La cuestión valenciana llama a las puertas de Moncloa
- Los partidos valencianos advierten que reformar la financiación autonómica es una prioridad
- Enric Bataller (Compromís): "Se va a hablar mucho de Valencia"
El pasado 18 de noviembre, decenas de miles de personas, 60.000 según la plataforma convocante que aglutinaba a partidos políticos, sindicatos, patronales y asociaciones de diverso índole, recorrían las calles de Valencia reclamando una financiación autonómica más justa. Cuando el conflicto catalán estaba en uno de los momentos más calientes del pasado otoño, Valencia reclamaba atención. Con la llegada del nuevo Gobierno socialista, la cuestión valenciana da un golpe sobre la mesa y advierte que quiere protagonismo. Pedro Sánchez pide tiempo. El contrarreloj de la cortesía parlamentaria ya ha comenzado su cuenta atrás.
Ayer, durante la primera sesión de control al nuevo Gobierno socialista, el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, advertía a Sánchez de que la cuestión de la financiación autonómica valenciana estará muy presente en los próximos dos años, una vez que el flamante presidente anunciara el pasado lunes en la entrevista concedida a RTVE que su intención es agotar la legislatura. “No me gustaría que hiciera usted lo mismo que Montoro”, advertía Baldoví a Sánchez, recordándole que la Comunidad Valenciana “es un 12% más pobre que la media española y nuestra balanza fiscal es claramente desfavorable”.
“Somos solidarios con otras comunidades autónomas más ricas que la nuestra, y además, somos cumplidores, y lo digo con la voz bien alta, somos cumplidores, gastamos menos por habitante que la media española en educación, servicios sociales y otros servicios que tenemos transferidos”, decía el portavoz valenciano desde su escaño. “Nuestra deuda es de 46.000 millones. Cada valenciana y valenciano cuando viene al mundo debe 9.600 euros y esto es motivo de esa infrafinanciación”, añadía. “No puede hacer un 'Montoro'. No le votamos para que hiciera lo mismo que el PP”, concluía su intervención Baldoví.
Sánchez reconocía que “es necesario revisar el sistema de financiación autonómica”, tarea que dejará para el medio plazo, pero, en el corto plazo, en esta legislatura, el presidente del Gobierno se compromete a “mejorar la financiación en base al actual modelo”. Las reacciones desde tierras valencianas no se hicieron esperar. El president de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, aseguraba en la localidad alicantina de Elche que Sánchez “buscará fórmulas para superar la infrafinanciación autonómica”. La vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, de Compromís, aseguraba que hay tiempo para cambiar el modelo de financiación si Sánchez va a acabar la legislatura. Los demás partidos valencianos, incluido el PP, no tardaron en criticar las palabras de Sánchez, también sindicatos y algunas patronales.
Y es que la sociedad valenciana es muy sensible a este tema, que ha ido aunando a diversos sectores sociales en la reclamación de una una mejora de la financiación. A un año de las elecciones autonómicas y municipales, el president valenciano, Puig, es consciente de que puede aguarle la fiesta una gestión desfavorable de esta cuestión por parte de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El Govern del Botànic, formado por PSPV y Compromís y apoyado externamente por Podem, tiene entre sus compromisos conjuntos esta reclamación. Compromís, según se pudo ver ayer en el hemiciclo, hará de esta cuestión su bandera capital durante los próximos meses.
Enric Bataller, diputado en el Congreso de Compromís, conversa con cuartopoder.es sobre este tema. "Se va a hablar mucho de Valencia en los próximos tiempos, el problema de la infrafinanciación se viene arrastrando desde hace mucho y ya es hora de que se arregle, los estudios técnicos e informes están acabados y ahora es el momento de la decisión política, no podemos esperar más", advierte, recordando que es una exigencia transversal de la ciudadanía valenciana, que va desde las calles a las instituciones. "El Govern del Botànic, en el que participan los socialistas, siempre ha tenido claro esta prioridad y desde Compromís vamos a exigir que el Estado cumpla con su obligación. Es un tema capital de la agenda valenciana y presionaremos para que salga adelante esta legislatura".
Bataller echa la vista atrás y recuerda la multitudinaria manifestación de noviembre. "La ciudadanía ha entendido que el problema de la infrafinanciación es clave para su desarrollo y futuro. En las calles de Valencia, esta reclamación ha aglutinado, por su pluralidad, a una cantidad de gente que no se había visto junta desde hace muchísimo tiempo. Los representantes políticos no nos podremos echar atrás", considera el representante valenciano.
Pedro Sánchez mira a Catalunya, da pasos hacia la distensión del conflicto y parecen ir en la buena dirección, pero la cuestión territorial va más allá. "El centralismo del Estado no funciona y ha fracasado también el intento recentralizador de los últimos tiempos", considera Bataller, añadiendo: "Los oligopolios viven mejor si tienen a su servicio unas instancias de poder concentradas y monopolizadas, pero la moción de censura debe servir también para hacer descarrilar este intento de jugar con nuestra convivencia y reforzar el centralismo del Estado". "La idea de Puerta del Sol como kilómetro cero es algo que debe pasar a la historia", asegura Bataller.
La cuestión valenciana estira la cuerda. Una gran mayoría social de esta comunidad reclama una mejora en la financiación, un aumento en la inversión del Estado en este territorio y una solución a la "deuda histórica". Las calles hablan, los datos hacen lo propio. Las inversiones de los Planes Generales del Estado de este año destinan 150 euros por cada valenciano, lo que supone 67 euros menos que la media española. La Comunidad Valenciana recibe un 8,9% del total de las inversiones estatales cuando el peso poblacional es del 10,6%. La "deuda histórica" que arrastra Valencia alcanza ya los 46.000 millones de euros, lo que supone más de 9.000 euros por valenciano. El Corredor Mediterráneo...
Cuando heredas deudas, pagarlas es muy complicado; pero se está haciendo y muy bien por cierto. Los ajustes son necesarios por un desfase y la mala compensación al implantar la guillotina del gasto… ¡ Se lo gastaron otros y pagan los del cambio !… A sí son los gobernantes del PP. Llaman: » Las Comunidades del PP «, sin mirar el despilfarro y la prevaricación, que la tienen por solucionar los partidos contrarios al regimen. Que los Valenciá, aprendan quienes son los ladrones y prevaricadores; la inteligencia en el voto es una de ellas… ¡ Hay que variar el voto !.