Actualización de las 18:55 con nuevas reacciones al Mensaje del rey
Dirigentes de PP, PSOE y C's han elogiado el Mensaje de Navidad del rey Felipe VI, mientras Podemos y los nacionalistas catalanes y vascos han valorado el discurso en tono muy crítico por entender que el monarca fue parcial y no se desmarcó ni un milímetro de los planteamientos del Gobierno.
El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, publicó un mensaje en Twitter, compartido por el secretario general, Pablo Iglesias, y ofreció unas declaraciones en Zaragoza diciendo que el discurso del Rey "lo podía haber firmado Mariano Rajoy". Criticó al monarca porque "ha dejado fuera de su discurso a los millones de españoles que saben que (la actual crisis económica) no es una crisis, es una estafa".
En el mensaje de Echenique e Iglesias se lee: "Claro que nuestro pueblo ha demostrado una determinación y una fuerza enorme --dicen subrayando las palabras del Rey--, claro que las familias han evitado que muchos acabasen en la indigencia, claro que nuestras maestras, médicas y científicas son la verdadera marca España, pero ni lo que les ha caído es una tormenta de origen desconocido ni se sale del pozo con espíritu positivo y mariposas".
En su lugar, creen que "millones de españoles están señalando a los corruptos y a los privilegiados, así como a sus representantes políticos" como "la verdadera causa de tanto sufrimiento" y piden "un cambio en las políticas ineficaces, injustas y deliberadas que han hecho tanto daño a España".
El dirigente de Podemos ha afirmado que "un Rey que dice lo mismo que el presidente del Gobierno, un Rey que no afronta las causas de los males de su pueblo, un Rey cuyo único reconocimiento a la obvia plurinacionalidad de su país es saludar en cuatro idiomas, es un Rey que ha elegido dejar de escuchar a la gente". "Es un Rey que ha elegido hablar sólo para una parte de su pueblo".
En la misma línea, su compañero y secretario de Política del partido, Iñigo Errejón, ha añadido en su twitter: "El patriotismo no son palabras vacías", sino "rescatar a las familias castigadas por la crisis y construir un país que no deje a nadie atrás". "Algún día tendremos un jefe del Estado elegido democráticamente que diga que hemos de combatir un drama nacional llamado violencia machista".
Por su parte, los nacionalistas catalanes replicaron al Rey tras rendir homenaje al expresident de la Generalitat, Francesc Macià, fallecido el 25 de diciembre de 1933. El vicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, estuvo de acuerdo en que hay que cumplir la legalidad, pero "la legalidad democráticamente decidida por los Parlamentos y los ciudadanos".
Junqueras confesó: "No tuve ocasión de escuchar el mensaje de Felipe VI". Pero coincidió con el Rey en "evitar tensiones innecesarias y cualquier cosa que sea estéril". Frente a lo estéril destacó los "frutos" de la igualdad, el progreso y la prosperidad y, además, "la relación entre iguales". El dirigente republicano insistió en que las mejoras relaciones posibles "lo son entre los igualmente libres" y subrayó que la República de Cataluña a la que aspira tendrá las mejores relaciones con el reino de España.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, procesada por supuesta desobediencia al Tribunal Constitucional, pidió "que los catalanes se puedan expresar con la misma libertad con la que la hizo el Rey". En su opinión el monarca "no dijo nada nuevo". Reiteró que en la Cámara catalana, que sigue trabajando para que el referendo se haga con todas las garantías y sea vinculante, debe poder hablar de todo, pues la libertad de expresión es democracia, "y el único límite es el respeto a los derechos humanos".
Desde el PNV, su portavoz Aitor Esteban, dijo que el Rey ha sido "buenista en lo social, contradictorio en lo político y negacionista en lo territorial". El discurso fue "un poco como El día de la marmota, solo que si Bill Murray en la película estaba atrapado en el tiempo, el Rey parece que está atrapado en el trono". Consideró que el Rey incurrió en "contradicciones", porque "dijo que no puede caber en la España de hoy la negación del otro" y, a juicio de Esteban, "habría que preguntarse quién niega al otro". "Los nacionalistas vascos no negamos que existe una nación española, pero la Casa Real y los Gobiernos de turno sí niegan la existencia de una nación vasca, que es el sentimiento de muchos vascos",añadió.
Valoración del PP, el PSOE y C's
En tono elogioso, el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, dijo que el mensaje del Rey ha sido "optimista y pegado a la calle". El Rey mandó un mensaje "muy nítido" de "unidad" y de "ambición nacional" frente a los soberanistas y populistas que quieren "reabrir heridas dolorosas o viejos rencores". "A buen entendedor pocas palabras bastan".
Antonio Hernando, portavoz parlamentario del PSOE, destacó las "ideas y el diálogo" frente a "la intolerancia y la exclusión", y valoró el énfasis del monarca en subrayar "lo que nos une", con el máximo respeto a la diversidad y las opiniones diferentes. "Nos parece adecuado el llamamiento que hizo el Rey al diálogo, a la convivencia y al respeto a las ideas, rechazando la intolerancia y la exclusión". También apreció que haya sido un mensaje "mirando al futuro más que al pasado", con "mayor contenido social que político" y dando relevancia a "lo que nos une con respeto a la diversidad y a las opiniones diferentes".
Para el vicesecretario general de C's, José Manuel Villegas, el discurso del Rey es asumible en su integridad. "Estamos de acuerdo en sus líneas básicas", dijo antes de destacar la referencia del monarca a quienes "pretenden saltarse las leyes" y la idea de que promover la división entre los españoles "va a provocar enfrentamiento, sufrimiento y al final va a ser estéril".
El PSOE, lo cual jode un montón, con frecuencia parece oponerse a los nacionalistas.
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Pero a la hora de la verdad, siempre termina en estrecho matrimonio con ellos.
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de ahí su triste camino.
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