HACIA EL 10-N
El atractivo electoral de la firmeza ante el caos catalán
- "El PSOE se va a presentar como un partido de orden, responsable", argumenta Rafael Leonisio
- "Aquel que se salga un poco del camino de unionismo estricto parece perder voto", reflexiona el profesor Palomar
En la campaña de abril volvía a predominar el eje izquierda-derecha en el debate político. Atrás parecían quedar los tiempos donde los partidos nuevos y viejos rivalizaban. Tras la victoria del PSOE el pasado abril y con unas negociaciones estériles, parecía que la campaña del 10 de noviembre llegaba sin novedades en ideas y propuestas. Pero Catalunya sigue teniendo la llave de paso de la política española. Durante los últimos días, manifestaciones, barricadas y detenciones han agitado la comunidad autónoma, ¿influirá en el voto de los españoles?
Los expertos consultados coinciden en que la cuestión catalana influye en el voto de manera significativa e incluso, activa a los electorados de partidos como Ciudadanos o Vox. Por eso, las formaciones políticas del Congreso llevan meses preparando una respuesta a la esperada sentencia del procés, que además se filtró a la prensa unos días antes. En un primer momento, PSOE, PP y Ciudadanos parecían caminar en una misma dirección de dureza contra el independentismo, una unidad que ha durado solo unas horas, antes de que populares y naranjas hayan exigido medidas más contundentes al presidente del Gobierno. "Aquel que se salga un poco del camino de unionismo estricto parece perder voto", reflexiona Jesús Palomar, profesor de Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad de Barcelona (UB).
Unidas Podemos marcó una línea crítica a la hora de valorar la sentencia. Estas diferencias de posicionamiento sirven para reforzar el argumento socialista de que no era posible un gobierno de coalición, con uno de los dos socios discrepando de una hipotética aplicación del 155 o utilizando el término "presos políticos". "El PSOE buscará esa diferencia con Podemos y con la nueva formación de Errejón. Se va a presentar como un partido de orden, responsable", argumenta Rafael Leonisio, investigador de Ciencia Política en la Universidad del País Vasco (UPV-EHU).
El sociólogo Javier Álvarez Souto, socio fundador de la empresa de investigación social Simple Lógica S.A. y miembro del Colegio de Ciencias Políticas y Sociología, recuerda que el PSOE sigue la misma línea que en 2017, cuando apoyó al PP en la aplicación del artículo 155: "Políticamente y, a la larga electoralmente, no le fue mal. Por ello no modifica su posición, al contrario, la refuerza pretendiendo pasar a ser el principal protagonista de una política de gobierno firme y razonable. Y oportunidades para mostrarlo no van a faltarle".
Esta consulta a los expertos se produce en un contexto de incertidumbre, con manifestaciones, barricadas y disturbios en Catalunya. Por eso, Álvarez Souto avisa de que una decisión errónea puede dar un vuelco a la situación: "El escenario está cambiando. No tiene enfrente las instituciones nacionalistas que agitaban con la intención de sentar a negociar al gobierno de España, ahora hay una movilización en la calle con el objetivo claro de provocar esa ruptura y con un objetivo preciso de liberar a los presos. De la actuación policial y de la imagen que se desprenda de la misma puede depender su futuro electoral. Por eso, asistimos en los medios a una pugna por criminalizar a los manifestantes o a la Policía e incluso a los gobiernos, al de España o la Generalitat de Catalunya".
Ahora, desde Moncloa y una vez condenados los políticos independentistas, Sánchez ha optado por un discurso duro. El profesor de la UB destaca su insistencia en el "íntegro cumplimiento" de las penas: "Quiso lanzar el mensaje de que 'vamos a ser estrictos como nunca lo hemos sido'", apunta en comparación con las sentencias que cumplieron los condenados por el caso de los GAL o del golpe de Estado del 23-F.
Ciudadanos, un eslabón electoral "débil"
La primera reacción del presidente del Gobierno en funciones fue desechar el indulto y declarar que había acordado con los de Casado y Rivera "pactar medidas excepcionales" si la situación se recrudece. "El discurso de Ciudadanos, PP y PSOE no se diferencia mucho. Vox va a buscar su nicho, pero Ciudadanos no va a tener mucho más que ofrecer", explica Rafael Leonisio.
Ciudadanos parece tener menos espacio con dos competidores por su derecha. Por un lado, está el PP, ya liberado de las ataduras del gobierno para hacer propuestas que no tiene que ejecutar, y por otro Vox, que representa una opción más radical. De hecho, Pablo Casado ya ha instado a Sánchez a "romper hoy mismo esos acuerdos con los partidos de los líderes que han sido condenados por sedición". Ahora hay una oferta más amplia en el espectro de las derechas en las que elegir.
Por tanto, la actitud de Sánchez podría favorecer la estrategia socialista de captar el voto naranja para esta campaña: "El PSOE se ha dado cuenta de que el eslabón débil es Ciudadanos, que tiene un voto menos fiel que el PP, más volátil. El PSOE ya mordió a Podemos en abril y es difícil que pueda arañar muchos más votos", detalla el Leonisio.
El escenario autonómico
Pero Palomar apunta a un factor estructural. El procés cambió el enfoque de la política catalana. Si buena parte de votantes catalanes se decantan por opciones independentistas, el PSC tiene una oportunidad para liderar la opción no secesionista, con un Ciudadanos que va en declive. Tras ganar las elecciones autonómicas en 2017, los naranjas no han logrado mantener la ola hasta las elecciones generales de abril de 2019.
Pero el socio fundador de Simple Lógica S.A. recuerda que, tras el apoyo al 155, el PSC subió de 7 escaños en 2016 a 12 en 2019. En situaciones de caos, los votantes valoran "las posturas firmes" y que "se pretendan seguras de sí mismas".
En este contexto, Unidas Podemos presenta una posición diferente en el desafío catalán. Sin embargo, el sociólogo cree que el contexto le es poco favorecedor: "Es un partido que nace en las reivindicaciones sociales y en Catalunya éstas han sido totalmente desplazadas por la lucha independentista". "Las encuestas de Simple Lógica muestra claramente el retroceso de la intención de voto de Podemos en el ámbito estatal cuando estalla el conflicto catalán de octubre del 2017", aclara.
En el resto de España, el experto considera que la cuestión catalana puede dividir al electorado más escorado a la izquierda: "Lo que para muchas personas son propuestas de consenso, para otras es plegar las reivindicaciones sociales a la nacionales". Hay dos excepciones a las que apunta el experto: los jóvenes, que rechazan las propuestas más punitivas, y el voto de los españoles en el extranjero