Este fin de semana, en la convención del PP, Mariano Rajoy se ha apuntado a la palabra talismán en torno a la que hacer girar su discurso. “Vamos a dar ejemplo de austeridad”, ha dicho, “vamos a dar la talla, vamos a ser austeros”. Nadie puede estar en contra de la austeridad, y eso es una mala señal.
Cuando un líder político emplea palabras que provocan una adhesión inmediata y acrítica, casi siempre nos está engañando. Con el señuelo de la “austeridad” está teniendo lugar una mentira concertada de todos los gobiernos europeos, engolfados en recortes y restricciones. Y encima quieren equiparar los recortes sociales a las renuncias de cargos públicos a algunos de sus privilegios.
“Austeridad” tiene dos significados, uno referido a asuntos espirituales, que no interesa aquí, y otro tocante a asuntos económicos. Según el Diccionario de la RAE, “austero” significa “sobrio, morigerado, sin excesos”. No incurrir en excesos es una actitud que merece siempre una valoración positiva, porque los excesos suelen ser superfluos. Por eso se ha convertido en una palabra fetiche, por eso se emplea para no dejar resquicio a la discrepancia. Sin embargo, lo que están haciendo los gobernantes europeos, lo que propone Rajoy como columna vertebral de su política, va mucho más allá de evitar los excesos, significa aplicar restricciones a partidas nada superfluas de servicios públicos, sueldos, pensiones o inversiones. Algunos sinónimos de restringir son: ceñir, reducir, apretar, constreñir. Algunos equivalentes de recortar son: cortar, cercenar, disminuir. Hay palabras verdaderamente antipáticas. Son aquellas que a los políticos no les gusta pronunciar.
Como casi todos los procesos, el de gastar es gradual. No es lo mismo evitar el gasto excesivo que aplicar recortes a partidas de por sí modestas, como la de las pensiones. No nos ofrecen austeridad, sino restricción. Al menos que no cuenten con el beneplácito del lenguaje.
Vaya, ni queriendo hubieramos encontrado más coincidencia sobre el tema. Le invito a leer «Austeridad, la palabra de moda.» en mi blog http://xurl.es/9urx2
Saludos.
¡Bien dicho!