Actualización del 10-3-14 con el nuevo aplazamiento en el nombramiento del candidato europeo.
Mariano Rajoy postergó la decisión de informar hoy a la dirección del PP sobre el número uno de la candidatura, tal y como esperaban la mayor parte de sus miembros. De hecho, el presidente del Congreso, Jesús Posada, y los presidentes de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, y de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, entre otros, confiaban antes de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional que se celebró esta mañana en que el presidente desvelase el nombre de Miguel Arias Cañete para encabezar la lista, algo que se había corrido entre miembros destacados del partido gubernamental en la sede de Génova y en el Grupo Parlamentario Popular.
Posada, hombre de total confianza de Rajoy a quien el presidente hace confidencias, consideraba que “ya es un buen momento” para despejar dudas. El presidente del Congreso no ocultó sus simpatías por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Arias Cañete. “A mí me gustan muchos nombres, pero el de Miguel Arias especialmente”, dijo. “Es amigo mío de hace muchos años, un nombre que me gusta muchísimo”, precisó.
También el presidente extremeño, José Antonio Monago, considera que el nombre del número uno debería conocerse “muy en breve” y añadió que “lo vamos a conocer pronto, aunque sea por el calendario. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, matizó que no hay “una prisa excesiva” porque todavía no se han convocado las elecciones y “esto empieza en abril, quedan 20 días”, antes de concluir que la candidatura de Arias Cañete le parece “excelente”.
Sin embargo, Rajoy no ha dicho nada al respecto en su discurso, como aclaró Dolores Cospedal en la rueda de prensa posterior. La secretaria general recordó que el plazo para presentar la candidatura no expira hasta abril y que cada partido administra los tiempos como le parece más oportuno y conveniente.
Algunos dirigentes del PP piensan que el retraso del anuncio se debe al hecho de que el nombramiento de Cañete va ligado al ajuste del Gobierno porque, cuando menos, deberá buscarle un sustituto. Consideran que Rajoy pretende anunciar la candidatura al tiempo que ejecuta el cambio en el Gobierno para evitar que, después de nombrado, se abriesen todo tipo de especulaciones respecto al ajuste posterior.
En la sede de Génova y en el Grupo Parlamentario del PP daban por sentado que Mariano Rajoy desvelaría este lunes ante el Comité Ejecutivo la candidatura de Miguel Arias Cañete para encabezar la lista europea de su partido. Según ha podido contrastar este diario, aunque el presidente no ha desvelado nombres ni puestos concretos, ha salido enormemente satisfecho de la negociación que ha llevado a cabo con Ángela Merkel y otros dirigentes europeos antes y durante el Congreso del Partido Popular Europeo (PPE) en Dublin.
Rajoy está convencido, señalan, de que, a cambio de ofrecer su apoyo al candidato de la canciller alemana para que encabece la candidatura conservadora de todos los “populares” europeos, Jean Claude Juncker –es la primera vez que Rajoy vota en unas primarias, las del PPE-, y en consecuencia presida la Comisión Europea si los conservadores sacan mayoría en el Parlamento de Estrasburgo, ha conseguido con los 56 votos españoles, que eran decisivos, traerse para España la garantía de que Arias Cañete tendrá un cargo decisivo en el gobierno europeo, bien como vicepresidente de la competencia –el puesto que sigue ocupando el socialista Joaquín Almunia oficialmente hasta noviembre- o como comisario de una cartera decisiva, la de Agricultura o la de Comercio Exterior.
Además, aseguran las fuentes del PP consultadas, Rajoy ha vuelto del viaje especialmente contento porque Merkel va a ayudarle a recuperar el prestigio perdido por España en las instituciones europeas desde que él llegó al poder. No hay que olvidar que el presidente español tiene clavada una espinita por el desdén que le mostró Europa cuando en julio del 2012 inició la travesía del desierto comunitario solicitando un rescate financiero de hasta 100.000 millones que conllevó el descrédito político e institucional de nuestro país.
De hecho, cuando Rajoy quiso que José Manuel González-Páramo sustituyera a Antonio Sáinz de Vicuña, director del servicio jurídico del instituto emisor con sede en Fráncfort, no tuvo nada que hacer. El Eurogrupo, los 18 ministros de Finanzas del euro, propuso al luxemburgués Yves Mersch como consejero, rompiendo la regla no escrita de que los cuatro grandes del euro (Alemania, Francia, Italia y España) siempre tendrían su asiento en la cúpula del BCE. Y no fue el único revés. Como mal menor, quiso colocar a Belén Romana, presidenta del banco malo (Sareb), como directora del nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad, pero acabó siendo elegido el alemán Klaus Regling.
Además, las fuentes consultadas añaden que cabe la posibilidad de que al acuerdo sobre Arias Cañete se sume otro pacto para que un español sea presidente de la Eurocámara. En ese caso, aseguran que Rajoy propondría al secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo. Y, de remate, el presidente español quiere colocar a candidatos en segundos niveles de la UE, en concreto jefes de gabinete, puestos no vistosos pero muy influyentes.
Y como guinda, en la conversaciones con Merkel, aseguran las fuentes del PP, se ha dejado la puerta abierta a un entendimiento para situar más adelante al ministro de Economía, Luis de Guindos, al frente del Eurogrupo, que reúne a los ministros de Finanzas de la zona euro. No hay que olvidar que De Guindos fue elegido hace unas semanas coordinador del Eurogrupo para la zona euro del PPE. Ya entonces, cuando el puesto quedó vacante en diciembre, Alemania dio el visto bueno al nombramiento del titular español de Economía y Competitividad para que sea el coordinador de agendas en el Eurogrupo para los países del euro dentro del PPE, al que pertenecen 11 de las 18 economías que comparten la moneda europea.
No obstante, de Guindos tendrá que esperar hasta octubre o noviembre para ocupar el puesto, a expensas de que, tras las próximas elecciones de mayo y la elección del nuevo Gobierno comunitario, los mandatarios europeos acuerden que el presidente del Eurogrupo ocupe el cargo a tiempo completo, lo que ahora no sucede. De hecho, es compatible con un ministerio nacional, como sucede con el presidente actual Dijsselbloem. En ese caso, De Guindos tendría que dejar en otoño su actual puesto en el gabinete de Rajoy, lo que en el PP ya se asocia a un cambio de Gobierno profundo para abordar el último año de la legislatura, electoralmente decisivo porque se celebran las elecciones autonómicas y municipales de mayo y las generales de noviembre.
De ahí que todos los consultados aseguren que, de confirmarse la candidatura de Arias Cañete, Rajoy abordará un mero ajuste nombrando exclusivamente a su sustituto en Agricultura. Es más, el hecho de que el Consejo de Ministros del viernes nombrase a Susana Camarero para el puesto de Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad del Ministerio de Sanidad, hasta ahora ocupado por el nuevo presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, ha sido interpretado como la evidencia de que no habrá una crisis importante de Gobierno.
En la cúpula del PP se interpreta también que la propuesta de Arias Cañete favorecería las posibilidades de que Esteban González Pons pasara a un puesto relevante de la lista europea para sustituir al ministro como portavoz del Grupo Español del PPE cuando éste pase a ocupar una comisaria o la vicepresidencia de la Comisión Europea. Sustituir a Cañete como portavoz de los eurodiputados del PP le permitiría seguir manteniendo el estatus que ya tiene en la dirección del partido como miembro del núcleo fuerte de Rajoy, el llamado grupo de “maitines”.
Y si el Cañete (todo un ejemplar en medio de la crisis) se va a Europa, ¿Qué vamos a hacer aquí con los yogures caducados?
Cañete es un candidato de lo mejorcito; se presta a bromas y dichos: «Caña al Cañete»; provoca erratas divertidas para uso de grafiteros: «Bota Coñete»; en portugúés, guau, se escribe Canhete, y además no caduca como la crema Pons en siete días.