“¿Es ésta la democracia que ayudó a traer Suárez?”

Ángeles Núñez, de 57 años, mira indignada lo que está ocurriendo en la Gran Vía madrileña. La Policía acaba de desalojar a golpe de porra a los cerca de quinientos manifestantes que minutos antes habían decidido ocupar la arteria comercial de la capital. Lo hizo por la espalda. A traición. Dos grupos de antidisturbios caminaban detrás de los manifestantes hasta que se escuchó un grito enorme. “¡Ya!”. Y los policías comenzaron a correr detrás de los manifestantes, que huyeron como pudieron, aunque no todos consiguieron escapar de los golpes indiscriminados.

Cuando Ángeles habla con cuartopoder.es, la Policía ya ha conseguido desalojar Gran Vía y los enfrentamientos se han desplazado a las inmediaciones de la calle Montera. “Antes vestían de gris, ahora lo hacen de azul. No ha cambiado nada”, opina esta mujer, que ni siquiera formaba parte de la manifestación. Ella regresaba a casa tras visitar a unos amigos y se encontró con una Gran Vía tomada por varias lecheras. “Esta tarde nos han bombardeo en televisión con la supuesta democracia que ayudó a construir Suárez. ¿Es esta? ¿La de la porra por ocupar una calle?, prosigue esta mujer.

Todo había comenzado a las 19.00 horas. Allí, tal y como adelantó este medio, había convocada una concentración en solidaridad por los 24 detenidos de la manifestación del sábado de las Marchas de la Dignidad. A la llamada acudieron alrededor de 1.000 personas, que durante más de dos horas estuvieron gritando consignas como "libertad detenidos por luchar" y "basta ya de estado policial".

Esta concentración había estado marcada por el protagonismo de la columna de Andalucía liderada por Diego Cañamero, que con su presencia continuada en las calles, su mediación en los momentos delicados y sus discursos se está convirtiendo, poco a poco, en uno de los referentes de esta Marcha de la Dignidad. Cañamero y sus hombres, no obstante, decidieron retirarse poco antes de las 21.00 horas y aconsejaron al resto de manifestantes hacer lo mismo.

Ocupación de Gran Vía

Un grupo de alrededor de 500 personas, sin embargo, decidió caminar hasta la cercana Gran Vía. Allí sucedió lo que tantas veces ha sucedido en los últimos dos años. Los manifestantes entraron en Gran Vía y la ocuparon. Caminaron varios cientos de metros hasta que ya enfilaban Plaza de España. Entonces se escuchó el grito y llegó el pánico.

A esta primera carga siguieron otras. No fueron largas ni contundentes. Los UIP actuaban en pequeños grupos y los manifestantes, lejos de achantarse ante la fuerte presencia policial, continuaron increpando a los antidisturbios, primero, por su actuación el sábado y, segundo, por lo innecesario de utilizar la violencia para desalojar a un grupo de 500 personas que, de manera pacífica, recorre Gran Vía sin provocar más incidente que el corte del tráfico.

10.00 h en Plaza Castilla

El próximo acto previsto por las Marchas de la Dignidad es acudir este lunes a las 10.00 horas a los juzgados de Plaza Castilla para reclamar la absolución de los 24 detenidos, tal y como se acordó en la asamblea celebrado el domingo en la plaza del Museo Reina Sofía.

En los planes de la organización también estaba celebrar una manifestación frente a la Bolsa de Madrid a las 11:00 horas. Sin embargo, tal y como informa la organización en su web, Delegación de Gobierno ha retirado la autorización del permiso de la manifestación aduciendo la existencia de un conflicto con el funeral de estado de Adolfo Suárez.