En esta especie de festival nacional de alegrías para no llorar en que el Previsible de la Moncloa y el Opulento del Agro quieren convertir la campaña al Parlamento Europeo o cámara de si te he visto no me acuerdo hasta dentro de cinco años, se van perfilando los mensajes para llamarnos a votar el 25 de mayo. El Previsible proclamó en Lalín (Pontevedra): “Vamos mejor”. El Opulento visitó a unas vacas en Cantabria y remató: "Hasta en las encuestas mejoramos". La Sumaniña de Rubal estuvo plurisembrada en la Malvarrosa (Valencia) llevándoles la contraria con la EPA, el catecismo y la desigualdad. La Perla de la Bisagra que es Rosa Díez prorrumpió en un hotel de Mallorca: “¡Viva la tercera España!” Palo de grito de Willy Meyer en Jaén: “Economía y empleo para la gente, que la estadística no se come”.
Del recorrido al contenido. Para Izquierda Unida (IU) y las formaciones de la Izquierda Plural está claro que el PSOE y el PP tienen la misma responsabilidad en la política de recortes sociales y austeridad sólo para los trabajadores, con más paro y más reducciones salariales. Este es el eje de su mensaje. Los socialistas asumieron con Zapatero en el Gobierno las imposiciones de Merkel y los ajustes antisociales de la Troika. Y los conservadores, que no son lo mismo, sino peores, se han puesto las botas profundizando. Juntos gobiernan en Alemania, recuerda Willy Meyer. Así no vamos a ninguna parte, dice. Y nos llama a que utilicemos el voto para acabar con la “cueva de especulación” en que han convertido el Banco Central Europeo y para obligarle a poner los recursos financieros al servicio de la gente. IU pide la fuerza del voto para desmontar “el tinglado del bipartidismo llamado Unión Europea, un proyecto fallido para la clase trabajadora, la juventud y la mayoría social”.
En un Jaén afectado por la especulación contra la riqueza de la tierra --la venta de la aceitera Doleo a la competencia italiana--, el candidato de IU estuvo apoyado por el coordinador general, Cayo Lara, quien se esforzó en demostrar que el jefe del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, “vende humo” con ese programa de estabilidad 2014-2017 que envió a Bruselas. Las previsiones de empleo, dijo, se dan de patadas con la realidad y “carecen de credibilidad”. El de Argamasilla de Alba cargó las tintas contra el Previsible de la Moncloa: “es un plan de trileros, una estafa”. Ocultan, dijo, la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, la pérdida de empleo, la rebaja de los salarios, los recortes de derechos y prestaciones sociales. “Estamos viendo más recortes para cumplir con la troika, ante la que han claudicado los gobiernos de Zapatero y de Rajoy”.
El plan de previsiones de Rajoy que, según Lara, solo sirve para “cubrirle las espaldas a Cañete”, carece de credibilidad en una provincia como Jaén, con una tasa de paro del 39% y una cobertura al desempleo que ya sólo llega a uno de cada dos parados. El secretario general de la IU andaluza, Antonio Maillo, preguntó donde están “los tres millones de puestos de trabajo que el PP prometió crear hace dos años”.
Ahora que queda demostrado que las promesas de Rajoy eran más falsas que la sonrisa de Aznar, el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, entiende que ha llegado el momento de describir la foto final de la legislatura. La pintó así en un mitin que el 2 de mayo, 135º aniversario de la fundación del PSOE, dio en Alcázar de San Juan (Ciudad Real): “Más paro, más deuda, incremento de impuestos, salarios más bajos, menos crédito y menos derechos”. Y preguntó al Previsible de la Moncloa: “¿De qué está contento?” E interpeló al Opulento del Agro: “Cuando Cañete dice que los sacrificios merecen la pena, ¿se refiere a sus sacrificios o a la cuenta de resultados de sus empresas?”, en referencia a su faceta de lobbista.
El mensaje de los socialistas en esta campaña electoral, con Elena Valenciano de candidata, se centra además en el retroceso de los derechos civiles: supresión del derecho al aborto, ley contra los derechos de información, manifestación y reunión, trabas a los estudiantes de familias trabajadoras, segregación sanitaria de los inmigrantes y maltrato, a balazos de goma en el agua y gas pimienta en las vallas. No son medidas que contribuyan a salir de la crisis económica, sino propias de una ideología que procede de un tiempo del cual no quieren separarse. A estas diferencias en derechos y libertades apelan para pedirnos que aprovechemos la coyuntura del 25 de mayo, patrón de los conductores, para obligar a la derecha a respetar el stop.
Al candidato del PP ese discurso le da risa: “La estrategia de la señora Valenciano –dijo el sábado en Torrelavega-- es mirarse por la mañana en el espejo y decir que pedazo de progresista soy”. En referencia a los sueldos que cobraba –uno como diputado y otro del PP, o sea, un sobresueldo--, Cañete se considera insultado y repite: “¡Que crucen la calle y lo digan a ver qué pasa!”. Sus palabras favoritas emanan de la tauromaquia: “valor, coraje, gallardía, cabeza alta”. Atento a los índices, dice que está mejorando en las encuestas.
La mejoría es, de hecho, el mensaje central del PP. En el festival de alegrías irrumpió --dicen que por sorpresa-- Rajoy enlazando con el “España va bien” del Belicoso de las Azores e hizo saber a sus paisanos de Lalín que “En España vamos mejor”. Para demostrarlo citó el crecimiento de cuatro décimas del PIB, comentó el aumento de afiliados a la Seguridad Social y no dudó de que “este año va a haber empleo neto, este año vamos mejor y en los próximos días los españoles van a recibir noticias muy positivas para todos ellos”. No adelantó en qué consisten, aunque el anuncio de la rebaja del incremento del IRPF que decretó en 2012 figura en la neumática antibache electoral.
Por más música que le ponga, señor periodista, aburren a las vacas