Pérez Tapias abandona la dirección de Izquierda Socialista en plena crisis interna

El profesor José Antonio Pérez Tapias presentó ayer su dimisión como portavoz y cabeza visible de Izquierda Socialista (IS) en una reunión de la coordinadora federal de la corriente de PSOE. La trifulca interna en Madrid entre partidarios y detractores de Tomás Gómez le ha afectado de lleno y ha optado por quitarse de enmedio. Tapias,catedrático de Filosofía de la Universidad de Granada, ya dio a entener el miércoles en una carta a sus compañeros que renunciaba a seguir de portavoz y ayer materializó su decisión. Los coordinadores nombraron una gestora de seis miembros hasta que la asamblea elija nuevo dirigente, un puesto al que podría postularse la expresidenta de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas y coordinadora de IS en Castilla-La Mancha Beatriz Talegón.

La primera consecuencia de la crisis de IS es que debilita al PSOE por donde más le duele, el flanco izquierdo, y abre la espita para la fuga de militantes hacia Podemos, al tiempo que dificulta el enganche de los jóvenes al más que centenario partido de Pablo Iglesias, el de la imprenta. El segundo efecto es que afecta personalmente al nuevo secretario general Pedro Sánchez, cuyo triunfo en las primarias internas frente a Eduardo Madina se atribuye en gran medida a la concurrencia de Tapias. Éste ha sido criticado internamente por acudir sin consultar a sus compañeros a la asamblea de Podemos que encumbró a Pablo Iglesias, el de la televisión, como líder de la nueva formación emergente. Ayer, en la reunión de la coordinadora, Tapias quiso dejar claro que seguirá militando en el PSOE y mantendrá su puesto de representanción en el Comité Federal del partido.

Tapias, que fue diputado socialista por Granada en la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, sufrió la primera decepción cuando constató que sus cerca de 20.000 votos en las primarias, el 15,08%, no tuvieron traslación al porcentaje de delegados al congreso ni al Comité Federal del PSOE, en el que situaron a nueve de sus 111 miembros. Por esa razón rechazó la oferta de Sánchez de integrarse en la nueva Ejecutiva del partido. Ya entonces surgieron los primeros problemas en IS porque una parte de la corriente se opuso a que el entonces alcalde de Parla (Madrid), José María Fraile, amigo personal y hombre de plena confianza de Tomás Gómez, acudiera como delegado al congreso del partido.

El veto fue planteado por un sector encabezado por Talegón, quien había dirigido la campaña de Tapias como candidato a la secretaría general, y obedecía al hecho de que los planteamientos éticos del dirigente de IS iban más allá que los de Sánchez y Madina, pues exigían la renuncia de los imputados. El entonces alcalde de Parla se hallaba procesado por prevaricación administrativa y desobediencia por haber cesado en 2009 al jefe de la policía local. Un sector de IS rechazó el veto y firmó una carta de apoyo a Fraile.

El tema quedó sobre la mesa y solo tres días después de que la asamblea de IS recibiera las explicaciones de Juan Antonio Barrios de Penagos y otros firmantes de la carta de apoyo al alcalde parlense, entre los que estaba el diputado Manuel de la Rocha, estalló la operación Púnica --la red de corrupción capitaneada por el exdirigente del PP de Madrid y exalcalde de Valdemoro, Francisco Granados-- y se llevó por delante a Fraile como imputado en la trama.

El sector de IS liderado por Beatriz Talegón pasó entonces a la ofensiva sin que la mediación de Tapias para evitar el enfrentamiento interno tuviera la menor eficacia. En una carta dirigida al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le pedían que cesara al secretario general de Madrid y candidato a la presidencia de la comunidad, Tomás Gómez, por evidente complicidad política con el alcalde de Parla. Además emprendieron un proceso interno de recogida de firmas de los militantes de base reclamando el cese de Gómez.

Los argumentos políticos de este sector de IS eran bastante sólidos en la medida en que mal puede el partido reclamar la dimisión de la presidenta del PP madrileño y exjefa del Ejecutivo autonómico, Esperanza Aguirre, por complicidad con Granados cuando su dirigente en Madrid se halla en la misma circunstancia respecto al también imputado en la misma trama de corrupción y enriquecimiento personal, Fraile. Todo ello sin contar el bajo perfil de Gómez en las encuestas ni valorar el irrelevante proceso de primara sin competencia interna.

Por si fuera poco, se da la circunstancia de que el sucesor de Fraile en la alcaldía de Parla, el municipio madrileño más importante con gobierno socialista, renunció a ocupar el cargo, con lo que el bastón de mando ha pasado a la número tres, Beatriz Arceredillo, de IS. Lejos de plegarse a las órdenes y presiones de Gómez y de la dirección de Ferraz para que renunciase en favor del siguiente de la lista, Pablo Sánchez, vencedor en las primarias y candidato a la alcaldía en las elecciones de mayo de 2015, Arceredillo ha anunciado que revisará la gestión de sus antecesores Gómez y Fraile. La mayoría de los concejales de su grupo ya preparan una moción de censura para echarla.

Mientras, la crisis de IS ha suscitado nuevas dudas sobre la validez de cientos de avales de la candidatura de Tapias en las primarias de junio pasado. Son armas arrojadizas ya sin efecto ni consecuencias políticas. Su dimisión como portavoz obliga a la gestora designada ayer a dar los pasos necesarios para convocar una asamble y decidir el futuro de la corriente. Esta gestora está integrada por los coordinadores de Extremadura, José María Paredes; Baleares, Sarah Alonso; Madrid, Isabel Andaluz; La Rioja, Resu Cruz; Euskadi, Koldo Méndez, y Cataluña, Alberto Domínguez.