Entre la apatía de Madina y la batalla de Montes Claros
Frente al tedio de la primera jornada, hoy ha habido debate, rifirrafes un gran consenso: Mariano Rajoy no será investido presidente. Pero esa era una verdad revelada antes incluso de comenzar ayer la sesión de investidura.
En estas 48 horas, la fotografía de sus señorías ha ofrecido bostezos (sobre todo ayer) y un paisaje bien distinto al que tradicionalmente se divisaba en el Parlamento español. Diputados de PP y PSOE han seguido apostando mayoritariamente por traje y corbata a derecha e izquierda, pero en la bancada de Unidos Podemos y aledaños, predominaba la camisa remangada, sin corbata, un juego cromático de fulares, e incluso unos pies descalzos de una de sus señorías a la que parecían apretarle los zapatos, por lo que decidió quitárselos y plantarlos encima del pupitre de su asiento, para sorpresa de algún vecino de escaño, del independentismo catalán, que, a juzgar por su expresión, parecía considerar el desahogo de la diputada, tan o más osado que la desconexión de Cataluña del estado español.
A la moda sin corbata también se apuntaba el diputado socialista Eduardo Madina, quien, de tal guisa, no tenía como excusa el argumento de que le tiraba la sisa, para impedirle aplaudir con entusiasmo a Pedro Sánchez, su jefe de filas. "Madina no aplaude a Sánchez", se comentaba en los pasillos durante la intervención del líder del PSOE, mientras que otros compañeros de la bancada socialista ponían todo su empeño en desbordar entusiasmo y aplaudir todos y cada uno de los ataques de su líder a Rajoy. Tal comentario debió llegar, quizás, al propio Madina, que decidió dedicarle alguna tímida palmada hacia el final de la intervención.
Mucho más cohesionada estaba la bancadas del PP en torno a Rajoy, o la de C´s en torno a Albert Rivera, que la de del PSOE. También Unidos Podemos, pese a su polifonía en las intervenciones mostraba cohesión y sus portavoces, desde Iñigo Errejón, el propio Pablo Iglesias o Irene Montero, entre otros, repetían por los pasillos que " no hay nada que hacer, porque a Sánchez no le van a dejar", en alusión a su partido y los mandatos de su Comité Federal, que excluye intentos de formar un gobierno alternativo con Podemos y otras fuerzas políticas hasta la fecha.
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Como siempre, las supuestas fobias entre PP y PSOE, convertidas en murmullos y reproches cruzados de bancada a bancada, se tornaban bromas y guasas, cuando no ironías a cuenta de terceros. En este caso, era el diputado de ERC, Joan Tardà, blanco de chanzas entre populares y socialistas al término de la sesión matutina, tras su referencia a la batalla de Montes Claros y el desenlace hipotético entre España y Portugal (ver vídeo a partir del min. 00:30).
Un miembro del grupo socialista preguntaba con mucha chufla a su homólogo del PP: "Me ha faltado la respuesta del presidente a la reflexión de Tardà sobre Montes Claros...jajaja". Su interlocutor, dirigente del PP, le respondía entre risas: "Seguramente, el presidente lo llevará al próximo Consejo Europeo..."
En ese punto, hay acuerdo entre PP y PSOE. También coinciden en que Rajoy no será investido presidente esta semana.
