Fran Molero, militante del SAT condenado a cinco años de cárcel: “El juicio ha sido una farsa”

El 25 de abril de 2013 tuvo lugar una sonada concentración llamada 'Rodea el Congreso'
 convocada por la plataforma 'En Pie'. La protesta acabó con cargas policiales y 15 personas detenidas. Entre ellas, el joven malagueño e integrante del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Fran Molero. Después del proceso judicial, este sindicalista se enfrenta a 5 años de prisión y una multa de casi 17.000 euros por atentado contra la autoridad. Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, Molero lanzó piedras contra los policías presentes en los alrededores del Congreso. Acusaciones que él niega rotundamente, según explica en conversación con cuartopoder.es. Califica el juicio como “farsa” al sólo tenerse en cuenta el testimonio de los policías que lo detuvieron aquella tarde.

“Quedé con unos amigos en Madrid donde iba a pasar unos días. Me dijeron que esa tarde iban a estar en la manifestación de Rodea el Congreso y quedé allí con ellos. Me vi arrollado por las cargas policiales que hubo y me detuvieron”, recuerda Molero. Tras la detención se le llevó a la comisaría del barrio madrileño de Moratalaz junto con las otras 14 personas detenidas, de las cuales 4 eran menores y fueron liberados al poco tiempo. Allí pasó 24 horas en las que, según su testimonio, compartió calabozo con las 11 personas y sólo pudieron ir al baño una vez y comer “4 galletas y un vaso de leche”. “Me acusan de un atentado contra la autoridad, algo que es una farsa porque en el juicio sólo dieron por válidos los testimonios de los policías que supuestamente fueron heridos por mí. Sus testimonios fueron en todo momento contradictorios”, explica.

Molero se muestra “sorprendido” porque en el juicio sólo se creyeran en las palabras de los agentes que declararon en su contra. “En todo momento fueron contradictorios tanto en el tiempo como en la distancia a la cual supuestamente les lanzaba piedras a ellos. Es increíble porque sólo valieron esos testimonios”, afirma. El malagueño opina que su juicio “fueron policías infiltrados en la manifestación, como se han visto ya en muchas manifestaciones, los que reventaron la protesta”. En este sentido sólo recuerda cómo se vio “arrollado por una carga policial con una brutalidad enorme”.” Cuatro agentes me hicieron un placaje al estilo de jugadores de rugby. El trato verbal fue horrible con frases tales como que era un maricón de mierda o que no valía para nada. Te vas a comer todas las piedras que han tirado, me dijeron. Me quedé asombrado de que unos supuestos agentes de la seguridad del Estado dijeran eso. Todo esto mientras me pisoteaban en las piernas”, añade.

Su situación ahora es complicada. El pasado 16 de octubre salió la sentencia y tuvo un mes para presentar documentación. Comenta que se está presentando un recurso constitucional con el audio y vídeo del juicio para probar “que el juicio fue una farsa”. “Se están consiguiendo más días para presentar más papeleo y se me pueda rebajar la pena o que me la quiten del todo. Eso no afecta a la fecha de entrada en prisión. No tengo fecha pero me dijo la abogada que sería para finales o principios de año”.

En la valoración política de su caso, Molero señala la injusticia de su condena. “Hay personas con delitos fiscales de una gravedad enorme que gozan de una libertad plena. Nos da no sólo rabia sino pena por parte de ellos, los gobernantes de este país que están teniendo mano dura contra personas humildes y blanda contra personas que cometen delitos graves”, comenta. Su caso ha desatado una serie de movilizaciones en solidaridad con él. El pasado jueves tuvo lugar una concentración en una de las calles más famosas de Málaga. “Fue una alegría porque fueron muchos colectivos para apoyar la causa”.También destaca los apoyos de los últimos días en otras manifestaciones en Andalucía y la recogida de firmas y fondos para pagar la multa. “Las palabras se quedarían cortas para agradecer el apoyo y las muestras de cariño que se están dando desde muchos puntos del Estado, incluso fuera de él. Hay una indignación por mi caso”, concluye mientras recuerda que su caso no es el único y que leyes como la denominada 'mordaza' complican mucho más las protestas.

Cañamero ve una "persecución del poder político"

Por su parte, el sindicalista del SAT, Diego Cañamero, considera que hay una “persecución del poder político contra su sindicato”. Así lo valora a cuartopoder.es. “Llevaba la bandera del SAT, una bandera allí sola en Madrid por una persona joven, pasa eso”, señala. “Sinceramente hay una persecución del poder político contra el SAT. No es que lo diga yo, sino que ahí están los datos de lo que son las multas, juicios, etc”. Para el veterano dirigente, “esta persecución no es casual”. “Somos muy molestos, fuimos los que iniciamos en cierta manera el proceso de la Marchas de la Dignidad en toda España. Quieren ir a por los movimientos de lucha. No es normal que nuestro sindicato esté totalmente represaliado. Tantas multas y juicios para un sindicato pacífico como el nuestro no puede ser”, destaca.

Defiende que la lucha del SAT consiste en salir a la calle, hacer manifestaciones u ocupaciones de fincas, pero sin enfrentarse a nadie ni coger piedras para tirarlas o romper cristales. “Hacemos protestas continuas y actos simbólicos pero no tenemos agresividad en nuestras acciones”, destaca. Menciona la situación a la que se enfrenta también su compañero Andrés Bódalo, responsable en Jaén del SAT y candidato de Podemos por esa circunscripción. Le piden 3 años y medio de cárcel por atentado contra la autoridad tras una protesta en la localidad de Jódar. “A mi una vez en Sevilla me acusaron de que llevaba una piedra para pegar una pedrada. En mi puñetera vida he lanzado una piedra, ni he ofendido a nadie ni he tenido un mal gesto contra nadie. Si se atreven a decir esas mentiras tan piadosas, qué no dirán contra cualquier persona. Dicen barbaridades con tal de condenarte”, señala Cañamero. En cualquier caso, desde el SAT continuarán con la lucha. “Por muchas multas que nos pongan nosotros continuaremos con la lucha, así llevamos cerca de 40 años”.