Miguel Urbán (Madrid, 1980) es uno de los miembros fundadores de Podemos. Militante de Izquierda Anticapitalista, fue elegido en el número 7 de las primarias para las elecciones europeas. Dice que no es crítico con Podemos, sino que se limita a hacer otras propuestas. Aspira a ser el secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid y su candidatura, de 32 personas para dejar dos puestos a otros equipos, tiene nombres de peso. Dice que la lista representa las dos almas de la formación: protesta social y aspiración de gobernar. Tras presentar públicamente en rueda de prensa el proyecto Podemos Ganar Madrid atiende a cuartopoder.es en el local Ecoo, del barrio de Lavapiés.
— ¿Por qué decide presentarse a la secretaría general de Podemos en la Comunidad de Madrid?
— Inicié Podemos, por agosto de 2013. Hasta Junio de 2014 llevé el tema de extensión territorial y organización. Una de las cosas en las que me impliqué mucho fue en la creación y construcción de los círculos. En Madrid fue especialmente bonito e interesante. Se construyó un grupo humano en el que la mayoría no había hecho nunca política. La mayoría de la gente ha hecho un proceso de empoderamiento popular y de autoorganización interesantísimo. Eso es lo que hace historia, no sólo los votos sino que lo que se desencadena por abajo. Esa gente me lo propuso, lo tenía más claro que yo y al final me parecía lo lógico seguir acompañando el proceso que inicié hace año y medio.
— Cuando se habla de que encabeza una candidatura crítica, ¿es una interpretación correcta?
— Sí que es crítica. Mucho. Pero con las políticas de recortes de derechos y libertades. Somos críticos contra quien está haciendo esas políticas, el PP y el PSOE. Pero no somos críticos internamente con Podemos, sería demasiado pronto para ello. Nosotros somos propositivos, yo personalmente siempre he tenido propuestas encima de la mesa, no he hecho críticas sino propuestas. Y luego la gente ha decidido cuales les interesaban más. Antes de que llegue la crítica tiene que pasar la prueba de la práctica. Por ejemplo, pasa la prueba de la práctica el sistema de votación en plancha que se ha planteado o el tema de las listas completas. Nosotros hacemos otra propuesta, que haya proporcionalidad, que no se hagan listas completas o que el sistema no signifique dar un click para votar a una lista. Estas reflexiones irán a la próxima Asamblea Ciudadana.
— ¿Las diferencias entonces son de método entre una candidatura y otra?
— En el 15M se demostró que el método y la participación es una cuestión muy política. Con lo cual son diferencias políticas. Y no pasa nada, porque creemos que Podemos es un proyecto pluralista. Y luego la gente decide.
— En una entrevista con este medio, Luis Alegre señaló que no tiene por qué ser más democrático el método usado para construir la candidatura que usted representa al elegido por Claro que Podemos. ¿Qué opina?
" Creo que es más democrático que la gente decida a mano alzada, que lo haga una persona por el conjunto de la lista. O que se cocinen la lista entre cuatro" |
— El tema es que como lo hacen ellos no es conocido, publicitado o abierto. No sé cómo lo hacen. Pero creo que es más democrático el que la gente decida a mano alzada que lo haga una persona por el conjunto de la lista. O que entre cuatro se cocinen la lista. Desde luego es mucho más rápido y a corto plazo más eficiente. A medio y largo plazo es menos eficiente. Porque eso desgasta y genera enfrentamientos y divisiones. Nosotros creemos que de un debate siempre sale una idea mejor.
— ¿Cree que el equipo de Iglesias, Claro que Podemos, está desgastado?
— Creo que este equipo debería haberse disuelto como se disolvió Sumando Podemos u otros grupos cuando terminó la votación al Consejo Ciudadano estatal. Porque si no cristalizas posturas que creo no son interesantes dentro de Podemos. Y eso es visto por mucha gente como una especie de corriente.
— ¿Cómo una cúpula de partido?
— Ni siquiera eso, a mi no me gusta ese término. Es como una especie de fracción dentro de Podemos, y creo que eso no es útil, les separa de Podemos. Creo que eso es un problema. Yo no lo hubiera mantenido. Parece contraproducente. Si lo que queremos es generar un debate de ideas, que la gente vote ideas, no siglas. Justamente lo que no queríamos era suma de siglas o productos precocinados.
— Carolina Bescansa se refirió en rueda de prensa, tras preguntas sobre la candidatura que usted encabeza, a que había candidaturas que estaban pensadas más para protestar que para gobernar. ¿Cómo valora estas palabras? Usted criticó también que se aprovechara esta rueda de prensa para apoyar explícitamente a la candidatura de Luis Alegre.
—No creo en la neutralidad. Ella no es neutral y no debe serlo. Pero creo que hay un código de neutralidad que determina que no se puede usar un canal de todos para hacer propaganda de una candidatura. Si la hubiera hecho de mi diría lo mismo. Tengo una buena relación con ella, aclaro. Ella tiene todo el derecho a apoyar a quien quiera, pero sobre sus palabras concretas, o se ha confundido o la han confundido. Es muy humano que puedas decir eso en una rueda de prensa. Podemos nace de la protesta, del 15m, de las mareas, etc. Protestas que han ganado. El cambio político de este país no lo ha conseguido Podemos, lo ha conseguido la gente en la calle cambiando lo que podría ser un sentido común que ahora es diferente. La gente ha construido esa crisis del régimen del 78 y del bipartidismo. Podemos es un reflejo y síntoma de ello. Evidentemente nuestra candidatura no separa las dos almas de Podemos, las integra. Creemos que la protesta se puede ganar. Las mareas blanca y azul son ejemplos perfectos. Somos una candidatura de protesta y también para ganar Madrid.
— En su candidatura destacan sobremanera, por ser personas conocidas, el actor Alberto San Juan y el doctor Luis Montes. ¿Qué destacaría de la lista?
—Tenemos a gente maravillosa. Laura, elegida por la sierra Noroeste, es una abogada que normalmente trabaja para Ecologistas en Acción. Es la que más casos ha ganado contra la corrupción urbanística en este país. Adolfo Rodríguez fue viceministro de economía en la revolución sandinista. Hay ejemplos muy interesantes y es gente que está participando en los círculos. Por áreas tenemos gente muy buena, San Juan y Montes por supuesto. O Carmen San José, que lleva haciendo un trabajo de 20 años sobre el tema de la mercantilización de la sanidad a nivel europeo. Es una de las mayores expertas en este tema del continente. La propusieron ir en la lista de Claro que Podemos. Y es una persona muy protestona, por cierto. Tenemos también a Jorge Riechmann. Si tuviéramos que hablar de un erudito del siglo XXI, pensaría en él. Y Beatriz Gimeno, que ha hecho un trabajo en todo el movimiento feminista impresionante. O Isabel Serras, una de las fundadoras de Juventud Sin Futuro. Creo que hay perfiles muy interesantes.
— ¿Qué opinión tiene sobre la próxima manifestación del 31 de enero?
" Antes de anunciar la manifestación del 31 de enero hubiera hablado con la gente de la protesta, que llevan tantos años saliendo a la calle. Les hubiera preguntado cómo hacerlo" |
— Yo no lo hubiera hecho así, pero es mi opinión y no estoy en el Consejo Ciudadano estatal. Lo que voy a hacer evidentemente es trabajar para que esa manifestación salga lo mejor posible. Antes de anunciar la manifestación hubiera hablado con esa gente de la protesta, que llevan tantos años saliendo a la calle. Les hubiera pregunta cómo hacerlo. Porque el cambio va a ser necesario con muchísima gente que no está en Podemos y ha construido el cambio de ciclo. Hay que implicarlos. Yo los hubiera implicado y hubiera hecho otro proceso. Porque a veces lo importante no es sólo el resultado sino el proceso. Es verdad que no es la típica manifestación de partido identitaria, pero creo que hubiera sido mucho mejor hacerla desde abajo con los movimientos sociales. Lo que tenemos que conseguir es que el 31 se abra un proceso de removilización social que lleve a Podemos como un instrumento de la ciudadanía a tomar las instituciones. A ganarlas con la gente en la calle y haciendo propuestas para recordarnos el programa político. Me hubiera gustado también que saliéramos a la calle con reivindicaciones concretas y no algo tan etéreo como el cambio o la sonrisa. Que creo es fundamental y comunicativamente funcionan muy bien, pero hubiera querido más.
— Izquierda Anticapitalista se ha convertido jurídicamente en asociación y políticamente en movimiento. ¿Se puede interpretar como una derrota política?
—Podemos no está haciendo nada que sea habitual. Y nosotros somos Podemos. De hecho fundamos Podemos. Decían que Podemos era un plato precocinado de IzAn. Ahora se ve que no. Lo que hicimos cuando ayudamos a crear Podemos fue un acto de generosidad muy grande, dejar sus siglas aparte y poner todo su potencial y mochila de experiencia o capacidad de recursos al servicio de un proceso de empoderamiento popular. Siempre fuimos muy respetuosos. Ahora hemos vuelto a hacer un ejercicio de generosidad, pensando cómo somos más útiles para este proceso. Pensamos que era más interesante, no nuestras ideas o cuestiones fuertes, sino nuestra forma jurídica para poder trabajar en este movimiento político amplio que es Podemos. Este Congreso estaba convocado antes de la Asamblea Ciudadana, no fue motivado por el resultado de ella. El debate sobre el cambio de la figura jurídica estaba sobre la mesa antes incluso que se plantearan las incompatibilidades en el código ético.
— El patrón hasta ahora ha sido que el equipo Claro que Podemos gane. Aunque esto pase, ¿confía en que la gente pueda decidir que uno o varios integrantes de su candidatura lleguen al Consejo Autonómico?
"Me preocupa que se puedan romper puentes con gente muy necesaria para cambiar Madrid. Estoy de acuerdo en que no hay que hacer sopa de siglas, pero Ganemos no lo es" |
— Es muy poco probable. En cambio de la suya sí van a entrar, porque ellos han hecho una lista completa y nosotros no. Con el sistema de votación en plancha es poco probable. Por la experiencia, ha habido muy poca gente que haya desmarcado nombres de una lista para marcarlos en otra. Evidentemente es un trabajo y la mayoría de la gente suele usar un sólo click. En cambio, nosotros, cuando ganemos, sí que vamos a tener gente de su lista en el Consejo Ciudadano, como no podía ser de otra forma ya que es saludable y democrático.
— Le quería preguntar por Ganemos Madrid. Jesús Montero, como secretario general de Podemos en la capital, confirmaba a este periódico que no se integrarán en este proyecto para buscar una confluencia más amplia. ¿Comparte esta decisión?
— A mi lo que me preocupa es que se puedan romper puentes con gente muy necesaria para cambiar Madrid. Yo estoy de acuerdo en que no hay que hacer sopa de siglas, pero Ganemos no lo era. Está haciendo un trabajo increíble de mapeo de Madrid, mejor que el nuestro incluso porque nosotros estamos involucrados en otras cosas. Creo que tiene gente imprescindible para cuando ganemos las elecciones. No digo que Ganemos sí o no, sino que su gente es imprescindible.
— ¿Cuáles son los principales problemas de la Comunidad de Madrid y cuáles podrían ser las soluciones?
—El principal problema es la gentuza que tenemos gobernando ahora las instituciones. La primera tarea es echarles. Eso lo va a hacer la gente votando. El problema es que esa gente ha favorecido a sus colegas, que son los corruptores. Esto ha sido una forma de Gobierno en la región, lo ha visto la Gürtel, la Púnica, etc. Esta forma de hacer es una lacra porque coge lo que es todos para repartírselo entre cuatro. Creo que es fundamental lo que sería una especie de Plan de Rescate Ciudadano para los primeros cien días de Gobierno. Su objetivo debe ser rescatar a la ciudadanía de la exclusión que han sufrido por estas políticas. Hay que volver a hacer que la sanidad sea universal y acabar con los proceso privatizadores, aquí y en otros servicios públicos. Hay que abordar el reparto del tiempo de trabajo y la riqueza. Somos la Comunidad con más diferencias salariales, algunos tendrán que cobrar menos y otros más. Tenemos que cambiar el modelo productivo. En la región, el sector servicios representa un 73% de la ocupación laboral y eso es una desgracia porque normalmente es un sector inundado por la precariedad. Y deja un valor añadido muy escaso en el tejido productivo. El cambio debe ir en la vía de aumentar la inversión pública y la apuesta por sectores de economía verde. Debemos invertir en energías renovables y limpias. Tiene que haber una moratoria a los desahucios desde el primer día que entremos a gobernar. Hay que poner las casas de los fondos buitres al servicio de la gente. Hay que meterle mano a los oligopolios energéticos. Hay que resocializar sectores que han sido públicos y hablar de la necesidad de una banca pública madrileña, no utilizar las cajas que han sido nido de oportunistas. El partido Bankia nos ha atravesado y hay que darle una vuelta a la banca pública. El tema del transporte también es fundamental. Cada una de estas cosas lleva concatenados una serie de cambios.
Apunte. No fue elegido séptimo, sino quinto en las primarias europeas. Pero por la política de paridad del partido descendió hasta la séptima posición.
Soy Adolfo Rodríguez Gil y quiero aclarar lo siguiente sobre la afirmación de Miguel de que fui Viceministro de Economía en Nicaragua:
En realidad fui Director Económico – Financiero del INIFOM (Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal), que suponía tener un rango administrativo de Director General y un rango salarial de Viceministro, según el SNOTS (Sistema Nacional de Ordenación del Trabajo y los Salarios). Es verdad que por encima de mí sólo estaba el Ministro y que asistí a un Consejo de Ministros (una sola vez). Lo que sí fui en Nicaragua, junto con mi amigo del alma Aurelio Tejero (fallecido), es diseñador del modelo municipal de la Revolución (ley de municipios, modelo de financiamiento, impuestos y tasas, sistemas de gestión, creación del INIFOM, sistema de capacitación, sistemas contables, sistema de cálculo de costes de los servicios municipales, etc). Parte importante de ese sistema fue echado atrás por la alianza entre Daniel Ortega y Arnoldo Alemán (somocista contrarevolucionario del Partido Liberal). Por ejemplo, cambiaron aspectos de la Ley para hacer que el alcalde fuera el presidente del municipio (igualito que el PSOE y el PP han hecho en el Estado español).
Le hacen poco favor a Podemos declaraciones como éstas. Decisiones asamblearias, ¡ja! Cómo se nota que éste señor no vivió las asambleas interminables de la época de la transición en la universidad española.