Francia y Alemania giran a la izquierda y España a la derecha

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La crisis económica se llevará por delante a los principales gobernantes de derechas en la Unión Europea (UE). El presidente francés, Nicolás Sarkozy, llega muy debilitado a las elecciones del próximo mes de abril, y su aliada Ángela Merkel ha perdido elección tras elección desde que llegó a la cancillería. Acumula pérdidas –que diría el bolsista-- en siete de ocho elecciones regionales. La derrota final puede llegar en 2013, aunque prometa bajar los impuestos. La salida socialdemócrata a la crisis está cantada en un año, pero España va a la contra y, según todas las encuestas, votará mayoritariamente a la derecha que encabeza Mariano Rajoy, que sigue utilizando las redes sociales en su campaña, como muestra el vídeo de los rajoyistas que cuelga en su página web.

El pronóstico del giro del eje europeo hacia la socialdemocracia no es del cronista sino de los analistas de cabecera del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que abandonará finalmente el Gobierno el 22 de diciembre, tras la investidura del candidato que salga de las urnas el 20-N. De paso, estos analistas no descartan que la crisis se lleve también por delante a Barack Obama. La última potencia comunista, China, con un sistema neocapitalista sin pensiones ni derechos sociales, impone sus condiciones sobre la deuda a la primera potencia capitalista, e incluso obliga a Obama a recortar derechos sociales y beneficencia. “¿No es paradójico?”, preguntaba el domingo el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba en la Conferencia programática del PSOE.

Fue el ex presidente español Felipe González quien auguró el pasado 23 de octubre el triunfo de los socialistas franceses con estas palabras: “Van a ganar; la pregunta siguiente es ¿para qué? Eso es lo que quiero saber”. Horas después, el domingo 25, el PSF se alzaba con la mayoría absoluta del Senado por primera vez en cinco décadas. El final de Sarkozy en las presidenciales francesas, para las que faltan siete meses, parece cantado. A los ajustes sociales derivados de la crisis financiera y económica se añaden en su caso algunos escándalos del pasado que amenazan con amargarle el final del mandato.

Las nuevas revelaciones judiciales del caso Karachi han puesto bajo la lupa de los investigadores a su amigo Nicolas Bazire, a su ex asesor Thierry Gaubert y al ex ministro del Interior Brice Hortefeux, uno de sus íntimos más leales. El caso Karachi se remonta a 1994, pero sus consecuencias siguen vigentes. El Gobierno de Eduard Balladur vendió en aquella fecha a Pakistán tres submarinos por 850 millones de euros. Para derrotar a los competidores ofreció unas comisiones del 10% a los militares pakistaníes, pero no pago. Balladur vendió también tres fragatas a Arabia Saudí por 3.000 millones de euros. Las comisiones eran del 18%, pero el presidente Jacques Chirac cortó el pago. Chirac sospechaba que su primer ministro financió su campaña de 1995 con el retorno de aquellas comisiones ilegales.

El asunto toca de cerca a Sarkozy, pues fue el director de campaña de Balladur. Pero sus consecuencias no se han sentido hasta 2007, cuando un atentado en Karachi acabó con la vida de 14 personas que viajaban en una furgoneta. Todos eran franceses y diez de ellos trabajaban para la Dirección de Construcciones Navales, la DCN, que construía y mantenía los submarinos. El presidente francés atribuyó la autoría a terroristas de Al Qaeda, pero otras versiones fundadas apuntaron a una represalia por el impago de las comisiones.

Las familias de las víctimas piden aclaraciones, las pesquisas judiciales siguen su curso, un intermediario libanés amenaza a Sarkozy con contar lo que sabe, el ex ministro del Interior y amigo del presidente, Hortefeux, ha sido grabado por la policía cuando advertía por teléfono al también amigo y ex asesor Gaubert de que su ex mujer, la princesa Helena de Yugoslavia, se estaba “columpiando demasiado”. La princesa sin trono contó a la policía que Gaubert traía maletas llenas de dinero desde Ginebra a París, supuestamente para financiar la campaña de Balladur en 1995.

Más allá de la satisfacción que pueda producir a los ciudadanos el descubrimiento de la política nicodémica (por detrás) del inquilino del Eliseo en el tráfico de armamento, su sustitución parece cantada. Algunos medios le dedican viñetas saliendo del palacio con el carrito del bebé que espera de Carla Bruni escoltado por la policía. Para la industria naval española, Balladur y Sarzozy han sido nefastos. Aparte de convertir a sus astilleros en los principales competidores de los productos de Izar y Navantia y de lograr el contrato de un buque logístico que España estaba negociando con Rusia, han realizado verdaderos esfuerzos por excluir a los astilleros españoles de la industria europea de la defensa.

Por otra parte, los observadores de la realidad alemana coinciden en que el retroceso de los democratacristianos de la CDU y el hundimiento de sus aliados liberales del FDP permite augurar una salida socialdemócrata a la crisis financiera y económica. El descontento social es creciente. Aunque Alemania no sea tan millonaria como España y otros “países periféricos” en número de parados, casi cinco millones de trabajadores alemanes han tenido que resignarse a trabajar cuatro horas al día cobrando menos de mil euros al mes. La derecha alemana puede alimentar el populismo nacionalista contra la Unión Europea (UE) –de hecho, lo está haciendo--, pero la cuenta atrás de sus arquitectos de la UE, complacientes con los banqueros y con un sistema financiero antisocial y voraz parece irreversible.

La salvaguarda de los intereses bancarios privados, todavía sin una supervisión rigurosa y un control enérgico por parte de la autoridad monetaria común, el Banco Central Europeo (BCE), revela el verdadero interés de los supuestos arquitectos de la UE, Merkel y Sarkozy, al bloquear un auténtico liderazgo político y europeo. Ahora tienen los instrumentos para actuar, pero no lo hacen.

Incluso el eurodiputado del PP José Manuel García Margallo, presidente de la Comisión especial sobre la crisis financiera, económica y social, tuvo que encararse con el presidente del BCE, Jean Claude Trichet en plena crisis de agosto para exigirle la puesta en marcha de los eurobonos con el fin de frenar los ataques especulativos contra la deuda soberana de España e Italia, todavía no rescatados con la soga al cuello. Pero ni Trichet ni sus superiores Merkel y Sarkozi parecen dispuestos a mover un dedo contra los especuladores. Si no ayudan a Silvio Berlusconi que nada espere el emergente Rajoy.

5 Comments
  1. Rudi says

    Ya está bien de esa Europa de corruptos y mercaderes, gobernada por los sujetos más antisociales de todos los tiempos. Fuera con ellos

  2. jose says

    ¿Quién te dijo a tí que España girará a la derecha el 20N? Supongo que lo dirás por las encuestas de la PPería mediática., tales como el Mundeo, ABC, La Razón y un largo etc.
    De 35 millones de electores, en las íltimas elecciones sólo 8,4 millones votaron PPecracia. Esperemos que el 20N no consigan más votosque los de los meapilas de Rouco, los opusáureos de Escribá, los Kikos de Argüello, y los Legionarios del Pederasta Maciel.
    La PPecracia sólo representa al 25% de la población económicamente bien situada. El 75% de electores que andamos más bien escasitos de euros, no seremos tan tontos que dejemos que España regrese al «Oasis de paz» que según Mayor Oreja, fue el franquismo.
    La PPecracia no es democracia.

  3. moralitica says

    votamos a la inversa pensando que los culpables son solamente un partido

  4. FRANCISCO PLAZA PIERI says

    Si aún hay quién piense que con la posible llegada al Gobierno de la derecha española va a mejorar el futuro socio-económico, en general, de los ciudadanos, está en el mayor de los errores.
    Esos que su horizonte político lo más lejano que lo sitúan es en las privatizaciones de cuanto de ‘fondo social’ debe conservarse.
    En «LA CUARTA PÁGINA» de EL PAÍS de hoy mismo, día 4-10-2011, el Filósofo don Emilio Lledó, en un lúcido ensayo que titula: «Quién privatiza a los políticos» hace todo un canto de la antítesis que es lo máximo con lo que los que vienen, si, por error llegasen…, nos amenazan…
    Con párrafos tan ‘alertadores’ como: «¿Quién nos devolverá, en el futuro, la vida pública, los bienes públicos que nos están robando?» o «No se entiende bien cómo les votan a esos destructores de la idea de lo público».
    Así como citar un clarificador texto de don Francisco Giner de los Ríos, en el que comienza: «Eldogmatismo, el dominio sectario sobre los espíritus, el afán…»
    Hermoso y aleccionador trabajo este que hoy, como digo, el Filósofo don Emilio Lledó, nos regala.

  5. Ra¡mon says

    De acuerdo con Jose. Las encuestas las carga el enemigo

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