Artur Mas se aparta y la CUP se inmola para salvar el proceso soberanista catalán
Europa Press (YouTube)
Junts pel Sí y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) han llegado hoy a un acuerdo para garantizar la investidura del dirigente de CDC y alcalde de Girona, Carles Puigdemont, como presidente de la Generalitat y continuar adelante con el proceso independentista.
El pacto de última hora incluye, junto a la renuncia de Artur Mas a mantenerse como presidente de Cataluña, unas condiciones extraordinariamente duras para la CUP, que destroza su grupo parlamentario y se inmola como organización en beneficio del proceso soberanista.
La formación anticapitalista acepta al sucesor designado por Mas, cede permanentemente dos diputados a Junts pel Sí, que otorgan a esta coalición una mayoría cualificada, se compromete a no votar nunca en el mismo sentido que los grupos contrarios a la independencia y compensa el gesto del hasta hoy president de hacerse a un lado con la dimisión de ocho diputados que serán reemplazados inmediatamente después de la investidura de Puigdemont.
El pacto alcanzado en Cataluña ha sido aprovechado por el Ejecutivo para reiterar la necesidad de un gobierno estable que sea capaz de "hacer frente al desafío independentista".
