El PSOE no va a aceptar las medidas de ajuste del Gobierno del PP porque son injustas y sólo servirán para acentuar la crisis e incrementar el desempleo. Así lo anunció su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, el domingo en la clausura del congreso regional del partido en Castilla-La Mancha. “Han pasado de refundar el capitalismo a un ajuste de cuentas para acabar con la socialdemocracia y el Estado del bienestar”, afirmó antes de denunciar que no estamos ante un ajuste económico, sino “ideológico en la economía”.
Rubalcaba ironizo sobre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, diciendo que parece “un comentarista político” cuando habla del “mal año”, de lo que se nos viene encima, etcétera, pero de comentarista no tiene nada, pues es el que toma las decisiones. A los gobernantes del PP que exhiben lemas como “No lo podemos pagar” y “Se acabó la fiesta” –como si los trabajadores no tuvieran derecho a salarios dignos, a una enseñanza y una sanidad de calidad–, les contestó: "Ellos sí se lo pueden pagar". Y añadió: "Quien quiera ver lo que vale la palabra de Rajoy que mire su nómina de febrero". (Las remuneraciones de Rajoy como presidente del Gobierno, del PP y como diputado se sitúan en 200.000 euros brutos al año y superan los 10.000 netos al mes).
El dirigente socialista, que también recomendó al auditorio prestar atención a la "carta de despido" de Rajoy cuando la reciba (en principio, la misma que Rodriguez Zapatero), reiteró que las medidas de ajuste no son técnicas, sino políticas, y además de injustas, son ineficaces. “Estamos hartos de decir que no servirán para ayudar a la economía sino para provocar más miedo y acentuar la recesión”. Y, por supuesto, reiteró su “profundo desacuerdo” con una reforma laboral, que no consiste, dijo, en elegir entre “derechos o empleo”, sino en “menos derechos y más despidos”.
En ese sentido recordó que Rajoy ha despreciado el “pacto de rentas” que suscribieron los sindicatos y la patronal para moderar los salarios, los beneficios y los precios, y ha impuesto su “decisión política” de entregar todo el poder a los empresarios para que ajusten los sueldos. Puesto a recordar, rememoró el mitin que dio en Toledo al día siguiente de su debate televisivo con Rajoy durante la campaña electoral. “Recordaréis que os dije que tenía un programa oculto y que no contestó a mis preguntas porque iba a subir los impuestos, a excluir las pymes de la negociación colectiva y los convenios y no iba a mantener la cobertura del desempleo… Pues está pasando, lo estáis viendo”, dijo evocando el lema del fenecido Canal+.
Tras deplorar que Rajoy sólo diga la verdad cuando cree que no hay micrófonos y cuando tiene mayoría absoluta –“el suero de la verdad es su mayoría absoluta”--, explicó que “hay una salida justa y eficaz” de la crisis, que es la que propone la socialdemocracia, e insistió en gravar a las grandes fortunas como ha hecho el nada revolucionario Sarkozy, y en exigir responsabilidad a la banca –“si no fluye el crédito a la economía real no mantendremos el pacto de la reforma financiera”, advirtió--. Rubalcaba concluyó que si el PSOE ha sido una fuerza necesaria en la historia contemporánea de España, “en esta crisis somos un partido imprescindible para la gente”.
De momento, los socialistas han sentado las bases para su recuperación en Castilla-La Mancha con un congreso de unidad en el que situaron a Emiliano García-Page, alcalde de Toledo, de 43 años, como secretario general, con el 95,6% de los votos de los 292 delegados. García-Page sustituye al expresidente regional y diputado José María Barreda al frente del PSCM-PSOE.
Menos unitarios fueron los congresos regionales de Baleares y La Rioja. En ambos se impusieron los partidarios de Rubacalcaba. En Baleares ganó por el 67% de los votos la portavoz en el Parlamento autonómico, Francina Armengol, frente a Carles Bona. En La Rioja ganó el exsecretario de Juventudes Socialistas y diputado nacional Cesar Luerna, que obtuvo el 55% de los votos frente a José Ángel Lacalzada, y sustituye a Francisco Martínez-Aldama, que llevaba en el cargo desde el año 2000.
Rubalcaba es el tío dijo: «un político un sueldo», no tres como Rajoy ni dos como él. ¡Qué tío!