Discriminación por edad: la UIMP niega becas a los mayores de 40 años
Los directivos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), de la que es rector desde hace cinco meses a propuesta del minsitro Wert el biólogo César Nombela, discípulo y ayudante del Premio Nóbel en Fisiología y Medicina (1959) Severo Ochoa de Albornoz, han decidido por primera vez en su historia negar becas a todas las personas que tengan más de 40 años, con independencia de su expediente académico. La decisión limita el acceso a los cursos de verano en el Palacio de la Magdalena de Santander, organizados con la colaboración de otras entidades, y si se aplicase a los costosos cursos de postgrado e investigación, contribuiría a ahuyentar la materia gris a mayor gloria de la burricie.
En el primer punto de las condiciones para solicitar una beca en la UIMP figura la condición “no haber cumplido 40 años a 31 de diciembre de 2013”, un precepto que ha suscitado las primeras críticas después de que la periodista Teresa Amor lo comentara en su blog Periodista sin periódico. Aunque la Constitución no contempla expresamente la edad como causa de no discriminación, su artículo 14 proclama que “no puede prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
La propia periodista registró ayer una petición a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, para que tome cartas en el asunto. La denuncia coincidió con la inauguración del seminario sobre Economía y Marca España, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y patrocinado por el BBVA, en el que el lunes intervino el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y ayer lo hicieron su colega de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde el rectorado de la UIMP se negaron ayer a explicar la causa o razón del precepto discriminatorio, indicando que se trata de unas normas nuevas y punto. Desde la Secretaría de Alumnos, un responsable explicó que si bien desconocía a qué respondía el precepto de la edad, suponía que puede obedecer al objetivo de dar más facilidades a los jóvenes. Todos los departamentos de la UIMP con los que contacto cuartopoder.es aseguraron que desconocían la razón de la nueva normativa.
Los cursos de verano en la UIMP mantienen unos precios de matrícula que oscilan entre 70 y 371 euros, según los casos, con una duración de una semana. Aunque se pueden considerar asequibles, el principal gasto, el alojamiento y la manutención, queda cubierto, junto con las tasas –no así el transporte-- por la “beca completa” que hasta ahora se concedía atendiendo exclusivamente al expediente académico, sin el veto arbitrario de la edad.
Mientras esto ocurre en los cursos veraniegos del Palacio de la Magdalena, adquirido por el Estado a los Borbones, cientos de jóvenes madrileños, “beneficiados” con “becas-trabajo barato para el empresario” han convocado una asamblea el viernes en Madrid para organizarse y denunciar con el equipo legal de la Oficina Precaria los múltiples casos de abusos y extralimitaciones a los que se ven sometidos por los patrones o ejecutivos y capataces o mandos intermedios como premio a su dedicación, valía y laboriosidad.
