Llueva o truene, reforme el mercado de trabajo o recorte las pensiones, es costumbre que Zapatero invite a la canallesca a una copa en Moncloa con motivo de las fiestas de Navidad y fin de año. El encuentro tuvo lugar ayer en el edificio del Consejo de Ministros en una sala acondicionada para el canapé y la barra libre pese a las restricciones presupuestarias. El escenario era tan austero como los tiempos, a excepción de los dos abetos iluminados de la entrada y el belén que cada año se monta en un esquina para dar fe de que el Gobierno no es tan laico como lo pinta Rouco Varela.
La recepción de este año contaba con el aliciente de ver juntos en acción al presidente y al presidente in pectore, o sea Rubalcaba, y la cosa se convirtió en un mano a mano de corrillos muy taurino, del que pudo sacarse una cosa en claro: los buñuelos de viento bañados con sirope de fresa que los camareros repartieron a la concurrencia estaban de muerte.
Fue la única revelación de la tarde, salvo que escuchar por turnos decir a Zapatero que tiene ya decidido si se presentará o no a la reelección en 2012 pueda ser considerado como tal. Porque eso fue lo único que el presidente adelantó sobre su futuro: que ya sabe qué hará y que se lo tiene dicho a una persona del PSOE, aunque no aclaró si esa persona era Rubalcaba, Blanco, el bedel de Ferraz o su mujer Sonsoles, que se supone que también es del partido. El anfitrión debió de repetir el mantra un par de horas, ya que todo el que se acercó a sus inmediaciones se llevó el mismo mensaje.
Sea cual sea la decisión final de Zapatero, ninguno de los escenarios favorecería las opciones de Rubalcaba, al que no le acompañan los tiempos pese a la fe que le tiene la prensa a este hombre. Veamos las opciones:
1. Zapatero se presenta en 2012 y pierde: Un congreso del partido elegiría una nueva dirección. ¿Rubalcaba, secretario general? Entre improbable e imposible.
2. Zapatero anuncia que no se presenta tras las municipales y autonómicas de mayo: los socialistas tendrían ante sí varios caminos:
a) celebrar un congreso extraordinario antes de las generales: Las probabilidades de Rubalcaba serían las mismas que en la opción 1.
b) elegir al candidato en primarias: Rubalcaba podría concurrir al proceso, aunque sin garantías de hacerlo en solitario y obtener la candidatura por aclamación. ¿Que Rubalcaba se impondría en las primarias? Está por ver.
c) aceptar que el dedo de Zapatero designe al candidato: en el supuesto de que Rubalcaba fuese el elegido, su misión sería salvar los muebles ya que ni los optimistas antropológicos más conspicuos son capaces de imaginarle venciendo al PP. Tras la previsible derrota, un congreso elegiría a una dirección sin Rubalcaba.
Veo al vicepresidente rodeado de colegas. Al tercer buñuelo soy consciente de que Bono tenía razón: Rubalcaba es sólo una liebre. Y por mucho que se empeñen, una liebre no da la talla como sucesor, aunque dé al arroz un gusto estupendo.
El villancico no es «fun, fun, fun» sino «fum, fum, fum», o si prefieres «humo, humo, humo».
primero, como dice Xavi, no es ‘fun,fun,fun’ sino ‘fum,fum,fum’ -qué lástima que el federalismo con las distintas lenguas del Estado no se haya impuesto en vez de este centralismo jacobino-; y segundo, mmm… Rubalcaba será una liebre pero si se apura igual lo que consigue es sacarnos de encima a Rajoy forzando al PP a escoger a alguien más y mejor preparado.
Creo que Escudier decía fun, fun, fun en inglés. Una versión adaptada a la simpática croniquilla. ¡Felices Pascuas!
La verdad: un servidor es vasco y se la trae al pairo los problemas sucesorios del PSOE.
Uno le desea al PSOE lo peor y , en consecuencia, desearía que Patxi Lopez fuera candidato a Presidente del gobierno español o incluso a palanganero de Obama, que son cosas similares.
Pero , a la vez, este mal español y no sé muy bien porqué es un fan absoluto de Escudier. Creo que escribe usted muy bien, tiene cosas que contar, es ingenioso y sorprendentemente parece usted libre a la hora de opinar, lo que me hace sospechar que pasará estrecheces con frecuencia. Ya sé que esto no alimenta pero le reconozco mi admiración sincera.
El año 2011 es el año de la liebre en el horóscopo chino. Y, «El año de la liebre» una extravagante historia finlandesa. China y Finlandia, dos exóticos paises si los comparamos con nuestra política capadora.
Conde, China; cuéntenos usted esa historia finlandesa.