Sánchez de “tour”: el PSOE inicia una gira para rentabilizar ya sus logros en el Gobierno

Han pasado menos de 100 días desde que Pedro Sánchez llegase a Gobierno vía moción de censura, pero ni sus rivales políticos le han dado tregua ni los socios que le pusieron la alfombra roja hacia Moncloa han dejado de tensarla. Por eso, a partir del domingo el PSOE iniciará una gira "pedagógica" para explicar a los españoles lo que han hecho durante estas semanas en el Ejecutivo con un propósito: "Recuperar la confianza".

A las puertas de un nuevo ciclo electoral y con los Presupuestos Generales del Estado aún sin cerrar con Unidos Podemos, el PSOE quiere construir relato. Esto se materializará en actos "por parte de los miembros de la dirección" en los que explicarán lo que han hecho hasta ahora y lo que quieren hacer. El presidente Sánchez será el encargado de inaugurar este ciclo el domingo en Oviedo. Si las primeras semanas han sido para organizar la acelerada llegada a Moncloa, ahora toca mimar al partido para tenerlo a punto para las elecciones. Para ello, la Ejecutiva ya está aprobando los procesos de primarias territoriales, con el ayuntamiento de Madrid como la gran incógnita.

Ábalos ha hecho un relato de los valores que el PSOE quiere soldar a su marca: el ecologismo, el feminismo y la idea de un partido modernizador y solidario. El secretario de Organización ha apostillado este último adjetivo: "pero también realista ante la migración". En su primer discurso como secretario general en el 39 Congreso del PSOE ya lo dejó claro: "El PSOE vuelve a ser el partido de la izquierda de este país". Si en la oposición era la "izquierda que dice", con el control del BOE puede ser también la "izquierda que hace" frente a un Podemos que ha funcionado como actor secundario durante todo el verano.

Pese a los vaivenes de algunas de sus políticas, Sánchez quiere transmitir un mensaje de solidez y devolver a la siglas los valores que perdieron desde la gestión de la crisis de José Luis Rodríguez Zapatero, que dejaron en la memoria de los españoles ajustes, una reforma laboral y la modificación del artículo 135 de la Constitución. Liderando el gobierno más débil de la democracia, en términos de aritmética parlamentaria, las elecciones anticipadas suenan periódicamente. Esta semana, ligadas a la posibilidad de que los presupuestos no salgan adelante si no fructifican las negociaciones con Unidos Podemos o si pierde el apoyo de los partidos independentistas en el Congreso si se complica la situación en Catalunya.

La importancia de estar

En Ferraz han cambiado hasta el eslogan. Durante la comparecencia, se podía leer "razones para confiar" en el atril que ocupaba Ábalos el lunes, unas palabras que suenan a periodo pre-electoral: piden la confianza a los futuros votantes y el Gobierno les ha dado una oportunidad perfecta para mostrar sus galones.

Si algo aprendió el líder socialista de las primarias (cuando estaba dispuesto a recorrerse España en coche) es la fuerza de las bases y la necesidad de reconectarse al territorio. Por eso, también quiere sacar el Consejo de Ministros a otras zonas como Andalucía y en Catalunya.

De vez en cuando, Sánchez también se lleva a sus ministros de "retiro" al más puro estilo catequista, como hizo este agosto con en Quintos de Mora (Toledo), una táctica que ya probó cuando se llevó a su Ejecutiva a Daimiel (Ciudad Real) en diciembre. Durante sus meses como secretario general del PSOE también impulsó un tour para explicar las pensiones en barrios territorios.

Bordando el partido para las elecciones

Parecen tiempos lejanos, pero ha pasado poco más de un año desde que Pedro Sánchez llegó a la secretaría general del PSOE tras una batalla interna cruenta. Una de sus prioridades era coser el partido y alejar del foco mediático las disputas internas. Sin duda, lo ha conseguido, al menos por el momento.

Si algo se le da bien a Sánchez es explotar el relato de la épica. Lo hizo reconquistando la secretaría general del PSOE contra todo pronóstico y lo volvió a conseguir convirtiéndose en presidente del Gobierno. Ahora, quiere poner en valor su gestión, pero le será un poco más complicado, ¿puede Sánchez presumir de solidaridad por la acogida del Aquarius tras las devoluciones exprés de 116 migrantes el pasado agosto? ¿Puede reivindicar su apoyo a los trabajadores tras confesar que no podrá derogar las reformas laborales completas?