C's cree que su pacto con el PSOE mejorará su resultado si hay nuevas elecciones

No hay un sólo miembro de la dirección de Ciudadanos que no admita a estas alturas que "nos equivocamos en nuestra estrategia de campaña", como verbaliza uno de los negociadores del acuerdo de gobernabilidad alcanzado con el PSOE. Sin embargo, todos coinciden en que, empujados por el propio Albert Rivera, "que fue el primero en asumir que habíamos metido la pata al anunciar en campaña que no votaríamos a ningún partido, sino que nos abstendríamos si no presidíamos el gobierno", según asegura un miembro de la cúpula de C's, hicieron un cambio en su estrategia y planteamientos.

"Fue un acierto reaccionar tan deprisa, hacer autocrítica y presentarnos ante la sociedad como un partido útil, que tiene vocación de sumar", comenta otro de los miembros de la cúpula de C's. Conscientes de que ahora son y van a ser blanco de las más duras críticas del PP, empezando por su líder, Mariano Rajoy, que ha denunciado públicamente la "fulgurante evolución ideológica" de Albert Rivera, o que le ha remitido una carta rechazando la posibilidad de abstenerse en la investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, de quien dice Rajoy que es el candidato de Rivera, los dirigentes de C's están convencidos de que "hemos recuperado espacio político, credibilidad y, llegado el caso de una posible repetición de elecciones, también votos". Apelan desde Ciudadanos, para justificar su satisfacción y buenos augurios electorales a algunas encuestas publicadas recientemente y otras con las que trabaja su partido.

Esta semana la misión tanto de C's como del PSOE será demostrar ante la ciudadanía que el PP, por la derecha y Podemos, por la izquierda, han bloqueado un acuerdo de gobernabilidad que podría ser bueno para España y evitar la nueva convocatoria electoral y  el consiguiente desembolso de más de 160 millones de euros de las arcas del Estado. Tanto Rivera como Sánchez son conscientes de que el acuerdo de gobernabilidad vinculado a investidura de Sánchez no va a salir adelante, pero sus respectivos entornos consideran que tanto PP cómo Podemos habrán quedado "retratados" ante el electorado como dos partidos que bloquearon el acuerdo, cuando menos, "por cuestiones personalistas o por mero reparto de sillas", apunta un dirigente socialista.

En todo caso, llegadas unas nuevas elecciones, los firmantes del acuerdo se desvincularán del texto y volverán a ofrecer sus respectivos programas a sus potenciales votantes, con una importante diferencia por parte de C's en esta ocasión: los de Rivera se presentarán ante el electorado como "el partido posibilista, un partido de centro, bisagra y con vocación de construir y reformar España".