Ni un euro del Estado para Bankia sin investigar lo que ha pasado

Es el lema generalizado en el Congreso de los Diputados aunque, oficialmente, el PP esté en contra a pesar de que muchos de sus diputados no lo vean bien. Hay que investigar lo que ha pasado antes de soltar un euro a Bankia.

El PSOE, a trompicones, ha resuelto el problema ético de sus diputados al optar finalmente por una Comisión de Investigación que el PP impedirá con su mayoría absoluta y la abstención de CIU. Pero José Antonio Griñán, tras las bambalinas, y Carme Chacón, con su puñado de seguidores en el grupo parlamentario, tuvieron que presionar a Alfredo Pérez Rubalcaba para que no se quedara a medias, exigiendo comparecencias que Mariano Rajoy tampoco iba a autorizar.

Lo peor es que se había extendido – y se sigue extendido– entre los socialistas la sospecha de que el nuevo presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha pedido 5.000 millones más de los que necesita para sanear el banco nacionalizado. De manera que gracias al cambio de rumbo, Rubalcaba ha podido ser más contundente en su crítica, lo que demostró en la conferencia que dio en Sitges este fin de semana en las jornadas anuales del Círculo de Economía. El secretario general del PSOE se preguntó por qué 23.000 millones para Bankia, sobre todo cuando hace muy poco el Gobierno nos dijo que se necesitaban 10.000, 15.000 ó 7.500 millones. En este punto dijo coincidir totalmente con lo que ha señalado el gobernador del Banco Central Europeo, Mario Draghi , respecto a la crisis de Bankia, de que “no se podía haber hecho peor”. “A nadie se le ocurre abrir una crisis bancaria y tenerla abierta tres semanas”, denunció antes de explicar que la mala gestión que está haciendo el Gobierno de la crisis de Bankia ha hecho perder crédito a España como país y ha extendido las dudas de los mercados a todo el sistema financiero español.

Pero la clave está en el baile de cifras. Hasta Draghi censuró el error de gestión que supone el letal baile sobre la necesidad de recapitalización de Bankia porque en tres semanas ha pasado de 4.500 a 23.000 millones.

"Urjo a todos los gobiernos –dijo Draghi– a que tengan en cuenta que cuando se trata de necesidades de recapitalización es mejor corregir a 'posteriori' por pasarse que por quedarse corto, mejor pecar de exceso de transparencia que luego descubrir con horror los resultados".

Lo que no puede ser es que, sin explicación alguna, el Gobierno anunciara primero que la recapitalización era de 4.500 millones, después que 7.500 y, finalmente, 10.000 millones, diciendo que recapitalizaría Bankia con todo el dinero público que fuese necesario. El colmo es que luego saliera Goirigolzarri argumentando que necesitaba 23.000. Por eso Rubalcaba dice que “no es descartable que viendo la disponibilidad del Gobierno a poner 'todo el dinero que sea necesario', Bankia se haya ido a máximos sin ceñirse a lo estrictamente necesario”.
De ahí la necesidad de que una comisión investigadora –la que significativamente ya no cita Rubalcaba nada más pedirla– o de que alguien que no sea Bankia explique por qué son necesarios los 23.000 y no los 10.000 millones.

Rubalcaba apunta a que quien debe dar la respuesta es el Banco de España como organismo regulador y de control. Pero mucho me temo que, sean los interventores de ese banco, los presuntamente imparciales de la Unión Europea u otros que se invente cualquiera, lo único que tendría credibilidad a estas alturas es que el Parlamento controle la investigación y las conclusiones de futuro. Sobre todo cuando el documento de la Comisión Europea conocido la semana pasada sobre las medidas aplicadas por Rajoy es, como dice el PSOE, una enmienda de totalidad a la política fiscal del Gobierno y a su reforma laboral. Y si añadimos lo que dijo la semana en el pleno del Congreso la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, sobre las presiones que recibieron en mayo de 2010 para que votaran en contra de las medidas que Zapatero llevó a la Cámara y nos fuéramos a una intervención europea, pues apaga y vámonos. ¿Qué qué le dijo entonces Cristóbal Montoro? Pues esto: “Que caiga España que ya la levantaremos nosotros”. Lo malo es que desde aquel mayo no podemos decir lo de virgencita, que me quede como estoy. Y ahora, menos.