Botella desaloja el Patio Maravillas y los activistas okupan otro

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Centenares de personas se han concentrado en la Plaza del Dos de Mayo esta misma tarde para protestar contra el cierre del Patio Maravillas. / Sato Díaz
Centenares de personas se han concentrado en la Plaza del Dos de Mayo esta misma tarde para protestar contra el cierre del Patio Maravillas. / Sato Díaz
Actualización de las 20.00 horas con la concentración de protesta convocada en la Plaza del Dos de Mayo y la okupación de un nuevo edificio en la calle Divino Pastor.

Alrededor de un millar de personas se han dado cita esta tarde en la madrileña plaza del Dos de Mayo para protestar por el desalojo del Centro Social Okupado Patio Maravillas esta misma mañana. "El Patio vive, la lucha sigue", han coreado los asistentes a la concentración. Frente a cuatro lecheras de antidisturbios de la Policía Nacional, la protesta ha transcurrido sin incidentes. Entre los manifestantes encontramos a Pablo Padilla, diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y activista de Juventud sin Futuro, uno de los colectivos integrantes del Patio Maravilla.

"Que el desalojo se haya producido cuando finaliza el mandato de Ana Botella destapa su intención de irse desarticulando el tejido de los movimientos sociales de Madrid, pero no será así, seguro que el proyecto del Patio continúa trabajando por construir una sociedad mejor", declara a cuartopoder.es el diputado autonómico. "Esta mañana los propios vecinos y comerciantes de la calle Pez han sido los que han avisado a la gente del Patio, un ejemplo de cómo este centro social estaba integrado en el barrio", añade Padilla.

Pablo Padilla, diputado de   en la Asamblea de Madrid, esta tarde, en la protesta. / S. Díaz
Pablo Padilla, diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid, esta tarde, en la protesta. / S. Díaz

Tras unos minutos, la concentración se ha convertido en una manifestación improvisada y ha bajado por la calle San Bernardo al grito de "Otro Madrid sí es posible". Íñigo Errejón, secretario político de Podemos, se suma a la marcha y carga contra Ana Botella. "Necesitamos un Ayuntamiento que escuche a la ciudadanía y este no lo ha hecho, el nuevo sí lo hará", dice el dirigente de Podemos.

Iiñigo Errejón también ha participado en la protesta por el cierre del Patio Maravillas. / S. D.
Iiñigo Errejón también ha participado en la protesta por el cierre del Patio Maravillas. / S. D.

Después de unos minutos de recorrido, la manifestación ha conseguido despistar a la Policía Nacional, que acompañaba la marcha cortando el paso cuando esta se acercaba a alguna arteria de importancia. Más de un millar de personas han corrido cuando los agentes les han perdido de vista y se han dirigido a la calle Divino Pastor número 9, bloque que han okupado. El nuevo Patio Maravillas se queda, por lo tanto en Malasaña. Dentro del edificio, un grupo de activistas aguardaba. "Botella se va, el Patio se queda", ha coreado la multitud. "El Ayuntamiento tiene que reconocer la importancia del Patio Maravillas", retan al nuevo Gobierno municipal, megáfono en mano. "La ciudad de Madrid no se puede permitir un día sin el Patio Maravillas",  argumentan. "Un desalojo, otra okupación", ha respondido la gente.

Fachada del nuevo edificio ocupado esta tarde en el número 9 de la calle Divino Pastor. / S . D.
Fachada del nuevo edificio okupado esta tarde en el número 9 de la calle Divino Pastor. / S . D.

El edificio, antes propiedad del Ayuntamiento, ahora pertenece a una empresa inmobiliaria. Es el tercer edificio okupado para el proyecto Patio Maravillas. El primero estaba situado en la calle Acuerdo, el segundo en la calle Pez y este último en Divino Pastor.

Un par de decenas de personas permanecían pasadas las diez de la noche dentro del edificio. Fuera aguantaban varios centenares. Unos treinta agentes de la Policía aguardaban también en ambos extremos de la calle. La concentración, en la puerta, se mantenía ante el miedo a un posible desalojo. Cabe recordar que el pasado 27 de mayo, la Policía desalojó otro edificio okupado por este colectivo de madrugada. Las personas encerradas reciben comida de los de fuera por las ventanas. La noche se presume larga.

Los hechos se iniciaban esta mañana cuando la Policía Nacional llegaba a las 7:30 horas al Patio Maravillas, centro social situado en la madrileña calle Pez. Durante toda la mañana, varios operarios han procedido a tapiar las puertas y ventanas, mientras un grupo de activistas de los colectivos que participaban en el centro han sacado algunos materiales que quedaban dentro, como ordenadores, cámaras o material de sonido. De este modo, se pone fin a este Patio Maravillas, okupado hace cinco años tras el desalojo del anterior, el cual se encontraba en la vecina calle Acuerdo. El centro social había recibido una orden cautelar de desaolojo el pasado 20 de febrero.

Ana Tabernero, activista participante en el Patio Maravillas, explica a cuartopoder.es que este desalojo es consecuencia de "la falta de voluntad política de este Ayuntamiento, que resuelve el problema como si fuera de orden público cuando es una exigencia social". Los colectivos integrantes del Patio han pedido al Gobierno municipal en varias ocasiones la cesión de un espacio de titularidad pública para desarrollar el proyecto. "Este edificio era de titularidad privada, pero nuestra demanda siempre ha sido hacia el Ayuntamiento, porque es el responsable de dar viabilidad a estos proyectos en la ciudad", prosigue Tabernero.

Agentes de la Policía Nacional,esta mañana, acordonando la entrada al Patio Maravillas. / Irene Lingua (DISO Press)
Agentes de la Policía Nacional,esta mañana, acordonando la entrada al Patio Maravillas. / Irene Lingua (DISO Press)

El centro ubicado en el barrio de Malasaña era un referente para los movimientos sociales de la capital. Siempre en la vanguardia política, tuvo mucho que ver con el nacimiento y desarrollo del 15M, así como en la consolidación de las plataformas municipalistas que llevarán el sábado, si no hay una sorpresa, a Manuela Carmena a ser la próxima alcaldesa de Madrid. "Es un proyecto que lleva ocho años en el centro, la casa de muchos colectivos de transformación de la ciudad, es un pulmón, hay mucha gente que lo usa hoy en día para diferentes actividades, igual que no nos podemos quedar sin casa, no nos podemos quedar sin espacios donde participemos o tengamos espacios para acceder a la cultura de forma gratuita, el Patio es un sitio perfecto para conspirar con otras personas", describe Tabernero.

Cuando el Patio recibió el aviso de desalojo, este medio habló con algunas personas relacionadas con el centro social. Mónica Hidalgo, de NoSomosDelito, relataba: “En el Patio hay tantos colectivos de diferentes luchas sociales que allí podemos interactuar unos con otros, cooperar y consultarnos diferentes cuestiones, lo que es muy importante”. Pablo Padilla, actual diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y activista de Juventud sin Futuro, declaraba: "El Patio ha servido de infraestructura para los movimientos sociales, siempre ha sido un laboratorio de ideas, de propuestas, que luego se han vertido al resto de la comunidad, siempre en sintonía con lo que se respiraba en la ciudad, pero también anticipando algunos temas. El Patio se involucró mucho con el 15M y con todo lo que, desde allí, se ha derivado, como las asambleas de barrios, los ejes temáticos...".

Un operario sella la entrada al centro social, cuando los activistas han sacado algunos materiales que quedaban dentro. / I.L. (DISO Press)
Un operario sella la entrada al centro social, cuando los activistas han sacado algunos materiales. / I.L. (DISO Press)

Sin embargo, los integrantes de este centro social han dejado claro que el proyecto del Patio Maravillas no se termina con este edificio, buscarán otro lugar para desarrollar la iniciativa. "El Patio no se acaba con este edificio, buscaremos edificios nuevos", asegura Ana Tabernero. En este sentido, el pasado 27 de mayo, los activistas del Patio intentaron okupar un edificio de titularidad municipal en las proximidades del Paseo del Prado, pero fue desalojado a las pocas horas, tal y como contó este medio. Queda por ver si el nuevo equipo de gobierno municipal de Ahora Madrid cederá un espacio a estos colectivos. “Un Ayuntamiento tiene la obligación de proteger espacios públicos que operan para el bien común y que representan una oportunidad para añadir valor a la ciudadanía. Hay causas comunes que son capaces de juntarnos a todos”, afirmó en un acto de apoyo al Patio Maravillas en enero la más que probable futura concejala de Medio Ambiente, Inés Sabanés.

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