El PP sueña con que VOX se haga “un Errejón” para echar al PSOE de la Moncloa

Sueñan desde el PP con que el partido de ultraderecha, VOX, siga los pasos de Más Madrid, no en su ideología política, sino en su estrategia electoral y desista de su intención de presentar candidaturas en aquellas circunscripciones más pequeñas.

Fracasado su nuevo intento de presentar una candidatura unitaria de la derecha, con el nombre de “España Suma”, en el partido que lidera Pablo Casado le dan vueltas a la aritmética electoral y a la Ley D´Hondt, para acabar concluyendo que “si VOX no se presenta en aquellas circunscripciones en las que no saca representación (en las pasadas elecciones generales, VOX obtuvo representación en 18 de las 52 circunscripciones electorales españolas) podemos darle la vuelta al resultado electoral y conformar una mayoría de centro derecha para gobernar este país”,  tal como asegura un dirigente del PP a cuartopoder.es.

VOX obtuvo 24 diputados en las pasadas elecciones, 5 de ellos en Madrid, 2 en Valencia y 2 en Murcia y uno en cada una de estas circunscripciones: Alicante, Almería, Asturias, Badajoz, Baleares, Barcelona, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Málaga, Sevilla, Toledo, Valladolid y Zaragoza. Los populares vaticinan que VOX perderá varias de estas actas, porque “será el electorado quien corrija esta situación, tratando de votar al partido que puede serles útil…”.

Según sus cálculos - apoyados en algunas de las encuestas publicadas –VOX puede perder hasta una docena de escaños en las elecciones del 10-N y, si es así, sería el PP el gran beneficiario. Pero siguen existiendo 34 circunscripciones donde la formación de extrema derecha se presentó y no obtuvo representación, pese a los casi 700.000 votos que obtuvo en ellas. Es en estas circunscripciones en las que los populares quisieran no ver listas de VOX como adversario político.

Sin embargo, desde la formación que lidera Santiago Abascal lo ven de otro modo y argumentan que es una ley electoral injusta, que habría que modificar cuanto antes la que le impidió obtener representación en ocho circunscripciones, como en Huelva, donde le faltaron poco más de 300 votos, Guadalajara, Cáceres o Albacete, entre otras.

Lo que para el PP son escaños perdidos y la consolidación del PSOE en el primer puesto, como el partido más votado de la circunscripción y, por ende, el mejor tratado en el reparto de escaños y restos, para VOX es la posibilidad de mantenerse o incluso, mejorar sus resultados, desmintiendo de paso a las encuestas publicadas. En todo caso, los propios estudiosos de la aritmética electoral del PP admiten con resignación que esa retirada “táctica” de VOX no va a ser posible, “fundamentalmente porque al matrimonio Espinosa De los Monteros-Monasterio no le da la santa gana”, según uno de los dirigentes populares consultados.