Chacón pide donativos a la americana para financiar su campaña

Carme Chacón va de moderna y de fresca, y puede que se haya pasado tres pueblos de moderna y, sobre todo, de fresca. Estrenaba ayer la ex ministra la página web de su candidatura a la secretaría general del PSOE, que, si por algo destaca, no es por la enumeración de unas propuestas que no se citan –“durante los próximos días anunciaré una serie de propuestas de carácter orgánico, político y socioeconómico, que llevaremos al 38º Congreso”- ni por la originalidad de la carta que dirige a la militancia. Lo verdaderamente destacable es la petición de donativos que realiza Chacón para financiar su campaña.

Se trata de una iniciativa insólita en el PSOE, cuyos estatutos recogen en su artículo 7.1. i la potestad que asiste a los afiliados para utilizar los medios materiales y humanos de la organización y dar, de esta manera, cumplimiento “a sus obligaciones y el ejercicio de sus derechos”, entre los que se encuentra, obviamente, el de optar a la secretaría general del partido. En definitiva, que lo establecido es que el PSOE corra con los gastos de la candidatura y no que el aspirante recaude fondos a la americana para financiarse.

A los potenciales mecenas de Chacón sólo se les facilita un número de cuenta del Banco Popular para que depositen sus contribuciones, sin ninguna otra referencia. Nada se dice del titular o titulares de la cuenta, ni del destino último de las cantidades que se ingresen, ni, por supuesto, de quien será el encargado de fiscalizar el uso adecuado del dinero que se recaude.

“A cambiar nuestro modo de trabajar, a cambiar nuestra comunicación con la gente, nuestra presencia en el calle, a cambiar nuestro partido”, anima la candidata en su escrito a las bases socialistas. El cambio cree encarnarlo esta mujer modernísima y fresca, que ya de entrada ha logrado que la carrera sucesoria del PSOE tenga un cierto aroma a lista de boda.