Ana V. Toscano *
Antes de afiliarse a Ciudadanos en mayo de 2013, Ignacio Aguado votó primero al PP y luego a UPyD. En 2011 metió por primera vez una papeleta naranja en una urna y este 24 de mayo volverá a hacerlo, pero como candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid por Ciudadanos. A sus 31 años, este licenciado en Derecho, Administración y Dirección de Empresas, y en Ciencias Políticas y de la Administración, ha dejado su puesto como responsable del Departamento de Inteligencia de Negocio de una multinacional energética por un proyecto político que ve “muy claro” y con el que aspira a ser “una alternativa real de gobierno” en la comunidad madrileña.
Educado y simpático en el trato directo, recuerda al primo listo de cualquier familia en la cena de Navidad. Como a Albert Rivera, en su etapa universitaria le encantaban el waterpolo y los concursos de debates. Desde este jueves, se echará “a la calle” para que los madrileños conozcan su equipo y sus propuestas, dirigidas principalmente a la clase media.
“¿Y qué hay del Ibex 35?”, pregunto. “Yo no lo veo por ningún lado, sólo en los telediarios”, contesta con desparpajo. Para financiar esta campaña electoral, el partido ha tenido que pedir un préstamo porque, en tema de donaciones y crowdfunding, parece que “los auténticos profesionales” son los de Podemos. “Nosotros lo hemos intentado y hemos puesto el botón de ‘Dona aquí’, pero, sinceramente, aunque suena bien, la cantidad que hemos recibido por esa vía es ridícula”, reconoce Aguado.
– ¿Por qué alguien como usted, con un currículo brillante y un 'puestazo' en una empresa privada, decide aparcarlo todo y dedicarse a la política?
– Soy un ciudadano más, pero especialmente cabreado, harto de estar harto y con una vocación de servicio público importante desde pequeño. Cuando me cansé de ver tanta corrupción y de ver que los políticos que están no están resolviendo los problemas de la gente, decidí dar este paso afiliándome primero al partido y luego presentándome a las elecciones a la Junta Directiva. Primero me eligieron portavoz y ahora candidato. Pensé que era el momento de dar un paso al frente, de dejar de protestar en las cenas de familia y empezar a contribuir en la medida de mis posibilidades a mejorar las cosas.
– ¿Sigue sin cobrar de Ciudadanos pese a estar dedicado en exclusiva, en estos meses, al partido?
– Sí, ya van dos meses, pero serán tres o más. Pero lo hago con mucha ilusión. Tenía dinero ahorrado, y encantado. No es un problema.
– Después del 24M, ¿cobrará sólo como diputado o le pagará también un sueldo el partido?
– La política de Ciudadanos es un sueldo público único. Es más, en la Comunidad de Madrid hemos recogido en el programa electoral que no se pueden tener dos cargos, por ejemplo, el de concejal y diputado. Hay que elegir uno y, en cualquier caso, no se puede tener dos sueldos. Así que, si entro en la Asamblea, tendré el sueldo de diputado autonómico y ninguno más.
– ¿Se ve volviendo al sector privado? ¿Qué opina de las puertas giratorias?
– Sí, claro que sí. Esta etapa de mi vida es apasionante, es todo nuevo y quiero dedicarle unos años para intentar cambiar las cosas; pero luego, en el futuro, apostaré por otros proyectos, como volver al sector privado o montar una empresa, ya veré. Sobre las puertas giratorias, en mi caso es al revés, porque vengo de la sociedad civil y ahora me dedico a la política. De cara al futuro, pues creo que el tener una profesión y un sitio al que volver es muy importante, porque te da mucha independencia y libertad para no tener que estar dependiendo del que te 'pone' en el caso de los partidos tradicionales, o para, en el caso de que no te sientas cómodo en un proyecto y decidas dar un paso atrás, poder hacerlo con independencia, porque no dependes de la silla para vivir. Lamentablemente, en política, hay mucha gente en los partidos tradicionales que sólo sabe ser político, que ha salido de Nuevas Generaciones o Juventudes, que han ido medrando y que no tienen otro sitio donde irse; por eso intentan agarrarse a la poltrona como pueden.
– Su lema de campaña dice ‘Madrid pide cambio’, pero, ¿hacia dónde?
– Pues cambio de tanto inmovilismo y de tanta corrupción, que asfixian. Hemos llegado a un punto inaceptable. En cualquier democracia mínimamente consolidada algo como lo sucedido en la Comunidad de Madrid en los últimos cuatro años, con alcaldes detenidos y con un presidente con un ático a través de un testaferro en un paraíso fiscal, no se hubiera permitido. Hay que ponerle coto a la corrupción, aunque somos conscientes de que, a lo mejor, o seguramente, no podremos acabar con la corrupción. Pero sí que vamos a ser contundentes y expeditivos, y aprobar las leyes necesarias para ponerle coto a los corruptos.
– ¿Por qué dice que no cree que vayan a acabar con la corrupción?
– Porque es muy complicado. En cualquier organización, política o no política, pueden surgir casos de corrupción. Y lo que creo que demanda la ciudadanía es que seas contundente, la cortes de raíz y apruebes las leyes que hagan falta para que se lo piensen dos veces los corruptos. Pero es complicado comprometerse a cero casos de corrupción. El otro día lo decía Albert [Rivera] con mucho criterio, y es que tú puedes responder por ti mismo, pero en una organización que la forman miles de personas, pues es muy complicado controlarlos a todos. Nosotros ponemos todos los medios posibles y hacemos que los candidatos firmen una carta ética y se comprometan a renunciar a su acta si tienen prácticas ilícitas. También proponemos un pacto anticorrupción para minimizar los casos.
– ¿Piensa entonces que la corrupción es un problema social y que existe a muchos niveles?
– Sí, la corrupción es un problema grave que tenemos como sociedad. También existe en otros ámbitos no políticos y hay que trabajar en muchas líneas para atajarla. Pero es cierto que la política debería ser un ejemplo a seguir y, actualmente, es todo lo contrario. Por eso hay que predicar primero siendo honrados, transparentes y cercanos, y después exigiendo al resto de la ciudadanía que también cumpla con las leyes y no tenga prácticas corruptas.
– En este cambio de rumbo que pide para Madrid, ¿se ve más hacia la derecha, hacia el centro o hacia dónde?
– Hacia una serie de reformas que no han sido capaces de llevar a cabo los dirigentes del PP.
– ¿Y qué apellido le pondría a esas reformas: liberales, progresistas…?
"Yo creo que la ideología encorseta el pensamiento y no nos permite ver bien la realidad" |
– Son reformas realistas. Una ideología te encorseta mucho y creo que la ideología tradicional está pensada para resumir, de una manera breve y rápida, una visión del mundo. Es decir, que era una buena foto fija, un buen resumen, en el siglo XVIII, pero que hoy ya no explica lo que pasa ni da solución a los problemas actuales, que son mucho más complejos. Creo que la ideología te encorseta el pensamiento y no te deja ver la realidad de lo que pasa a tu alrededor. Por eso nosotros defendemos un ideario y estamos mucho más cómodos con esa definición; porque te permite ver e identificar problemas, y proponer soluciones, cogiendo lo mejor de cada ideología. Es una tercera vía, un pensamiento social-liberal cada vez más común en Europa, pero que en España no está arraigado, porque ni derecha ni izquierda han permitido que arraigue. Propone soluciones realistas y sensatas porque hay problemas que no se solucionan sólo con ideología.
– ¿Qué promete Ciudadanos que no prometan otras formaciones en esta campaña electoral?
– Medidas contundentes para regenerar la vida política de Madrid, para apuntalar servicios básicos esenciales que hoy se están poniendo en cuestión. No queremos que los madrileños se levanten otros cuatro años más sin saber qué va a pasar con la sanidad y la educación públicas, o con el Canal de Isabel II. Queremos crear certidumbres y por eso proponemos una ley, por ejemplo, que cree un catálogo de servicios básicos no privatizables. La privatización tiene que ser el último recurso de un gestor y aquí se ha utilizado, lamentablemente, de manera habitual. Cuando yo voto a un político lo que quiero es que gestione bien lo público, pero desde lo público, no que se dedique a descapitalizar lo que es de todos. Hay que gestionar bien, aplicar criterios de eficiencia y criterio empresariales que funcionen, ser dialogante y buscar consensos con sindicatos y patronales.
– ¿Dónde pone usted la línea divisoria entre lo que es un servicio público esencial y el que no lo es? Ahora mismo, cada comunidad autónoma, por ejemplo, tiene una cartera distinta de servicios públicos sanitarios…
– Ese es el gran reto y el desafío que queremos poner encima de la mesa, crear una ley para que, entre todos, seamos capaces de decir esto no se toca y se tiene que gestionar obligatoriamente con recursos públicos.
– Y en lo que no sea esencial, ¿Ciudadanos apostará por la gestión pública o por la privada?
– Como primera opción, siempre lo público. Lo que hay que hacer es mejorar la gestión. Queremos llegar, ver cómo está y, si está mal, intentar corregirlo. Si vemos que es imposible y supone un coste inasumible para los ciudadanos, entonces está la opción de la privatización, del capital mixto o de otras fórmulas, pero siempre que no sea un servicio esencial para los madrileños. Pero no privatizar porque sí, como acto impulsivo, y menos para dárselo a empresas amigas, que ya es la guinda al pastel de las privatizaciones.
– ¿Qué harán con los impuestos en Madrid?
– Nosotros pedimos una reforma fiscal a nivel nacional. Ya está bien de poner parches a nivel autonómico y municipal y de que cada uno haga la guerra por su cuenta. Se necesita una reforma en su conjunto porque tenemos unos de los tipos más altos de Europa y la menor recaudación, por lo que algo está fallando. Así que lo primero es armonizar impuestos a nivel nacional. También vamos a intentar reducir la presión y la carga fiscal a la clase media, que debe dejar de ser la que paga el pato y la que sufre los recortes y el grueso de la crisis.
– ¿En qué horquilla económica sitúa Ciudadanos a la clase media?
– No te podría dar la cifra exacta. Es una población bastante heterogénea y que se ha ido perdiendo lamentablemente con la crisis. Por eso la queremos recuperar, esa que había a principios del año 2000, con sueldos dignos… Evidentemente, a los colectivos más vulnerables también, más que nada. Pero es importante armonizar y reducir la presión fiscal a la clase media y perseguir el fraude fiscal, pero perseguirlo de verdad.
– Las últimas encuestas publicadas sitúan a Ciudadanos como segunda o tercera fuerza en la Asamblea de Madrid, pero no tienen experiencia política en la Comunidad, ¿están ustedes preparados para este reto?
– Sí, y todavía quedan 15 días para ganar, que es el objetivo máximo. Nadie se imaginaba hace un año que Ciudadanos iba a estar donde está ahora; ni hace un mes que íbamos a estar donde estamos. Entonces, con la humildad de un partido emergente que está creciendo rápido, salimos a ganar porque, aunque no tengamos experiencia política, sí la tenemos en la calle y en la sociedad civil, y eso es un activo. Según las encuestas, estamos a 7 diputados del PP y confío en que podamos seguir creciendo en estos días de campaña y ser la fuerza más votada. Será la única posibilidad para que gobernemos, porque ya hemos dicho varias veces que, o ganamos las elecciones, o no formaremos parte de ningún gobierno en la Comunidad.
– Nada de partido bisagra o muleta, ¿no?
– No, somos un proyecto lo suficientemente sólido y potente como para gobernar a partir del 25 de mayo. De hecho, los 5 primeros puestos de la listas de Ciudadanos surgen porque los afiliados les votan, en primarias, y a los restantes los he elegido yo con base en perfiles estrictamente profesionales y de área. Son gente que viene de la empresa privada o de la pública, pero ocupando cargos importantes, que han gestionado presupuestos y personas y que podrían gobernar perfectamente el 25 de mayo. Por ejemplo, Daniel Álvarez Cabo, director médico del Ramón y Cajal, es un perfil idóneo para encargarse del área de Sanidad y, de hecho, se va a encargar de ello en la Asamblea. ¡Ojalá podamos gobernar para que sea responsable de la sanidad madrileña!
– Veo que tiene bastante claro quiénes serían sus consejeros si gana las elecciones, ¿a todos los escogería de dentro del partido o haría algún fichaje estrella?
– He intentado configurar una lista con especialistas y conocedores de cada área, así que tendría bastante claro qué gobierno formaría, sí. Pero también hay que estar abierto al talento. Si ganamos, seguramente, se nos ofrecerán o conoceremos a muchas personas con talento que puedan formar parte de ese tipo de gobierno. Siempre estamos abiertos a que vengan, aquí no pedimos etiquetas ni pedigrí a nadie. Si están de acuerdo con la regeneración, las reformas, y están alineados con los posicionamientos del partido, pues bienvenidos.
– ¿Será capaz Ciudadanos de llegar a las elecciones generales sin pactar con PP ni PSOE en ningún municipio ni comunidad autónoma?
– Sólo gobernaremos donde seamos la lista más votada. Puede haber acuerdos puntuales con base en programas, pero seguro que no se forman gobiernos de coalición. No estamos de acuerdo con esa manera de negociar cosas en política de "tú me das dos consejerías y yo te dejo gobernar". Además, a nivel nacional se ha creado un comité de pactos que velará para que las reglas se respeten en toda España.
– En caso de que la de Cristina Cifuentes (PP) sea la lista más votada, ¿a qué le diría que sí?
"Para sentarnos a hablar con Cristina Cifuentes primero tendría que firmar un pacto revisable anticorrupción" |
– Uff… La primera condición sería que firmara un pacto anticorrupción por escrito, que se comprometiera, y que ese pacto fuera revisable. Eso es lo primero para sentarnos a hablar; y luego, para dialogar, pues vamos a hablar sobre medidas de regeneración política, de cero aforados en la Comunidad de Madrid, de la ley de servicios públicos esenciales, de innovación, por supuesto, y de etcétera, etcétera, etcétera…. Pero primero, de corrupción. Ahí vamos a ser intransigentes. Y espero que si le toca gobernar a ella sea igual de intransigentes que nosotros en este tema.
– ¿Ciudadanos Madrid va a ser tan intransigente con la corrupción como lo está siendo en Andalucía con la investidura de Susana Díaz cuando los imputados estén en sus propias filas?
– En Andalucía decimos no a la investidura porque no ha firmado el pacto anticorrupción y [Manuel] Chaves sigue entorpeciendo la gobernabilidad de Susana Díaz. Y, en el caso de que no lo firmen, seguirá siendo no indefinidamente aunque haga falta convocar otras elecciones. Al final ¿qué preferimos, a Manuel Chaves o que se gobierne en Andalucía? La pelota está en el tejado de Díaz. Y, sobre nosotros, una de las muchas buenas cosas que tiene Ciudadanos es que en sus estatutos dice que será expulsado automáticamente cualquier cargo público o político imputado por casos de corrupción. Somos el único partido en España que lo tiene. Es un compromiso que en algunos partidos se considera excesivo pero que nosotros consideramos necesario. Puede ser que seas imputado y luego absuelto, pero hay que predicar con el ejemplo y ser exagerados en las medidas anticorrupción incluso sacrificando a una persona que posteriormente pueda ser declarada inocente. Es una medida para ser contundente e intransigente contra posibles casos de corrupción.
– ¿Cuántos simpatizantes o afiliados de UPyD han llamado a sus puertas en las últimas semanas?
– No tenemos cifras concretas aquí en Madrid, pero son muchos. Uno de nuestros candidatos, Alberto Reyero, fue diputado autonómico por UPyD en la Asamblea y, como él, viene mucha gente descontenta o que se siente engañada por la gestión que la cúpula ha hecho de su crisis. Nosotros, encantados de abrir la puerta. Creo que hay que presentar un proyecto de apertura y de consenso donde lo que busquemos sea cambiar las cosas para que la realidad de los madrileños sea mejor.
– Viendo ahora los resultados del no-pacto entre UPyD y Ciudadanos, los más beneficiados han sido ustedes…
– Si te soy sincero, creo que era de los pocos que confiaban en que era posible eso de crear una tercera vía fuerte y unida que pudiera regenerar España, pero no se pudo. Y no sé qué habría pasado si se hubiera llegado a una fusión global como la que proponíamos nosotros, pero, a día de hoy, estamos creciendo y capitalizando ese descontento sensato. Ahora lo que tenemos que hacer es ser fieles a nuestro programa y llevarlo a cabo donde tengamos representación.
– Por último, ¿qué Comunidad de Madrid quiere para los años venideros?
– Quiero una Comunidad donde exista una conexión entre la ciudadanía y la clase política, donde sepamos todos hacia dónde vamos, que sepamos qué se está haciendo, en qué se gasta el dinero, cómo se gestiona, con quién se reúnen los políticos, a quién les dan los contratos que se están haciendo a nivel educativo, qué medidas se van a adoptar en los próximos años para ser más eficientes… Es decir, saber que soy madrileño y que esos son los planes a los que aspiramos. Un plan 2015-2019 claro en todas las áreas. Porque, si no sabemos adónde vamos, no hay rendición de cuentas posible.
¿Merecía el personaje una entrevista tan exageradamente extensa? ¿Tantas cosas importantes ha dicho? ¿Alguien ha llegado a la mitad?