PULSIÓN SOBERANISTA / Sindicatos y entidades sociales convocan un 'paro de país' y una huelga general hoy en Catalunya
La polarización mediática y social en torno al conflicto catalán
BARCELONA.- La resaca posterior al 1-O está siendo dura. Tras una jornada marcada por la dura actuación policial, la guerra mediática ha comenzado. En un sociedad en la que todas las personas, a través de los teléfonos móviles, se convierten en potenciales generadores y difusores de información, el ritmo televisivo, ansioso del directo y la inmediatez en todo momento, gana. La velocidad vertiginosa que los acontecimientos en Catalunya han tomado en las últimas horas transforma la realidad en una suerte de videoclip. El domingo ganaba el relato el soberanismo, después de la brutal operación policial de la Guardia Civil y Policía Nacional para parar el referéndum convocado por Carles Puigdemont y suspendido por el Tribunal Constitucional. Ayer, dependiendo del medio de comunicación que se consultara, se describían las mismas situaciones desde puntos de vista, en muchos casos, enfrentados. La postverdad se instala en Catalunya.
La Sexta ha desplegado, como casi todas las cadenas televisivas, un gran operativo en Catalunya. En directo, pretenden contar el proceso soberanista, un proceso político y social que lleva y necesita un ritmo mucho más lento que el televisivo. La sed de actualidad lo acelera todo. La audiencia está enganchada a la televisión. Anoche, ya tarde, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero entraba en directo en el programa especial de esta cadena. El presentador del programa y director de informativos de La Sexta, Antonio García Ferreras, sugería que Zapatero podría ser un mediador entre Gobierno y Govern en la actual crisis. El poder de los mass media, que propone a nuevos actores políticos para resolver la crisis, cuando el diálogo entre los protagonistas y responsables políticos parece nulo. Zapatero apostó por la negociación entre instituciones y considera que los incidentes ocurridos el 1-O fueron algo "excepcional" y cree que Mariano Rajoy debe escuchar a todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Ferreras le propuso seguir hablando en los próximos días.
La líder de la oposición catalana, Inés Arrimadas, de Ciudadanos, participaba anoche en el mismo programa. Era el momento propicio, como diseñado a medida, para lanzar su mensaje, no tanto a sus representados catalanes, sino más bien dirigido al público y electorado del resto del Estado español. "Me niego a seguir viendo cómo se fractura la sociedad catalana", dijo Arrimadas. Su idea es la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española, por el cual el Gobierno central puede intervenir las instituciones catalanes, y convocar elecciones autonómicas anticipadas en Catalunya. De esta manera, Arrimadas quiere evitar una hipotética, aunque probable, declaración unilateral de independencia por parte de Puigdemont, si la mayoría independentista del Parlament la aprobara.
Postura beligerante
La líder de Ciudadanos y de la oposición se presentó como la alternativa política al independentismo en dicho programa, como la portavoz de una supuesta "mayoría catalana silenciosa". La' espectacularización' de la situación catalana que determinados medios de comunicación hacen ayuda a crear esa división que se va notando en las calles de Catalunya y también entre Catalunya y el resto del Estado. Anoche hubo concentraciones en diferentes localidades catalanas a las puertas de los alojamientos de los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, en señal de repulsa por la actuación del día anterior. Figueres, Calella, Pineda, Montroig, Seu d'Urgell...
En Barcelona, hubo protestas frente a las dependencias de la Guardia Civil de Travessera de Gràcia y de la Policía Nacional en Via Laietana. Más allá de Barcelona, algunos hoteles en los que se hospedan los policías echaron a los agentes por la presión popular. Una reportera de La Sexta, en directo, desde las puertas de uno de estos establecimientos hoteleros, señalaba dónde dormían los agentes. "Prensa española, manipuladora", gritaban los asistentes a la manifestación. La periodista informaba a los telespectadores de dónde estaban alojados los policías. Más gente sabría, en directo, en qué hotel estaban durmiendo, quizás alguno más se sumaría a la protesta, quizás algunos españolistas se hubieran sentido apelados a ir a mostrar apoyo a los cuerpos policiales estatales, quizás si hubieran ido y hubiera habido enfrentamiento habría podido ser retransmitido en directo.
Mientras tanto, en TV3, las cargas policiales en bucle y las tertulias acerca de la brutalidad policial ejercida durante las votaciones echan más leña al fuego. Los Mossos d'Esquadra son vitoreados. El actual conflicto catalán cada vez se vive más desde el 'hooliganismo' característico de un partido de fútbol. El revanchismo se proclama desde determinadas tertulias en los medios. Ayer por la tarde, en las puertas de una comisaría de los Mossos en Travessera de Les Corts, en Barcelona, un grupo de manifestantes con banderas españolas se concentró y se oyeron gritos de "viva la Guardia Civil". Pronto, un grupo de manifestantes con banderas esteladas les contramanifestó dando su apoyo a la policía catalana. Eran grupos minoritarios, de unas 10 o 20 personas por cada bando. No había cámaras de televisión. Desde las calles de Catalunya se ven esteladas en una gran cantidad de balcones, en muchas ciudades españolas ocurre lo mismo con banderas españolas.
La presión de los medios
Desde el "A por ellos" con el que se despidieron en distintos cuarteles a los agentes de la Guardia Civil que se dirigían a Catalunya, hasta hoy, la sociedad se 'hooliganiza' en torno a una de las partes del conflicto catalán, como si de un encuentro de fútbol se tratara, como si tomar partido de la actualidad política fuera algo más relacionado con lo emocional, con el estómago, que con el pensamiento crítico, con la cabeza. La división social se acrecienta de esta manera, una vez que los medios de comunicación de más relevancia han tomado partido, claramente, bien por el independentismo en Catalunya, bien por el españolismo en Madrid.
Tal y como sucedió con los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto, la importancia de las redes sociales en la difusión de una gran cantidad de información, de la que buena parte no siempre está contrastada y muchas veces sólo son rumores, genera verdades informativas poco consistentes. La retransmisión en directo en televisión de todo lo que ocurre no ayuda a los análisis reposados y focaliza la cobertura informativa en el conflicto, muchas veces en hechos aislados, sin contextualizar el todo. Los medios reclaman información para llenar sus espacios televisivos, radiofónicos o impresos.
La política lleva otros ritmos. El Gobierno central ha entrado en la guerra de datos, en la de heridos, en concreto. Mientras que los lesionados por las cargas policiales del domingo ascienden, según la Conselleria de Salut, a unos 900, el Ministerio de Interior asegura que más de 400 agentes resultaron heridos por contusiones, arañazos, patadas o mordiscos el 1-O. Es difícil saber la verdad, la propaganda ha entrado en el terreno de juego.
Jornada de huelga
Y hoy jornada de huelga. "Paro de país" en Catalunya convocado por la Taula per la Democràcia, que reúne a la Aseemblea nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, los principales sindicatos catalanes, incluidos UGT, CCOO y Unió de Pagesos, además de las asociaciones empresariales Pimec y Cecot. Otros sindicatos, como la CGT y otros de la izquierda independentista, y organizaciones políticas y sociales han convocado huelga general. Numerosas concentraciones están convocadas en toda Catalunya a lo largo del día. La repulsa de la actuación policial es el principal motivo de las convocatorias, aunque con total seguridad veremos cómo desde algunos sectores sociales se exige al Govern la declaración unilateral de independencia.
El ámbito internacional se ha hecho eco de la violencia policial del domingo. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU pide una investigación independiente sobre la actuación de los agentes y dice que la situación actual "debe resolverse a través del diálogo político, con total respeto a las libertades democráticas". Las cabeceras más importantes globales informaban ayer de la desmesurada actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Margaritis Schinas, portavoz del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, subrayó que "la violencia nunca puede ser un instrumento en política". Sin embargo, todos los líderes europeos siguen apoyando a Mariano Rajoy y evitan entrar a valorar la violencia del domingo.
Políticamente el independentismo se debate sobre qué pasos debe seguir ahora. Desde ERC y la CUP presionan al PDeCat para declarar cuanto antes unilateralmente la independencia. Desde el PDeCat quieren ganar tiempo y abrir vías de negociación con el Gobierno central. El president apela a un mediador internacional. El próximo miércoles se pondrá fecha al Pleno en el Parlament en el que se trasladarán los resultados del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional. Desde los comunes, advierten: "Una declaración unilateral de independencia sólo puede empeorar la situación. Ciudadanos, PSC y PP piden elecciones anticipadas ya.