Eclosión de foros y plataformas en el PSOE ante la quiebra del bipartidismo

Casi todo menos la dirección está en movimiento en el PSOE. A juzgar por los foros, corrientes y plataformas creadas en los últimos meses vale decir que los heraclianos (de Heráclito de Éfeso) desbordan a los parménicos (de Parménides de Elea) y exigen un cambio político en profundidad. Unos trabajan con la vista puesta en la conferencia política de octubre próximo y en las elecciones primarias, y todos ofrecen distintos puntos de vista sobre lo que conviene hacer para, sin alejarse demasiado de la política institucional y de salón, mantener el suelo electoral.

Antes de que el secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, lanzara su propuesta para que los militantes puedan elegir directamente a su líder –lo que sucederá en julio próximo si el Comité Federal no anula el proceso--, ya habían surgido las primeras plataformas y banderías en el PSdeG. Es una muestra del deseo de renovación de las bases socialistas. Hasta ayer se contaban en Galicia cuatro foros o plataformas: Somos socialismo, Por un novo socialismo galego, En Positivo por un Novo Proxecto Socialista Galego y Por la refundación política y organizativa del PSdG.

En el conjunto del Estado van apareciendo foros y corrientes con la saludable intención de alentar la democracia directa y promover la regeneración de un sistema político caduco, oxidado y chirriante. La denuncia de la corrupción ha llevado a un creciente número de profesores, profesionales de todo tipo y personas relevantes de la cultura socialista, entre las que figura el exalcalde de San Sebastián y diputado Odón Elorza, a promover el Foro Ético. Entre los impulsores se halla el luchador antifranquista José Luis Uríz Iglesias, quien, curiosamente, nació en Ferraz, 70, la actual sede federal del PSOE, del que fue expulsado por, según explica, “luchar a favor de la paz y creer en el diálogo, en el entendimiento entre diferentes y en los principios básicos de la izquierda”. Ahora milita en el PSC.

A propósito del debate interno en el Partido dels Socialistas de Catalunya, un grupo de militantes del llamado “cinturón rojo” de Barcelona impulsan desde marzo pasado la Plataforma de Reconstrucción Socialista desde la que reivindican políticas económicas de izquierda, reclaman más democracia interna y alertan sobre la “fractura cívica, política, social y cultural de la deriva independentistas liderada por ERC y CiU”. En esta plataforma, mayormente compuesta por militantes de base, participan activistas de la corriente Izquierda Socialista, de Juventudes Socialistas y algunos diputados del Parlamento catalán.

Otro foro en marcha, Socialismo y Ciudadanía, surge del convencimiento de numerosos militantes socialistas de que el PSOE no debe permanecer inmóvil sino avanzar hacia la participación directa de los militantes para elegir los cargos orgánicos y de militantes y simpatizantes para elegir a los candidatos. Socialismo y Ciudadanía estima que “las fórmulas anticuadas de participación nos distancian de la sociedad” y “acentúan el divorcio entre el PSOE y la militancia y la ciudadanía”.

Los impulsores de esta plataforma que se presentó en Segovia hace una semana afirman su carácter abierto y horizontal, lo que no quita para que al frente de la misma figuren personas con bastante experiencia política como el exsenador por Granada Luis Salvador, el extremeño Enrique Pérez, la madrileña Mónica Pedrayes, el concejal de Deportes de Segovia, Javier Arranz, el exdiputado sevillano Luis Ángel Hierro y el secretario de organización de la agrupación de Sevilla, Jesús Garrido. Algunos de ellos forman parte de otras plataformas críticas. Así, Pérez coordina Bases en Red en Extremadura y es miembro del grupo Progresistas; la madrileña Pedrayes y el sevillano Hierro forman parte de la corriente Nuevo Socialismo 3.0, con más de 3.000 amigos en Facebook y también participan en el Foro Ético de Odón Elorza.

Si en términos generales, estas plataformas trabajan con la vista puesta en la apertura, renovación y profundización de la democracia –según las expresiones tradicionales en el PSOE-- que se han de debatir en la conferencia política, la iniciativa que presentó días atrás en Madrid el mallorquín Joan Mesquida con el expresivo nombre Forma parte de la solución parece configurada como una plataforma personal. Mesquida fue director general de la Policía y la Guardia Civil y secretario de Turismo de los gobiernos de Zapatero.

Abierto al liberalismo económico más allá de las fronteras del PSOE aparece el Foro más democracia que ha creado el exministro e instructor de José Luis Rodríguez Zapatero en materia económica, Jordi Sevilla, y al que se ha sumado el exministro de José María Aznar y actual presidente de la compañía Vueling, Josep Piqué. Abogan por la reforma de la política, incluido el sistema electoral. Según una nota que Sevilla ha publicado en Twitter, “conforme dura la crisis, la angustia crece y proliferan los arbitristas, trileros y vendedores de crecepelos que nos acompañan desde siempre”.

La dinámica del fin de una época y de una forma de hacer política desde unas organizaciones óseas y separadas del músculo social explica este bullicio dentro del PSOE y en sus aledaños. Pero no todo son propuestas de reformas internas e institucionales, incluida la constitucional, ni ambiciones personales y grupales; los foros y plataformas surgidos y en gestación también reflejan una preocupación: el fin del turnismo bipartidista y la exigencia de participación directa de los ciudadanos en las decisiones que les afectan.