Juicio de Alsasua: Un vídeo ratifica la versión de Adur
Actualización el 20/04 a las 16:00 con la admisión del vídeo como prueba.
Esta semana la atención judicial está encima de la Audiencia Nacional, en medio del juicio de Alsasua, en el que ocho jóvenes de la localidad están siendo procesados. En la jornada de ayer, miércoles y durante el día del jueves se han desvelado algunos datos que han suscitado polémica en torno a un juicio que, señalan las familias de los acusados, "no es garantista", tal como afirmaron en declaraciones a cuartopoder.es en esta entrevista.
ETB ha publicado un vídeo que "ratifica la versión de Adur Ramírez". El vídeo llega un día después de que Altsasu Gurasoak, el grupo de padres y madres de los encausados, hicieran pública una fotografía en la que Adur Ramírez aparecía vestido de negro, mientras que los guardias civiles y sus parejas indicaron que esa noche iba vestido con una camiseta roja. La fotografía sí ha sido admitida como prueba en el juicio. El vídeo no fue admitido en un primer momento, aunque finalmente ha sido aceptado como prueba en el juicio. Sobre Adur hay una petición de 50 años de prisión.
Este vídeo, no admitido como prueba en el juicio, muestra a Adur en el frontón de la localidad de Alsasua la noche que ocurrió la pelea. Ratifica la versión del acusado, quien declaró en juicio que asistió a una cena en una sociedad (gastronómica o txokos, lugares de reunión en Euskadi y Nafarroa) y, después, "a un partido de pelota" y, una vez finalizado el partido de pelota, afirmó que se fue "a casa directamente hacia las dos o dos y media de la madrugada".
Una versión que choca con la declaración de uno de los guardias civiles, quien aseguró que "Adur, con barba y camiseta roja" fue uno de los que le agredió. Las imágenes son de la retransmisión de ETB del campeonato de pelota celebrado en la localidad de Alsasua, durante el partido entre los pelotaris Retegi Bi y Ezkurdia. En ellas, aparece Adur sentado en el frontón unas filas por encima de sus padres.
La declaración no firmada
No es la primera polémica en torno al caso. El primer momento de tensión surgió ayer, martes, cuando en el turno de declaración del jefe del Koxka se leyeron algunas declaraciones que se le atribuían. El jefe, declarando en calidad de testigo de lo ocurrido la madrugada del 15 de octubre de 2016, afirmó en la Audiencia Nacional que en esa declaración aparecían aspectos que él no había declarado unas horas después de la pelea. En concreto, el punto en que el atestado recoge su afirmación de que la pelea había sido "premeditada".
El jefe del local negó en rotundo haber afirmado este punto. En el documento también aparecía una puntualización, atribuida al jefe, en la que contó supuestamente que entre los que participaron en esa pelea la noche de octubre había algunos jóvenes con conocimientos en "técnicas de pelea".
La sorpresa en la sala llegó cuando, tras negar haber afirmado estos hechos en la declaración, le acercaron el atestado recogido con su declaración. En ese momento, el jefe del Koxka reparó en que la declaración atribuida a él estaba sin la correspondiente y obligatoria firma que ratifica el acuerdo del testigo en la declaración dada. Durante la declaración de la Policía Foral, encargada de recoger y enviar el atestado a los órganos judiciales, informaron de que el documento original firmado "se encuentra en los juzgados de Pamplona". "Le puedo asegurar que el testigo firmó, pero aquí no está", afirmó el agente foral.