El PSOE sólo pide una explicación a Rajoy sobre las cuentas suizas de Bárcenas

6
La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, durante la rueda de prensa que dio de ayer, día 17, sobre el 'caso Bárcenas'. / Fernando Alvarado (Efe)

El extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas Gutiérrez (Huelva, 22 de agosto de 1957) se convirtió el miércoles en un personaje extraterrestre, una especie de selenita desconocido para los dirigentes del partido y para el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, el hombre que le elevó a la jefatura de las finanzas del partido en 2008, tras la jubilación de Álvaro Lapuerta, y defendió personalmente su inocencia. Ya es sabido que los selenitas exprimían el aire y obtenían zumo, y ahora sabemos que Bárcenas apretaba más y obtenía euros, millones de euros a través de la trama Gürtel de presunta financiación ilegal del PP.

Precisamente por eso, porque las investigaciones del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz han permitido saber que el tesorero operativo del PP durante casi tres décadas manejó cuentas secretas en Suiza con un saldo medio de 15 millones de euros, que llegó a ser de 22 (casi 4.000 millones de las antiguas pesetas) en 2007, nadie en la dirección del PP ni en la Presidencia del Gobierno parecía conocerle ni recordarle el miércoles. También fue sorprendente que el principal partido de la oposición, el PSOE, se haya limitado a pedir a Rajoy “una explicación convincente a la sociedad” y no haya exigido una comisión de investigación sobre los indicios evidentes de financiación ilegal del PP.

De la investigación judicial se desprende que Bárcenas, cuya afición al esquí alpino le llevaba a viajar frecuentemente a Suiza, ocultó en el Dresner Bank (LGT) de Ginebra una fortuna de 22 millones de euros entre 2005 y 2009. El dinero entraba a nombre de la fundación privada panameña Sinequanon, del propio Bárcenas. Estas fundaciones privadas en el país centroamericano son un instrumento para ingresar dinero de forma anónima. Con ella, el tesorero del PP garantizaba el secreto a los donantes y transfería la recaudación a una cuenta numerada en el país helvético.

El nombre elegido para la fundación recaudadora --la expresión condicional en latín “sine qua nom”-- ya indica una práctica firme y coactiva en el supuesto cobro por adelantado por las concesiones, contratas, adjudicaciones y subvenciones públicas de determinadas administraciones con gobernantes del PP. Y también explica por qué le llamaban “Luis el cabrón”. En cambio, en las cuatro cuentas millonarias que manejaba en el Dresdner Bank se identificaba con fórmulas tan imaginativas como “mister L.B.” y “L.B.G.”. Para evitar dudas sobre quién era el citado “mister”, la entidad helvética envió al juez Ruz una copia del carné de identidad que poseía de él.

El tesorero e intrépido esquiador –alardeaba de haber bajado esquiando desde la cumbre del Aneto-- se apresuró a vaciar las cuentas en LGT en 2009, cuando se vio implicado en la investigación abierta por el juez Baltasar Garzón sobre la trama. Se enteró de que el magistrado había solicitado información a las autoridades helvéticas sobre la red que dirigían el exsecretario general del PP de Galicia, Pablo Crespo, y su amigo Francisco Correa, y transfirió los fondos a otra entidad.

El defenestrado Garzón solo pudo averiguar que Bárcenas había recibido 1,3 millones de euros, según la información de la contabilidad paralela que contenía un “puto pen drive” incautado a Correa. Pero su sucesor Ruz siguió la pista de las cuentas canceladas. Parte de los fondos fueron ingresados en otra entidad suiza, la Lombard Odier Darier, y, según informó ayer El País, 2,5 millones fueron transferidos a una cuenta en el HSBC de Nueva York. Esta entidad, en cuya sede en Suiza trabajó el informático Enrique Falciani, recibía fondos del narcotráfico y el crimen organizado y ha sido objeto de una reciente investigación por parte del Congreso de los Estados Unidos y de una fuerte sanción económica por prácticas ilícitas. De Suiza transfería fondos a Honkong para realizar operaciones de blanqueo.

Aunque a lo largo de la jornada de ayer, el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, y otros dirigentes de menor relieve se esforzaron en transmitir el mensaje de que el partido nada tiene que ver con los millones de Bárcenas en Suiza, la fortuna del extesorero no se explica ni por su sueldo del partido ni como senador entre 2004 y 2010 ni por la compraventa de obras de arte a la que decía dedicarse ni por la rentabilidad de su patrimonio, con viviendas en la estación de esquí de Baquería-Beret, donde el impertérrito Aznar practicaba esquí de fondo cuando era jefe de gobierno. La investigación judicial aclarará las recaudaciones de Bárcenas y dónde ha ido a parar el dinero.

La información que ofreció ayer su abogado, Alfonso Trallero, en el sentido de que se acogió a la “amnistía fiscal” para regularizar 10 millones de euros, llevó a los portavoces parlamentarios del PSOE y de IU, Soraya Rodríguez y José Luis Centella, respectivamente, a acusar a Rajoy de haber intentado exculpar y encubrir a su extesorero. Una hora después, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ordenó a la Agencia Tributaria que desmintiera la afirmación de Trallero. No podía ser de otro modo, habida cuenta de Gobierno garantizó la no incriminación penal y el anonimato de los que regularizasen cantidades evadidas, por el módico impuesto del 9% si traían el dinero de fuera y del 10% si lo afloraban desde el interior..

En términos políticos, las nuevas revelaciones laminan la estrategia penal y de desprestigio del PP contra las familias gobernantes en Cataluña, los Pujol y los Mas, y afectan directamente al presidente Rajoy. No hay que olvidar que Bárcenas entró en la gerencia del PP con el clan gallego de Rosendo Naseiro y llevaba desde los años ochenta en la administración del partido. El propio Rajoy le nombró jefe en 2008 y se implicó a fondo para defenderle cuando fue imputado en la trama Gürtel. “Nadie podrá probar que Bárcenas y (Gerardo) Galeote no son inocentes”, afirmó [ver vídeo].

Desde la dirección del PP, Rajoy ordenó una defensa numantina de su tesorero, promovió la querella por prevaricación contra Garzón y, bajo la dirección del actual embajador en Londres, Federico Trillo Figueroa, se movieron los hilos convenientes sin reparar en gastos de abogados hasta conseguir que el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, no apreciara indicios delictivos y diera carpetazo al asunto.

La euforia que se desató aquel 1 de septiembre de 2011 llevó a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a exigir al socialista Rubalcaba que pidiera disculpas por sus críticas. Sin embargo era una euforia precipitada, pues el fiscal anticorrupción mantuvo la acusación y la sección cuarta de la Audiencia Nacional estimó que Pedreira carecía de “competencia objetiva” para decretar el carpetazo, ya que el TSJM se había inhibido a favor de la propia Audiencia. Cierto es que la precipitación de Cospedal fue entonces menos llamativa que la exhibida ante las cuentas en Suiza de la familia Pujol y, más concretamente, del secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Oriol Pujol y del president Artur Mas: “¿Qué habría pasado si el PP tuviera cuentas en Suiza? ¿A que yo habría tenido que dimitir?”, se preguntaba hace dos meses en la campaña electoral catalana.

De momento nadie ha pedido responsabilidades políticas a Rajoy, el principal valedor de Bárcenas, ni ha solicitado coherencia a su secretaria general. Sólo explicaciones “convincentes”, según Rubalcaba. Tampoco el principal partido de la oposición ha llegado a sugerir la creación de una comisión parlamentaria de investigación para aclarar el origen y el destino de las riquezas del tesorero de Rajoy. Quizá la oposición de bajo perfil y la propuesta de un pacto político contra la corrupción es debida a que como ha señalado en privado un miembro del Ejecutivo hay muchos políticos entre los personajes llamativos con cuentas en Suiza.

6 Comments
  1. Lucas says

    ¿Y estos corrutos no van a la cárcel? Me cago en sus muelas.

  2. Asun says

    la fortuna del tesorero del pp en suiza venía de la tangentópolis más ilegal y bochornosa de una cuadrilla de mafiosos con el vb de los aznar, rajoy, rato, oreja, cospedal, mato, arenas bocanegra… ¿A quién quieren engañar?

  3. paco otero says

    Reconocida la crisis de manera clara la linea de Oposición del PP fue salvaje; en el gobierno es sencillamente canalla.la postura actual del PSOE la encuentro coherente y por tanto nada populista y por tanto de bastante desagrado para los periodistas de salón ;lo mismo los de la caverna que los salvapatrias con rastas y asambleas…l

    «cuando gobierna el PSOE la responsabilidad de todos los males las tienen sus dirigentes;recuerden lo de vallase Sr. Gonzalez y lo del desastre de Zapatero insultado hasta lo indecible. Cuando gobierna el PP !todos los políticos son iguales(permítanme una brevisima carcajada,jajaja)

    Y ahora pregunto,yo quien fiscaliza los sobres a los periodistas de salón y tertulia
    aunque citando a una antigua periodista decía que algunos los compraban con solo una cena… y puntualizo que afortunadamente hoy tenemos magníficos periodistas en todos los campos y de una cultura que nada tiene que envidiar a la prestigiosa prensa internacional. Pero que vamos a esperar de una tecnología donde hasta un bufón como yo puede opinar…! el santo materialismo dialéctico nos pille sin hipoteca.

  4. Simplicio says

    No es un problema de que el PP sea corrupto y en el PSOE haya corrupción, sino de la casta política corrompida por un sistema basado en la corrupción objetiva que engulle a los que se dicen honrados; el que no comulga, cae muerto o es asesinado; no se yo a qué esperan para rebelarse y dejar solos a los corruptos, pero supongo que dentro del redil pastan mejor. ¡Hay que echarlos…, a todos!

  5. krollian says

    Hay comisiones que no sirven para nada. Todo es relativo.

  6. Pep says

    Y quien de estos está lbre de culpa?????

Leave A Reply