Iglesias y Sánchez abren una etapa de “diálogo y no sobreactuación” para llegar a un acuerdo
- Adriana Lastra e Irene Montero negociarán la composición de la Mesa del Congreso
- Sánchez e Iglesias comparten "la necesidad de entendimiento entre fuerzas progresistas"
Buenas sensaciones del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, tras la reunión con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en La Moncloa. "Ha ido muy bien", ha dicho sobre el encuentro, resaltando: "En estos meses de colaboración hemos sido capaces de construir una relación de confianza que nos permite tratarnos con franqueza y empatía". Según las declaraciones de Iglesias, ambos líderes comparten la "necesidad de entendimiento entre fuerzas progresistas". "Si en algo nos hemos puesto de acuerdo es en que vamos a trabajar para ponernos de acuerdo", ha explicado.
Las intenciones de Iglesias, tal y como desveló en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos celebrado ayer, son convencer a los socialistas para pactar un gobierno de coalición entre PSOE y Podemos que lleve a cabo políticas de izquierdas. Con cautela, sobre ese tema ha dicho que "estos procesos son largos", los de negociación, y que "toca prudencia, discreción y tranquilidad". Las elecciones municipales, autonómicas y europeas del próximo 26 de mayo retrasan la posibilidad de un acuerdo, a pocos días de que comience, de pleno, otra campaña electoral.
"Tenemos claro que las fuerzas progresistas tenemos que ponernos de acuerdo para afrontar el futuro de España, es el mejor punto de partida", ha dicho Iglesias, dejando entrever que Sánchez no se ha negado a que exista la posibilidad de un gobierno de coalición, a pesar de que su propuesta, tal y como expresó durante la campaña, es gobernar en solitario con acuerdos y apoyos de otras fuerzas parlamentarias. "La disposición de ambos es la de llegar a un acuerdo. Seguir trabajando. No puede haber un punto de partida mejor", se ha congratulado el dirigente morado.
Sánchez e Iglesias han departido, según ha desvelado el segundo, sobre "problemas de precariedad que afectan a los jóvenes, pensiones, medio ambiente", temas que el próximo gobierno debería tratar y en los que hay conexión entre ambas formaciones. Aún así, cautela: "La concreción llevará tiempo y todos tendremos que ser discretos". También apuestan las fuerzas progresistas por "hablar con todos los actores políticos" y por "la necesidad de inaugurar una nueva época en la que el diálogo sustituya a la sobreactuación", que se dé "en forma de diálogo y no en forma de insultos".
Antes de las elecciones del 26, el día 21 se constituyen las Cortes y hasta entonces se dirimirán las negociaciones para la composición de la Mesa del Congreso. De cómo se desarrollen estas, se tendrá un termómetro que mida la temperatura de la relación entre ambas formaciones. Sobre la composición de la Mesa del Congreso "trabajarán Irene Montero y Adriana Lastra", según ha confesado Iglesias.
Fuentes oficiales de Moncloa también consideran que el encuentro "ha sido muy positivo y constructivo". "Ha servido para reconocer el trabajo de estos diez meses y los avances conjuntos que se han dado en beneficio de una amplia mayoría social para la recuperación de derechos y logro de mayores cuotas de justicia social", explican. "Ese trabajo emprendido desde la izquierda sirve para establecer una voluntad renovada de cooperación y de entendimiento", añaden.
"Es el momento de dar un nuevo impulso a los ejes políticos que ambos, Sánchez e Iglesias, comparten: regeneración democrática, justicia social, limpieza. Son elementos que ya han marcado este tiempo y que protagonizarán la nueva legislatura", prosigue el comunicado de Moncloa, que adelanta que "no se producirán nuevas reuniones de este tipo a la espera de la constitución de las Cortes Generales el 21 de mayo".
"Estas tomas de contacto han demostrado en apenas dos días que el diálogo institucional es posible, incluso desde el antagonismo. Valoramos desde Moncloa la recuperación de la institucionalidad y de los siempre necesarios espacios de comunicación entre las fuerzas políticas. Es un mensaje que la ciudadanía reclamaba y que los líderes de los cuatro partidos mayoritarios han sabido interpretar", añaden, con respecto a los encuentros también mantenidos con los líderes del PP y de Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera.