SIN CONCESIONES / Ha sido una de sus intervenciones más criticadas
El discurso más cuestionado del Rey: duro con la Generalitat y sin llamar al diálogo
Ataviado con un traje oscuro, nudo simple de corbata y dejando en el armario el uniforme militar con el que su padre sí compareció en el 23F, Felipe VI se dirigió el martes a los españoles tras dos días de silencio, después de que muchos catalanes participaran en la consulta del 1 de octubre y las cargas policiales intentaran evitarlo. En esta cita extraordinaria con los ciudadanos, el Rey se esforzó por ser especialmente expresivo, gesticulando con las manos más que de costumbre, y poniendo especial rotundidad en determinadas palabras, en un intento de ser igual de contundente en el contenido como en las formas. Sin embargo, no convenció a todos. Mientras PP, PSOE y Ciudadanos avalaron su discurso, Podemos lo criticó duramente. Algunas voces críticas opinan que el monarca ha perdido su carácter mediador y ha asumido un solo discurso sin ofrecer, ni siquiera, diálogo.
Felipe VI fue especialmente duro con la Generalitat de Cataluña, que “de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía”. Para el monarca, las instituciones catalanas también han hecho gala de una “deslealtad inadmisible” y “han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana”, dejándola “fracturada y enfrentada”. Pero hay una frase clave que puede pronosticar lo que suceda en los próximos días: “Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña”. En esta ocasión, el plano fue totalmente estático y sin movimientos y el cuadro de Carlos III que reposaba a su espalda estaba cortado por la cámara.
Mensaje de Su Majestad el Rey https://t.co/mWJuMf0rnN pic.twitter.com/Ft9erY5FGx
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) 3 de octubre de 2017
También ha lanzado un mensaje para que los soberanistas abandonen sus aspiraciones fuera de la legalidad: “Vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley”.
¿Un discurso parcial y con poca vocación mediadora?
Aunque el mensaje ha sido contundente y muchos echaban de menos en las últimas horas la aparición del jefe del Estado, garante de la unidad de España, sus palabras no han calado en una parte importante de los políticos. Mientras PP, PSOE y Ciudadanos se mostraban satisfechos y esperanzados con el discurso del Rey, en Podemos e Izquierda Unida han sido mucho más duros: creen que el monarca ha adoptado, sin filtro, la postura del Gobierno y han echado de menos críticas a la gestión de Rajoy.
“Como presidente de un grupo parlamentario que representa a más de 5 millones de españoles, le digo al Rey no votado: no en nuestro nombre”, explicaba a los pocos minutos el líder de la formación morada, Pablo Iglesias. Más contundente ha sido la portavoz adjunta del grupo en el Congreso, Ione Belarra: “Terrible, irresponsable, doloroso. El Rey acaba de alinearse con el Partido Popular. Ha renunciado a su papel como Jefe del Estado”. El secretario de Organización ha seguido una línea parecida. Según Pablo Echenique, “el mensaje del Rey ha sido preocupante" porque ha acabado "adoptando el discurso del PP", atando “su supervivencia al PP" y dejando “a millones de personas fuera".
Terrible, irresponsable, doloroso. El Rey acaba de alinearse con el Partido Popular. Ha renunciado a su papel como Jefe del Estado.
— Ione Belarra (@ionebelarra) 3 de octubre de 2017
Mucha más extensa fue la reflexión del dirigente de Izquierda Unida, Alberto Garzón, hacia el discurso del "ciudadano Felipe": "Ha sido lamentable, y su tono antipático y hostil", escribía en su muro de Facebook sobre unas palabras que, cree, animan a la confrontación más que al diálogo. "El Jefe de Estado no ha pronunciado ni una vez la palabra diálogo. Tampoco ha dicho nada sobre los más de 800 heridos del 1 de octubre. Mucho menos sobre la inmensa movilización pacífica del 3 de octubre, o de todas las precedentes", enumera en la citada red social.
El secretario de Relaciones Institucionales y Administraciones Públicas, Alfonso R. Gómez de Celis, fue el encargado de valorar el discurso del Rey por parte de los socialistas, que quisieron resaltar “la importancia apelación a la concordia y entendimiento entre todos los catalanes y todos los españoles". La única voz discordante del PSOE ha sido la del secretario general de las Juventudes Socialistas, que se ha desmarcado de Ferraz: “Hoy iniciamos el camino. Salud y República”, tuiteaba Omar Anguita.
Hoy iniciamos el camino. Salud y República. pic.twitter.com/L4a0e8K9yY
— Omar Anguita Pérez (@AnguitaOmar) 3 de octubre de 2017
La alcaldesa de Barcelona también ha echado en falta referencias a las cargas: “Ninguna solución. Ninguna mención a los heridos. Ninguna apelación al diálogo. Discurso irresponsable e indigno de un jefe de estado”.
Ninguna solución. Ninguna mención a los heridos. Ninguna apelación al diálogo. Discurso irresponsable e indigno de un jefe de estado #Rey
— Ada Colau (@AdaColau) 3 de octubre de 2017
La mayoría de los principales líderes soberanistas han decidido ignorar el discurso del Monarca. “Felipe VI digno de Felipe V”, ironizaba el diputado de ERC, Joan Tardá.
FeliPPe.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 3 de octubre de 2017
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha tildado a la corona como "garante de la concordia, la convivencia, la legalidad y por supuesto de la continuidad histórica de España", mientras el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha considerado que “El Rey ha dado la cara por todos”.
Despues de oir las amenazas del segundo marido de Letizia Ortiz; pienso que los Prevaricadores Piromanos, le han escrito el desafio. Le ha faltado el uniforme militar, pues su cara de pocos amigos, agria ceñuda, hostil con los planteamientos libres y humanos. El no dedicar, ni una sola frase de alivio a los 1.400 heridos, de patadas, porras, gases lacrimógenos… No es ni mago, ni nada !. Los democratas no le votamos, ha su padre, tampoco… ¡ Una puerta giratoria, por favor ! ¡ Que no nos representas, que no !.
Es imposible volver a ser Felipe V , un rey elegido por dos partidos en el Parlamento, haciendo una chapuaza sin ley orgánica adecuada , asi que que cuando cambie el Parlamento lo distituye y ya está .
El 18 Brumario de Felipe de Borbón