La designación de Elena Valenciano como cabeza de lista de los socialistas al Parlamento Europeo supone el banderazo de salida de la larga campaña hasta el 25 de mayo, día de urnas y, ahora que nos van a pedir el voto, sirve de percha para poner de relieve algunas votaciones sorprendentes en la cámara de Estrasburgo y Bruselas. Así, los que se oponen a la libertad de las mujeres a decidir su maternidad, votaron en contra de la ampliación del permiso laboral a las embarazadas. Los defensores del empleo juvenil, votaron en contra de las medidas para fomentarlo. Los supuestos defensores de los derechos humanos votaron, cual Vladimir Putin, en contra de las medidas contra la homofobia.
Distantes de la realidad española, tal vez alguno de los 54 eurodiputados que han sentado plaza durante cinco años y siguen siendo unos perfectos desconocidos para la mayoría de los ciudadanos, suponga que los españoles no saben lo que votaron cuando tocaba defender a los jóvenes en paro. El 27 y 28 de junio de 2013 se planteó la llamada “acción europea contra el desempleo juvenil” por la que las inversiones de los gobiernos para fomentar la creación de puestos de trabajo deberían quedar exentas de las reglas de la UE sobre el déficit presupuestario. Y los eurodiputados del PP presentes (tiene 25) votaron en contra. Vale decir que aunque la izquierda votó a favor, la iniciativa fue derrotada.
También sabemos que cuando se planteó la ampliación del permiso por maternidad de 14 a 20 semanas con sueldo completo, la izquierda votó a favor y sus euroseñorías del PP recibieron la consigna de rechazar la medida. Su jefe de filas, Jaime Mayor Oreja, se significó votando en contra de los derechos laborales de las embarazadas. Llama la atención que el sector más beligerante de la derecha española contra el aborto fuese también el más duro contra las gestantes.
Cierto es que frente el jefe de filas, todavía hoy en el ejercicio de su cargo, sólo fue obedecido por algunos derechistas como Pablo Zalda y secundado por Ramón Tremosa, de CiU. Algunos correligionarios como Carlos Iturgaiz o Gabriel Mato (hermano de la ministra de Sanidad) optaron por la abstención y también lo hicieron las eurodiputadas Pilar del Castillo, Pilar Ayudo y otras. Incluso Teresa Jiménez-Becerril rompió la unidad de voto y respaldó la medida a favor de las mujeres trabajadoras.
En otra votación muy significativa, cual fue la de una resolución que el 24 de mayo de 2012 instaba a los gobiernos europeos a “proteger los derechos de las personas LGBT, cuyas siglas significan lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, el mencionado jefe de filas y miembro de la dirección del PP, Mayor Oreja, se volvió a significar por votar en contra. Algunos de sus todavía subordinados como Iturgaiz optaron por la abstención. Y otros en absoluto sospechosos de progresismo como Luis de Grandes, que fuera portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, o Agustín Díaz de Mera, que ejerció de director general de la Policía, prefirieron ausentarse y no votar.
Se dirá que agua pasada no mueve molino y menos dos años después de la nueva llamada a las urnas en la que ya Mayor Oreja no irá de cabeza de cartel y su correligionario catalán Alejo Vidal Cuadras, copropietario del grupo de comunicación Intereconomía, ni siquiera irá con el PP sino contra el PP, pero ¿cómo podrán olvidar los miles de trabajadores búlgaros y rumanos que viven en España y son plenamente europeos desde el 1 de enero pasado y tienen derecho a voto, que los eurodiputados populares votaron el 11 de diciembre de 2011 en contra de su “pleno acceso al mercado laboral europeo”?
Rumanía y Bulgaria ingresaron en la UE en 2007, pero ambos países quedaron sometidos a un régimen transitorio en tres fases, la última, la restricción de la libre circulación de los trabajadores terminó el 31 de diciembre pasado. Los socialistas y las restantes formaciones progresistas propusieron que acabara en 2011 para paliar el sufrimiento y las expulsiones de miles de inmigrantes. Pero la derecha lo impidió. Ellos si se acuerdan.
Ni por asomo se me ocurriría votar a esos tipos, pero gracias por recordarme su comportamiento ruin y asqueroso.