La cocina de Pepe Blanco

Se ignora el motivo exacto si es que realmente existe. El caso es que José Blanco, el secretario de Organización del PSOE, pasa por ser un experto de la demoscopia, una especie de oráculo electoral de obligada consulta. De vez en cuando, exhibe su sabiduría en algún corrillo del Congreso, sobre todo cuando hay reciente una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas que, como el barómetro de octubre, da a su partido casi empatado con el PP en estimación de voto.
Este jueves la clase versaba precisamente sobre el CIS y su nefasta ‘cocina’. Afirmaba Blanco que había recomendado al director del Centro que dejara a otros la interpretación (la estimación) y facilitara únicamente datos objetivos como el de la intención directa de voto que, en octubre, daba a los socialistas 11 puntos de ventaja sobre los populares. El diputado del PSOE ponía el ejemplo del año 2000, cuando las encuestas del CIS les situaban sólo a tres puntos del PP y Aznar obtuvo mayoría absoluta.
Blanco no es que sepa de encuestas pero alguna que otra cae en sus manos además de las que él mismo encarga. Si tuviera razón y el Centro llevara años interpretando mal los resultados de sus sondeos, quizás lo mejor sería cerrarlo, porque nos cuesta un pico y hay mucha hambre en el mundo. Eso, o que los cocine Blanco, que, por lo visto, tiene cogido el punto al microondas.