Causapié: “Casado quiere recuperar el debate del aborto que le costó el puesto a Gallardón”

Mientras el PSOE encaja las piezas electorales para abordar esa plaza “estratégica” que supone la ciudad de Madrid, Purificación Causapié (Guadalajara, 1964) continúa, ajena a todo el ruido, con su trabajo en el Edificio de Grupos Municipales, donde se toman algunos de los cafés más interesantes de la política madrileña.

Dio sus primeros pasos en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y ahora capitanea a los socialistas en el consistorio madrileño. En 2015, los socialistas apoyaron a Manuela Carmena para romper más de 20 años del PP en el poder. Sin embargo, el cambio no ha cumplido sus expectativas. Charlamos con la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid sobre la legislatura, la desigualdad en la ciudad, la prostitución o el problema de la vivienda.

— La legislatura ya está muy avanzada, ¿cuál es su evaluación sobre estos años de Gobierno?

— Madrid necesitaba un cambio en 2015 y ese cambio no se ha producido como nosotros soñamos. Se han empezado a modificar algunas cosas, coincidimos en algunas políticas, pero no es el cambio que hubiéramos deseado por intensidad y rapidez. Sí coincidimos con el Gobierno en algunas cuestiones, como las políticas para acabar con la contaminación, pero hemos sido críticos en que la gestión no ha sido lo suficientemente eficaz y se han alargado mucho las cosas en el tiempo.

— La Operación Chamartín ha sido uno de los proyectos más polémicos de la legislatura, ¿cuál es su valoración final?

—Sí, fue muy polémico. Gracias a la presión que ha hecho el grupo municipal socialista, la propuesta que finalmente acordaron el Gobierno madrileño y el Ministerio de Fomento es mejor que de la que partíamos. Es verdad que nos gustaba más la propuesta intermedia, pero es mejor que la que teníamos con Ana Botella. Presionamos para que hubiera menos explotación del suelo, menos especulación, más vivienda pública, más espacios verdes… Al final la negociación la hizo el Gobierno con el Estado, la constructora y el banco. Por tanto, el resultado es el que es. Es mejorable. Seguramente presentaremos alguna alegación y propuestas de mejora. Estamos dialogando con los vecinos.

— Operación Chamartín, Madrid Nuevo Norte… ¿qué pasa con el sur?

— Creemos que Madrid en el 2015 era una ciudad con una línea divisoria entre el norte y sur que se mide en términos de desigualdad. Hay distritos con más desempleo, menos renta, donde las viviendas son de peor calidad, hay menos infraestructuras… Son siempre las mismas zonas. El Gobierno de Ahora Madrid heredó esa desigualdad territorial del PP, pero no ha sido capaz de cambiarla. Por lo tanto, nuestra prioridad en este momento, que además hemos llevado tanto a los presupuestos como al debate del estado de la ciudad, es que hay que invertir en el sur. No puede ser que sigamos manteniendo esa desigualdad. Parece que el sur solo sirve para llevar infraestructuras como la depuradora de La China. No puede ser. Hay grandes proyectos que definen esta ciudad que hay que ubicarlos allí y no solo en el norte. Sería una ciudad más integrada y en igualdad.

— Habrá lectores a los que les parezca muy paradójico que Madrid sea una de las ciudades más ricas de España y que haya tanta desigualdad entre distritos.

— Sí. Entre Retiro y Puente de Vallecas hay una calle, pero hay una desigualdad en la renta terrible. Retiro tiene menor desempleo, Puente de Vallecas tiene más junto a Villaverde o Usera. Esa tiene que ser nuestra prioridad.

— Ustedes presentaron una ordenanza para acabar con la prostitución, ¿ha tenido buena acogida o hay grupos a los que les cuesta mojarse con este tema?

— Tengo la sensación de que les cuesta mojarse a todos. No tenemos que pensarnos tener que actuar contra la explotación que viven muchas mujeres, la inmensa mayoría pobres y a las que solo les han dado una salida: dedicarse a la prostitución. La mayoría están traficadas y en situación de explotación. No cabe el no tomar partido, que es lo que hacen Ahora Madrid, Ciudadanos y PP. Ciudadanos incluso habla de regularización. Nosotros estamos en contra porque lo único que se hace con eso es dar el beneplácito a los proxenetas para que se conviertan en empresarios explotando a las mujeres sin control. Eso es lo que pasa en países como Alemania.

— ¿El gran reto del feminismo es combatir esta noción de  "libertad de elección”?

— Es el debate antiguo del liberalismo absoluto. Mientras el mercado lo permita, vale. Pero nuestra sociedad ha dicho a muchas cosas que no, aunque lo permita el mercado. La libertad sexual o la igualdad no pueden estar en venta. El feminismo tiene este gran reto. La idea de la libertad de las mujeres para decidir si se dedican o no a la prostitución está encubriendo intereses económicos de mafias. Las mujeres pobres que llegan a nuestra ciudad no tienen libertad. La libertad solo es posible cuando hay igualdad y condiciones de vida dignas. Una persona que no puede decidir qué comer cada día, ni tiene una vivienda, ni tiene garantizado el derecho a la salud no es una persona libre. Creo que será un debate que ganaremos.

— Cuando presentaron la ordenanza que prevé multas a los clientes, hubo algún colectivo de trabajadoras sexuales que hizo una pregunta que le quiero trasladar: “¿De qué cree que vamos a vivir la señora Causapié?". ¿Qué les contestaría?

—La interrupción del embarazo y la decisión sobre la maternidad son derechos de las mujeres. Pablo Casado es lo más rancio y antiguo que he visto en los últimos años en este tema. Pretende recuperar el debate de Gallardón, que además le salió fatal y le costó el puesto. El máster no ha hecho posible su dimisión pero las mujeres vamos a seguir saliendo a la calle para reivindicar nuestros derechos a pesar de las amenazas de extrema derecha que hace. Porque eso es una amenaza. Debería hablar con Gallardón, a lo mejor así se entera de lo que pasó en su momento y de la respuesta de las mujeres. Hemos peleado por derechos fundamentales como decidir sobre nuestra maternidad para interrumpir un embarazo o para tener hijos. No queremos a señores como Casado diciendo cómo tiene que ser nuestra vida.

— Vamos a otro gran problema de los madrileños, la vivienda, ¿puede hacer algo el Ayuntamiento para poner coto a la subida desmedida de los alquileres?

— El Ayuntamiento tiene que hacer muchas cosas. Está subiendo el precio del alquiler. Por ejemplo, hay que hacer más vivienda pública. En Madrid se perdió mucha vivienda porque el PP la vendió a fondos buitre. Del compromiso que había de construir más de 4.000 viviendas, se han empezado a hacer ahora en torno a 1.100. Es muy poco, el Ayuntamiento tiene que ser más eficaz en la gestión del presupuesto para hacer vivienda pública. Esta ciudad tiene número bajísimo. París o Berlín tienen porcentajes altos de vivienda pública en alquiler. Es lo que hay que hacer para que la administración siempre tenga un parque público. Eso hará que haya mucha gente que pueda disponer de una vivienda. También hemos insistido en que hay que actuar con el tema de los apartamentos turísticos, que están haciendo que suba el centro de Madrid y, cada vez más, el entorno. Se pueden hacer muchas cosas. El Gobierno del Estado está planteando una ley que regule los precios del alquiler.

— Estos días estamos viendo ya quinielas en los medios de comunicación sobre el nuevo candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid.También hemos leído los coqueteos con Carmena, ¿no tiene cuadros el PSOE en la capital para cubrir esta importante plaza?

—Pues tiene muchos cuadros hasta el punto de que Carmena ha dicho que estaría encantada de colaborar con gente del PSOE (ríe). Realmente tenemos mucha gente, muchos militantes y muchas personas que pueden trabajar en el Ayuntamiento y en sitios diferentes de la lista y con una enorme capacidad para gobernar Madrid. El PSOE va a salir a ganar las elecciones.

— ¿Usted cree que veremos un Gobierno de coalición?

— Eso lo determinarán varias cosas. La primera, el resultado electoral. Después, la estrategia del PSOE sobre si incorporarse o no a un posible gobierno. Hemos visto ciudades con ejecutivos compartidos entre el PSOE y candidaturas parecidas a Ahora Madrid o cercanas a Podemos. En otro sitios, como en el Ayuntamiento de Madrid, hemos trabajado de manera distinta.

—No sé si se va a mojar,¿pero tiene usted algún favorito?

— No, ahora solo se habla de especulaciones. La realidad se conocerá cuando se abran las primarias y haya compañeros y compañeras que decidan presentarse con un proyecto. Hasta ese momento, todo lo demás es especulación.

— Usted tiene ya experiencia como portavoz socialista, ¿qué características cree que tiene que tener ese candidato para seducir a los madrileños?

— Es difícil. Hay personas que obtienen resultados electorales buenos que hasta ese momento nadie hubiera pensado. Lo que seduce es gente con credibilidad, honestidad, que no se implica en cosas inadecuadas y de la que la ciudadanía se puede fiar. Se valora mucho que los candidatos den confianza y fiabilidad. A partir de ahí, gente con la que compartan ideas.