Rojigualdas, esteladas y banderas blancas por el diálogo: tres convocatorias este fin de semana

  • El sábado una gran manifestación soberanista rechazará la sentencia, el domingo, será el turno de una españolista de SCC
  • Parlem llama a llenar de blanco la Plaça de Sant Jaume el sábado a las 12h

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Una semana después de que el Tribunal Supremo hiciera pública la sentencia que condena por sedición y malversación a dirigentes del independentismo a un total de 100 años de cárcel, las movilizaciones son una constante en Catalunya y no tienen viso de amainar. Ayer, de nuevo, miles de personas se manifestaron en ciudades catalanas convocadas por los CDR, los globos de pintura cayeron sobre los furgones de los Mossos aparcados en el Departament d'Interior. Comienza una nueva semana tras días de movilizaciones continuadas, cargas policiales indiscriminadas y barricadas con el horizonte puesto este fin de semana, cuando ya hay tres movilizaciones convocadas de distinto signo.

Así, la plataforma Parlem, que surgió en el otoño del 2017 en los momentos más calientes del Procés, llama a una concentración el sábado 26 a las 12 horas del mediodía en la Plaça de Sant Jaume. Esta plataforma apuesta por el diálogo y critica la falta de iniciativa de los líderes políticos. Ayer, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, visitó Barcelona para conocer de primera mano el estado de los policías heridos en los disturbios y se negó a reunirse y a coger el teléfono con el president de la Generalitat, Joaquim Torra. Recibió abucheos en el hospital de Sant Pau.

Además, también el sábado hay convocada una gran manifestación en repulsa a la sentencia por parte de entidades sociales de un amplio espectro. Más del centenar de organizaciones, entre las que se encuentran Òmnium Cultural, ANC, CCOO, Intersindical-CSC, En Peu de Pau, UGT, SOS Racisme, UFEC, USOC, Stop Mare Mortum, Plataforma per la Llengua o SEPC reclamarán a los partidos políticos que avancen en soluciones políticas a un conflicto que está quedando relegado a la judicialización y a la respuesta policial a las protestas.

Por otro lado, el domingo, a las 12 horas del mediodía, el unionismo pretende llenar el Passeig de Gràcia en una convocatoria convocada por Societat Civil Catalana. La entidad nacionalista española lanza el siguiente eslogan para la movilización de este fin de semana: “Por la convivencia. Por la democracia. Por Cataluña: Stop Procés”. La presencia de grupos de ultraderecha en estas manifestaciones son constantes y las agresiones y trifulcas de estos grupos posteriores a las convocatorias, también.

Tríada de manifestaciones, por tanto, en 24 horas en la capital catalana que hacen presagiar un aumento de la tensión en las calles. Banderas esteladas en la del sábado, españolas en la del domingo y en la de Parlem, también el sábado, llamada a no usar banderas y a vestir de blanco en la convocatoria de Sant Jaume. El portavoz de la plataforma, Alan Barroso, explica a cuartopoder que esta convocatoria pretende ser un punto de encuentro para el diálogo entre dos posturas cada vez más enconadas, entre dos nacionalismos, dice.

El nacionalismo español quiere reducirlo todo a una cuestión de orden público y el president Torra quiere reducirlo todo al referéndum y la vía unilateral. Por eso, es el momento de hablar, de hablar de todo y con calma para afrontar la cuestión territorial sosegadamente pero con determinación”, comenta Barroso, quien asegura que “mucha gente en redes nos escribe para sumarse y convocar en sus pueblos y ciudades, el movimiento es eminentemente ciudadano, no estamos relacionados con ninguna organización en concreto”.

De momento, solo hay convocatoria en Barcelona. “Es un fin de semana en el que en Barcelona se van a celebrar una manifestación independentista y una unionista, probablemente las dos bastante radicalizadas y no podemos descartar que se produzcan incidentes”, considera este portavoz, añadiendo: “Por esto es tan importante crear un tercer espacio en Barcelona, concretamente en el que la sociedad civil pueda expresar las ganas de cambio, convivencia y diálogo”.

“Es una cuestión que afecta a todos los catalanes y españoles, las calles se están incendiando, no solo literalmente, hay incendio en todos los aspectos de la política de este país”, considera Barroso. “No se puede hablar. El presidente del Gobierno no quiere reunirse con Quim Torra, ni siquiera le coge el teléfono al presidente de una comunidad autónoma”, critica, prosiguiendo: “Ya está bien, hace falta diálogo”. Por eso esperan que se repliquen las convocatorias “en otras plazas del país, sin banderas con camisetas o camisas blancas”.

Ayer convocaba Tsunami Democràtic una sentada en la Delegación del Gobierno en Catalunya que evitó que se reunieran en esas dependencias el presidente Sánchez y la delegada del Gobierno Teresa Cunillera. Bajo la frase en inglés “Sit and talk (sentarse y hablar), centenares de personas se sentaron ante el edificio gubernamental. Esta expresión fue tendencia en Twitter a nivel internacional al poco tiempo. Barroso ve con buenos ojos este llamamiento del Tsunami: “Todo lo que sea dialogar sin ningún tipo de línea roja nos parece fantástico”.

Para el portavoz de Parlem, “el rechazo a la violencia tiene que ser absoluto, no se puede tolerar de ninguna de las maneras”. Ese rechazo incluye “la violencia policial y cargas indiscriminadas, hemos visto cargas contra gente que estaba en el suelo, pérdidas de ojos”. “Creemos que seguir en el no diálogo y en la confrontación solo va a conseguir más incomprensión, polarización y violencia”, concluye.

Semana importante de cara al conflicto. Tras las protestas, disturbios y cargas policiales de la semana pasada, esta semana se prevén nuevas detenciones de manifestantes identificados durante las jornadas de la semana pasada. El clima previo a las elecciones generales de noviembre dificulta más todavía que los partidos den pasos hacia la desinflamación, los políticos mantienen la tensión como tema de campaña.

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