Empleos inexistentes, asfixia del pequeño comercio y precarización: 6 años de la barra libre de horarios en Madrid
Ni se han creado los 20.000 puestos de trabajo estimados, ni ha aumentado per se la cifra de negocio. Ese es el balance que hace el sindicato CC.OO de seis años de aplicación de la ley 2/2012 de Dinamización de la Actividad Comercial de la Comunidad de Madrid, que eliminó “las últimas restricciones en materia de horarios comerciales” y que ha acabado provocando más precarización entre sus trabajadores y asfixiando al pequeño comercio, incapaz de competir con las grandes superficies. Por ello, esta organización ha registrado este mismo martes una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para acabar con la barra libre de horarios comerciales.
Uno de los argumentos esgrimidos por el Ejecutivo del PP para implementar esta ley en 2012 era la creación de 20.000 puestos de trabajo. Este objetivo no solo se ha cumplido con la entrada en vigor de esta legislación, sino que en los primeros 30 meses de aplicación se perdieron 10.000 empleos, según extrae el sindicato de cifras del INE. Aunque en la actualidad el empleo crece en la región, CC.OO alega que sigue estando por debajo de la media nacional y de comunidades con limitación de horarios, como Andalucía o Cataluña. "Desde 2014 el volumen de negocio también aumenta porque hay más consumo y más turismo, pero no por los horarios comerciales”, ha explicado en rueda de prensa Jaime Cedrún, secretario general de Comisiones Obreras de Madrid.
Según el sindicato, tampoco ha servido para dinamizar el comercio minorista. De hecho, aseguran se han cerrado 2.500 empresas desde que entró en vigor esta ley. El pequeño comercio se ha visto obligado a competir con las grandes superficies que sí tienen capacidad para adaptar sus horarios.
En plena crisis económica, desregularizar horarios y, por tanto favorecer que el consumo se desplace también a los fines de semana y los festivos, ha hecho que muchas pequeñas tiendas de barrio hayan tenido que despedir a sus trabajadores y cerrar durante los años de recesión. Con las tiendas online disponibles las 24 horas los 365 días del año, el sindicato cree que tiene poco sentido favorecer la competencia en las mismas condiciones con los comercios físicos.
Sin embargo, las conclusiones de CC.OO contrastan fuertemente con los datos que ofrece la Comunidad de Madrid. Según sus estadísticas, las ventas del comercio de la Comunidad de Madrid han aumentado un 12,3 % desde 2012, año de entrada en vigor de la polémica legislación. "El incremento de las ventas se ha traducido en el aumento del empleo en el sector, concretamente en un 1,6 % en los ocho primeros meses del año, frente al 0,9 % de España y al 3,5 % desde el inicio de la Ley de Dinamización", sostiene la web oficial de la Comunidad de Madrid. Las versiones no pueden ser más dispares.
Más precariedad, menos conciliación
En términos ecológicos, el sindicato tampoco encuentran argumentos a favor. El aumento del consumo eléctrico y el incremento de desplazamientos, generalmente a la periferia, también deja huella ecológica, aunque en este apartado CC.OO no aporta cifras concretas.
Este cóctel formado por la crisis económica, la desregularización y las reformas laborales ha hecho que, según el sindicato, el trabajo en domingo, festivos y fines de semana completos haya derivado en cambios constantes de turnos, días de trabajo alternos y contratos temporales y con menos horas trabajadas para los empleados.En resumen, más precariedad y un atentado contra la conciliación familiar, tan mentada en el actual debate político.
Con las cifras en la mano, el sindicato cree que esta regulación responde más a motivos “ideológicos”, que racionales o económicos. Cedrún ha asegurado que responde a un “dogma ultraliberal que sigue gobernando la Comunidad de Madrid”. Desde el sindicato recuerdan que la liberalización de horarios es una excepción si se compara con otras comunidades autónomas: “Aquí han venido a ensayar las recetas más ultras de este país”, ha argumentado Cedrún.
Racionalizar para conciliar
Por tanto, la ILP para la Racionalización de los Horarios y la Actividad Comercial de la Comunidad de Madrid se sustenta en dos patas: limitar los horarios comerciales y aperturas en festivos (equiparándolo a la norma estatal) y reducir el número de Zonas de Gran Afluencia Turística, que se han ido ampliando progresivamente hasta alcanzar 179 municipios.
Tras registrar la iniciativa este martes en la Asamblea de Madrid, tendrán que conseguir las 50.000 firmas para poder tramitarla. El sindicato estima que podría ser debatida y votada en el mes de marzo de 2019, dos meses antes de las elecciones autonómicas. El trabajo con los grupos les hace pensar que podrían obtener el apoyo de Podemos y PSOE para sacarla adelante, mientras Ciudadanos y PP se muestran más reacios.