Cinco incógnitas que la ministra Cospedal evitó despejar después de pedir "perdón"

Actualización de las 19:01 con la posición de IU sobre la comparecencia.

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha pedido finalmente “perdón en nombre del Estado” a los familiares de las víctimas del Yak-42. “No tengo ningún problema en pedir perdón en nombre del Estado, y lo hago de todo corazón”, dijo en su réplica a la oposición, que le afeó que no lo hubiera hecho en su primera intervención. Las cuatro horas de comparecencia de Cospedal ante la Comisión de Defensa del Congreso, a la que asistieron algunos familiares de los fallecidos, sirvió para poco más. Asume “la responsabilidad patrimonial” que el Consejo de Estado imputa al Ministerio de Defensa, que ya estima satisfecha con el pago de las indemnizaciones, y considera “la reparación moral a las víctimas” como lo más importante de cuanto puede hacer. Pero las incógnitas sobre la responsabilidad política por el daño y las mentiras a las familias de los muertos sigue sin saldarse. De ahí que el dirigente de UP, Pablo Iglesias, anunciase su propuesta de crear una comisión de investigación parlamentaria. He aquí las cuestiones inmediatas que Cospedal dejó sin aclarar.

1. Que Rajoy pida perdón. Iglesias, el socialista Antonio Hernando y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, exigieron ese gesto del presidente del Gobierno ante el pleno del Congreso. Hernando recordó que Rajoy era entonces ministro (el único con Cristóbal Montoro de aquella época).

2. Ocultación del informe del Consejo de Estado. El órgano dependiente del Gobierno emitió su dictamen el 20 de octubre pasado, diez días antes de la sesión definitiva de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. ¿Ocultó el Gobierno en funciones el dictamen del Consejo de Estado para que no interfiera en la investidura? Rajoy fue investido gracias al voto favorable de C's, Coalición Canaria y a la decisiva abstención de 69 diputados del PSOE. En su respuesta al portavoz del PNV, Mikel Legarda, Cospedal negó que haya existido ocultación.

3. Pagos a Trillo con dinero B del PP. La ministra Cospedal consideró “ominosa” la pregunta de Iglesias, fundamentada en la declaración judicial del extesorero Luis Bárcenas. “La doy por no oída”, dijo. Los únicos militares condenados por falsedad en documento público fueron los que envió Trillo a Trebisonda (Turquía) para identificar y repatriar los cadáveres. Aunque el entonces ministro aseguró que los restos fueron perfectamente identificados, de los 62 se entregaron 30 féretros con los restos sin identificar. Para la defensa de los dos generales que obraron cumpliendo órdenes del ministro, Trillo habría recibido más de 60.000 euros de dinero del PP, según los testimonios judicializados.

4. Indultos, honores, ascensos y cargos. Los dos generales condenados por falsedad en las actas de identificación de los restos (uno de ellos fallecido) fueron ascendidos, el entonces jefe del Ejército del Aire, Eduardo González-Gallarza, pasó a la reserva y ostenta el honor de jefe de la Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas. Los dos oficiales dependientes del general médico encargado de las identificaciones con los forenses turcos fueron condenados a año y medio de prisión y amnistiados en 2012 por el Gobierno de Rajoy para que la condena no interfiera en su carrera militar. Trillo fue premiado con la embajada en Londres, su jefe de prensa en aquel tiempo, Alberto Martínez Arias, ascendió a jefe de los servicios informativos de Radio Nacional de España, y el entonces número dos del ministro, Javier Jiménez Ugarte, diplomático de carrera, fue premiado con la embajada de Suecia, al mismo tiempo que Trillo. El dirigente de UP, Iglesias, se muestra convencido de la solidaridad de Rajoy con los falsarios, no así con las víctimas y sus familias.

5. Documentos perdidos. Los documentos de la contratación del vuelo y de otros 42 anteriores en las mismas condiciones de precariedad constituirían una prueba muy valiosa, no sólo para aclarar la responsabilidad política, sino también para reabrir en su caso el sumario por responsabilidades penales que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlasca cerró en su momento. La ministra Cospedal prometió a las familias buscar eso documentos "por tierra, mar y aire", pero en su comparecencia se mostró pesimista, señaló que “ha pasado mucho tiempo” y que en 2004 el que fuera ministro, José Bono, no los encontró, aunque reconstruyó los pasos de la contratación del avión siniestrado. “Posiblemente sólo existiera la orden de ejecutar el vuelo”, aventuró.

Aparte de las incógnitas persistentes, varios portavoces preguntaron a Cospedal si como secretaria general del PP puede garantizar que Trillo no volverá a ocupar cargo alguno de responsabilidad y representación política. La ministra evitó mencionar el nombre de su antecesor en toda la comparecencia y no respondió a la cuestión. Tampoco desveló si tras la experiencia del Yak-42, las quejas y observaciones de los militares llegan a los responsables ministeriales. En cambio se esmeró en relatar la sucesión de intermediarios en la contratación del avión ucraniano que hizo que un viaje que costaba 149.000 euros a Defensa (no un vuelo barato, precisamente) fuera agenciado en 36.000 euros por el último intermediario. “No se pagó”, precisó, “porque la contratista Chadman, condenada por los tribunales, no pasó la factura. Cuando se envía una cosa no se paga hasta que no llega”, dijo antes de desmenuzar las subcontratas y de reclamar “precaución” sobre las acusaciones de enriquecimiento. “El Estado no pagó, nuestros hombres no volvieron a casa”.

IU exige que la ministra "se retracte" de sus "falsedades"

Sin embargo, la intervención de la ministra, lejos de calmar los ánimos, contribuyó a caldear más el ambiente. En concreto, desató las iras de Izquieda Unida, que acusó a Cospedal y al popular sevillano Ricardo Tarno de "mentir" cuando aseguraron que ninguna formación política había promovido, desde 2006, ninguna iniciativa parlamentaria relativa al caso del Yak-42 y que tan sólo ahora, tras conocerse el contenido del dictamen del Consejo de Estado, se habían sumado al ruido mediático, para obtener rédito político. A este respecto, la formación que dirige Alberto Garzón, señala en una nota emitida hoy que: "Izquierda Unida no ha dejado en todo este tiempo de interesarse a nivel parlamentario y político por las causas que rodearon este siniestro, que podría haberse evitado, así como por las reiteradas falsedades y la ocultación demostrada por los sucesivos gobiernos del PP, desde José María Aznar a Mariano Rajoy". Agrega la nota: "No tenemos ningún problema en informar y poner a disposición de la ministra y del diputado del PP la variedad de iniciativas cuya existencia niegan, al decir que durante este largo periodo habíamos estado con los brazos cruzados. Una vez conocidas y comprobadas, eso sí, deben retractarse públicamente de sus falsas afirmaciones, hechas con una pretendida impunidad”.

Izquierda Unida (Youtube)