catalán está en "recetas, sino idénticas, muy parecidas a las que hemos estamos proponiendo viento y marea", contenidas en la Declaración de Barcelona. Ahora, la política ofrece un mejor escenario para defenderlas en la futura campaña. De hecho, avisa de que los socialistas catalanes darán pocas sorpresas en sus propuestas: "Creo que va a ser un valor ser algo previsibles, es algo que se ha perdido en la política catalana y que el electorado va a agradecer: que los socialdemócratas hagan de socialdemócratas y los conservadores, de conservadores".
El PSC cree que hace falta "un gran pacto entre catalanes y catalanas", lejos de los "maximalismos" y que sirva para tejer un proyecto común, tanto dentro de Catalunya como con el resto de España, algo que solo puede hacer un partido con representación e influencia en todos los territorios.
De manera paralela, desde la cabeza del Estado, Pedro Sánchez avanza en recetas que favorecen a distensión. Aceptó sentarse con Torra en una mesa de diálogo sobre la que confiesa no esperar "resultados a corto plazo" , abrió el debate de modificar el delito de rebelión en el Código Penal o permitió abrir las oficinas de promoción exterior en Argentina, México y Túnez el pasado enero.
Urnas también en Euskadi
En Euskadi también se abrirá un escenario electoral. De hecho, el lehendakari Urkullu ya se plantea el adelanto electoral. El País Vasco supone un escenario muy distinto al catalán. En la comunidad autónoma, el PNV y el PSE-EE han gobernado en coalición en una legislatura estable. Ahora, tendrán que enfrentarse en las urnas. De manera paralela, Sánchez también tendrá que ir cumpliendo con las transferencias que comprende el acuerdo de investidura entre PSOE y PNV.
"Ha quedado claro, por ejemplo, que no es lo mismo que gobierne la derecha o que lo haga la izquierda. Ésta es una idea que se trataba de trasladar desde determinadas formaciones y desde determinados centros de poder y es evidente que no es así", explican desde el PSE-EE. El PP, además, se encuentra ensimismado en una oposición agresiva en Madrid: "Hay una amplia mayoría social en Euskadi que sintoniza con nuestra forma de entender el país, que no está pendiente de las banderas, que entiende que somos plurales, diversos, que lo vamos a ser cada día más, que es progresista y que quiere que crezcamos pero que lo hagamos sin dejar a nadie en la cuneta y sin destruir el medioambiente".
El PSE-EE también presume de una capacidad de pacto que "ha llevado a Madrid", una cualidad valorada en un escenario de fragmentación y después de que la falta de acuerdos provocase una repetición de las elecciones generales: "También se ha demostrado que la búsqueda de los acuerdos es una condición indispensable en el actual mapa político, sea en el ámbito local, sea en las comunidades autónomas o en el Gobierno de España".
Por ello, esperan que los debates giren entorno a los temas que "preocupan a la gente" y que van en consonancia con las prioridades del gobierno central: "El empleo volverá a ser prioridad absoluta, lo será la igualdad y lo será la crisis climática, por citar sólo tres grandes áreas de interés ciudadano".
Como todos los inútiles, el PSOE del fraudulento Doctor Sánchez se creen omnipotentes.
.. Y además, como dicho fraudulento tiene acceso libre al erario y los bienes públicos se siente con derecho a derrochar a manos llenas.
…
Un irresponsable que en unión del Gran Macho de Podemos nos pondrá en 6.000.000 de parados.
…. Como el Zapatero, pero más