El profesor, diputado y portavoz socialista de Educación, Mario Bedera Bravo, nunca imaginó que tendría que defender el sistema educativo público con la “marea verde” en la calle cuatro meses después de cesar como secretario de Estado de Educación y Formación Profesional con el ministro Ángel Gabilondo. Pero así es. Considera “asombrosa y errática” la política del nuevo ministro del PP, José Ignacio Wert, un hombre que en vez de defender “vitupera” el sistema educativo, “pone a parir a los profesores, desprecia la Universidad, no dialoga, no negocia, sólo informa”. Y, lo que es más grave –añade-, actúa como punta de lanza de unos recortes que expulsan a 40.000 profesores de la enseñanza no universitaria y causarán un atraso humano y social. “Veo el incendio de la Universidad en septiembre”, dice.
Nos hemos sentado en la centenaria Casa Manolo, al pie del Congreso, para hacer un viaje a la situación. “No hay política educativa sino una sucesión de petardos que estallan aquí y allá; el propio ministro ha dicho que primero los ajustes y luego las reformas”. Empecemos por los ajustes. “El ministro Wert no ha defendido la Educación en el Consejo de Ministros frente a sus colegas de Defensa, Economía y Hacienda”. He aquí la secuencia de los recortes en la Educación desde el primer momento: “El 30 de diciembre le quitaron 487 millones, cuando presentan el Presupuesto le restaron el 21,2% (663 millones) y, por decreto, han suprimido 3.739 millones, según el plan enviado a Bruselas; estamos ante el peor ajuste de todos los tiempos”.
¿De dónde sale la cifra de 40.000 profesores al paro? Los sindicatos aseguran que serán muchos más. “En salarios de profesores y aumento de la ratio de alumnos quitan 1.304 millones de euros, lo que con una remuneración media de 32.000 euros por profesor al año arroja ese número de despidos en la enseñanza no universitaria. No sabemos todavía cuántos profesores universitarios asociados van a ir al paro”. Menciono la herencia y el déficit desbocado y Bedera admite que “cuando vienen mal dadas hay que ajustarse el cinturón y gastar menos, pero también ingresar más y no recortar en los servicios esenciales como la educación y la sanidad. Rubalcaba ha indicado algunas vías fiscales muy claras", me dice.
El problema es que Rubalcaba no gobierna, pero a la pregunta de qué haría él si fuera ministro, contesta: “No se entiende que no te pongas en contacto con los sectores afectados, con los rectores, los sindicatos, las asociaciones y los agentes implicados, porque aunque tengas mayoría absoluta, debes debatir y estudiar conjuntamente las decisiones. Si eres ministro tienes que defender el sistema educativo en vez de imponer los recortes echando por el suelo a los sindicatos, diciendo que los profesores son unos vagos, que los rectores no están a la altura de las circunstancias y que la Universidad es horrorosamente mala porque no tenemos ninguna en el ranking de las 150 mejores del mundo… Lo que más me molesta es que encima nos diga que las medidas son por el bien de la Universidad y del sistema educativo y que va a mantener la calidad cuando casi han recortado 5.000 millones de euros. Esto es de aurora boreal, es un insulto a la inteligencia”.
Se comprende que la Conferencia de Rectores (CRUE) se haya soliviantado, pero ¿cómo negar que las universidades españolas son ineficientes? “No es de recibo hablar de California sin enterarse, como ha hecho Wert. Énterese primero y luego hable. Si quiere comparar California con Madrid debe saber que tiene más de 140 universidades y no diez; no es de recibo que diga que no hay ninguna española entre las 150 primeras del mundo, cuando todas las universidades públicas y tres privadas españolas están entre el 10% de las mejores del planeta; no es de recibo que afirme que a los becarios españoles se les regala el dinero, cuando esos estudiantes están comprometidos con su beca y sus estudios y el nivel de eficiencia es de un 79%, frente a una media del 70% de la OCDE, y cuando en productividad científica somos el noveno país del mundo, y cuando en Matemáticas y Física estamos muy por encima de lo que correspondería a nuestro volumen de investigadores… Y claro, esto molesta, irrita; usted, que debería defendernos, nos denigra”.
El portavoz socialista no duda en calificar de “explosiva” la situación de la universidad porque “se han cargado el 62% del presupuesto, han subido las tasas hasta el 66% y han recortado las becas, que desde 2005 eran un derecho por ley, en función de la renta familiar”. “Veo un incendio clarísimo en septiembre, cuando miles de estudiantes y sus familias no puedan hacer frente al pago de sus matrículas”, añade. Y en lo atinente a las “becas-salario” y la nueva exigencia de unos resultados académicos sine qua nom “volvemos al acojone que sufríamos los que no teníamos dinero para estudiar de otra manera en la época del franquismo”. Bedera añade que “la excelencia sin equidad es elitismo”, y que sin equidad “en la universidad sólo podrán estudiar los muy buenos si tienen beca y los que tengan dinero”.
Sobre la oposición del PSOE a la reforma del Bachillerato, esbozada por Wert, dice: “Parece que se ha quedado en nada porque todos los sectores se han colocado en frente. Nosotros tenemos el sistema de enseñanza obligatoria más equitativo de Europa, junto con Finlandia. La diferencia por origen es mínima. Pero si acortan la ESO a 15 años están reduciendo de hecho la enseñanza obligatoria un año y restando ese tiempo al sistema para acortar las diferencias educativas por razones socioeconómicas y de origen. Entonces generas dos categorías: los que se pueden pagar la educación o vayan muy bien, que seguirán el bachillerato y podrán llegar a la universidad con beca, y los demás”.
Después de defender las tres opciones de bachillerato a partir de 4º de la ESO (16 años) que ahora el PP pone en cuestión, Bedera critica especialmente la paralización de la reforma de la Formación Profesional. “Todas las medidas que teníamos sobre la mesa para la dignificación de la FP, que el año pasado experimentó una avalancha y no pudo ofrecer plazas a unos 50.000 alumnos, han quedado paralizadas, han reducido el presupuesto en 50 millones de euros, casi una cuarta parte, y no se van a aplicar; estamos hablando de una enseñanza cuyo grado superior tiene un nivel de empleabilidad del 75%”.
Ni un especialista como Bedera se atreve a pronosticar el impacto social y humano que tendrán los recortes en Educación. ¿Cómo saber si el retraso o el fracaso procede de la falta de escolarización infantil de cero a tres años? “Cuando ese niño/a llegue a 16 años lo podremos saber”, dice antes de recordar que para los socialistas, la escuela infantil es "una vacuna contra el fracaso escolar". Pero ahora, la concepción “asistencial” de la enseñanza infantil ha llevado al Gobierno del PP a quitarle el presupuesto, un hachazo de 100 millones de euros. ¿Qué ocurrirá con la Escuela 2.0, tras la formación de 200.000 profesores en el empleo de las nuevas tecnologías de la transmisión de conocimientos? “El hachazo son otros 100 millones de euros”.
Seguimos hablando de la acreditación de “competencias profesionales” adquiridas, otro programa que el Gobierno de Rajoy ha suprimido, y al final Bedera concluye que “ni Aznar en ocho años cometió tantos estragos como este Gobierno en cinco meses, hasta el punto de poner en cuestión el modelo de enseñanza pública pactado desde la transición y que ha funcionado bien; están aprovechando la crisis para desmontar el sistema de educación pública, y eso tiene detrás verdaderos doctrinarios del PP que están hablando del papel subsidiario del Estado en el servicio público de educación”. Neoliberalismo salvaje en estado puro. Cierto es que animado por unas decisiones políticas al dictado de los mercados que, sin consultar a los ciudadanos, han incrustado la prioridad del déficit cero en la última reforma de la Constitución.
Estoy entre bastante y muy de acuerdo con este señor. Creo que los socialistas han sido ejemplares siempre en materia educativa y en el respeto al derecho a la libertad con los parámetros de equidad y justicia, lo cual les honra y ayuda a avanzar a esta nación de naciones.