MADRID

2019: El año que dedicó Martínez-Almeida a destruir el legado de Ahora Madrid

  • Repaso por las principales medidas de las derechas desde el consistorio madrileño
  • Martínez-Almeida ha centrado su política en acabar con los vestigios de Carmena

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El año 2019 ha sido intenso en lo político, y condensado en lo electoral. Sin duda alguna, uno de los hitos políticos de más relevancia de este año ha sido la pérdida del Ayuntamiento de la capital por parte de las izquierdas y el regreso de las derechas y ultraderechas a Cibeles. En mayo, Manuela Carmena volvía a ganar las elecciones municipales madrileñas, pero la suma de concejales de PP, Ciudadanos y Vox llevó al popular José Luis Martínez-Almeida a la alcaldía.

Desde que el pasado 15 de junio el actual alcalde tomara posesión, la labor de su equipo de gobierno durante este medio año se ha basado, básicamente, en destruir los avances que el ejecutivo de Ahora Madrid llevara a cabo en la legislatura anterior en materia social o medioambiental, así como en convertir, por su relevancia mediática, a la capital en punta de lanza de la batalla cultural de las derechas y ultraderechas contra las izquierdas, junto a la labor del gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso.

Y es que, precisamente, en el ámbito cultural, el gobierno Almeida-Villacís ha destacado por la censura de eventos que, previamente, habían sido programados por el anterior equipo de gobierno. Tal fue el caso del concierto de Def Con Dos que a principios de julio fue censurado en las fiestas de Tetuán bajo el argumento de que su cantante, César Strawberry, había sido condenado por el Tribunal Supremo por enaltecimiento del terrorismo. De la misma manera, en septiembre, el consistorio cancelaría por motivos ideológicos el concierto de los cantautores Luis y Pedro Pastor en las fiestas de Aravaca. Los colectivos del distrito organizaron un festival por la libertad de expresión en el que actuaron los Pastor y otros músicos de renombre consiguiendo un éxito de público.

Pero, la censura del gobierno de las derechas superó la programación de los escenarios madrileños. Así, tanto en las fiestas populares de Lavapiés, como antes en las de Usera, tal y como desveló cuartopoder, los colectivos sociales encargados de dar el pregón fueron, también, censurados. En el caso de Lavapiés, iban a tomar la palabra trabajadoras de la fábrica tabacalera del barrio. En el de Usera, activistas del Punto Violeta.

Un poco antes, con motivo de la celebración del Orgullo LGTBI, que en el 2019 rendía homenaje a las personas mayores del colectivo, el ayuntamiento eliminaba las banderolas con referencias tales como: "Quienes guardan recuerdo de la represión", "Quienes levantaron nuestros derechos", "Quienes estaban cuando no estábamos" y "Quienes de verdad saben lo que nos jugamos".

Madrid Central

Esta medida desarrollada durante la pasada legislatura para reducir las emisiones de CO2 mediante la regulación del tráfico rodado en el centro de la ciudad fue uno de los principales campos de batalla durante la campaña. Las derechas y ultraderecha afearon a Carmena este proyecto, a pesar de que tanto organizaciones médicas como ecologistas aplaudían la reducción de la contaminación y sus beneficios para la salud.

Distintos colectivos organizaron una multitudinaria manifestación, la primera gran protesta contra el nuevo ejecutivo municipal, a finales de junio. Además, tras un recurso presentado por Ecologistas en Acción y Greenpeace, la justicia paralizó la moratoria a las multas que decretó el gobierno Almeida-Villacís. Actualmente, Madrid Central sigue vigente, a expensas de que PP y Ciudadanos lleguen a un acuerdo para un nuevo plan, Madrid 360. Pero el actual equipo de Gobierno liderado por Martínez-Almeida ha decidido, poco antes de que acabe el año, reducir el perímetro de Madrid Central. Ayer, jueves 26 de diciembre, por acuerdo de la Junta de Gobierno se acordó que desde el 1 de enero se abrirá un tramo de 100 metros y que convertirá a Mártires de Alcalá y Seminario de Nobles en calles de libres circulación.

Después de haber hecho bandera contra el ecologismo, Madrid acogía la COP25 por sorpresa y el actual alcalde cambiaba, sustanciosamente, su discurso en materia medioambiental. Las polémicas con respecto a la movilidad no acaban aquí. En el mes de octubre, Almeida revertía un carril bici en el distrito de Hortaleza bajo fuertes críticas de los ciclistas. Por otro lado, Más Madrid llevaba a los tribunales el apagón de los semáforos de la A5 que pretendían reducir el tráfico de esta entrada a la capital. El recurso sigue en trámite.

Memoria Histórica

Los avances en materia de memoria histórica y democrática del ejecutivo de Ahora Madrid han sido los que mayores ataques han recibido por parte del actual. Así, en junio se anunciaba por el consistorio el cierre de la Oficina de Derechos Humanos y Memoria que se había puesto en marcha en el anterior periodo. Meses después, el Alto Comisionado de Naciones Unidas en materia de derechos humanos reconocía, en su Informe Anual, el papel del Ayuntamiento de Madrid y de esta oficina con su Plan de Derechos Humanos. En el clavo.

La memoria es muy tentadora para quien quiere dar una batalla ideológica y cultural. De cómo se reconstruye el pasado, dependen nuevos relatos que se abren en el presente. Por ello, el consistorio ha sido especialmente beligerante en esta materia. El pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento arrancaba las placas con los nombres de los fusilados en la tapia del cementerio del este, un memorial levantado también en la pasada legislatura. De igual manera, hacía un año que el ayuntamiento recogía testimonios de víctimas del franquismo como material probatorio en futuras acciones judiciales impulsadas por el ayuntamiento. Esta actividad ha quedado en suspenso, según denuncian activistas memorialistas.

La Ingobernable

El Centro Social Okupado La Ingobernable era un emblema para los movimientos sociales madrileños. En él se organizaban multitud de actividades y se reunían asambleas de diferentes colectivos, como feministas y ecologistas. Desde antes de la campaña, Martínez-Almeida le declaró la guerra discursiva y mediática a este centro.

Desde el pasado septiembre, el desalojo podía llegar en cualquier momento. Sin embargo, se produjo el pasado 13 de noviembre, la madrugada siguiente de que PSOE y Unidas Podemos anunciaran un preacuerdo de gobierno de coalición. ¿Casualidad? Llama la atención que, frente al ocio y cultura de carácter alternativo que el nuevo consistorio quiere combatir, regresen a usos anteriores en otros aspectos. Así, la escuela de tauromaquia volverá a contar con animales vivos como toros, vaquillas y caballos, en sus clases prácticas frente a la postura de los ecologistas.

Tampoco ha repetido un proyecto intercultural como era "La Navideña. Feria Internacional de las Culturas", un mercadillo navideño con la presencia de stands de diferentes países del mundo y que se celebraba en las inmediaciones del Matadero.

Más pasos atrás

Más allá de estos principales ejes, el gobierno compartido entre PP y Ciudadanos, apoyado por Vox, ha tenido en estos meses la obsesión de echar para atrás distintos proyectos municipales puestos en marcha por Ahora Madrid. Destacamos algunos más. Por ejemplo, la paralización de la construcción de la piscina de Chamberí para privatizar parte de su explotación con la inclusión de locales comerciales y de hostelería. En Malasaña, ya no se abrirá el centro sociocultural San Bernardo 68 aprobado por los vecinos en presupuestos participativos. En su lugar, oficinas municipales.

También algunos de los avances que Ahora Madrid había puesto en marcha en materia de democracia directa se van al traste. Es el caso de los Foros Locales, a través de los cuales los ciudadanos podían hacer propuestas vinculantes en sus distritos. Pero también, el Observatorio de la Ciudad, un órgano innovador formado por 49 ciudadanos aleatorios con potestad para "intervenir en el diseño de las políticas públicas". Esta experiencia de democracia participativa puede tener los días contados en el Madrid de Martínez-Almeida.

No hay que olvidarse del cierre de la radio municipal, M21. El Ayuntamiento de Madrid ejecutó a finales de septiembre el cierre de la cadena pública, cumpliendo así con una de las promesas electorales del actual alcalde, quien la había bautizado de manera despectiva “radio Carmena”. Trabajadores y organizaciones profesionales periodísticas protestaron contra esta decisión.

Tampoco seguirá el proyecto MARES, que impulsaba iniciativas de economía social, un sector que fue blanco de las críticas de la oposición mediática y política durante la pasada legislatura.

5 Comments
  1. Mig says

    Poco quedaba. Ya lo destruyeron antes Carmena y sus minions errejoners, tranquilo. Eso sí, les dejaron los pelotazos firmaditos.

    1. Miguel says

      Ja,ja,ja,ja. Otro troll que se ha perdido.

      1. Mig says

        Sí , otro trol, seguro. No dejaron firmada y votada la operación Chamartín y se pasaron por el arco de triunfo el mandato y programa de Ahora Madrid . Gilipollas y comemierda.

    2. Miguel says

      Perdón : » el que estaba perdido…» era yo,ja,ja,ja .
      Salu2.

      1. Mig says

        A ver , en qué quedamos…

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