ENTREVISTA
Jaime Cedrún: “Ayuso lleva toda la crisis actuando desde la ideología y el dogma ultraliberal”
- Entrevista al secretario general de CCOO Madrid
Jaime Cedrún (Castroponce de Valderaduey, Valladolid, 1953) es el secretario general de CCOO Madrid. Desde hace más de 20 días, los sindicalistas madrileños estudian medidas, dialogan, explican y resuelven dudas de sus afiliados al ritmo frenético al que avanza el coronavirus y el Gobierno aprueba nuevas medidas. Este shock también ha golpeado a esa columna vertebral que sigue siendo para las familias el trabajo.
Con la certeza de que esta crisis sanitaria tendrá consecuencias sociales y laborales, trabaja para que, al menos, no sean los de abajo los que carguen todo sus espaldas, como sucedió en la recesión de 2010. De esos recortes, esta falta de medios de la que se quejan médicos y pacientes. Por eso, Cedrún cree que cuando acabe el shock será hora de abrir varios debates, como el refuerzo de la sanidad pública, su financiación con los impuestos o el modelo de las residencias de mayores. También cree que el covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de reindustrializar, al menos, los sectores estratégicos: “Necesitamos una industria sanitaria capaz de proveer todo lo que necesita nuestra sistema sanitario”.
Cumpliendo escrupulosamente las indicaciones sanitarias, Jaime Cedrún charla con cuartopoder en una entrevista por Google Meet.
-El Consejo de Ministros decidió el pasado sábado el cierre de las actividades “no esenciales", ¿cuál es la valoración de CCOO Madrid y cómo puede afectar a la Comunidad?
-Es una decisión que toma el Gobierno y, como estamos haciendo, la apoyamos y nos ponemos a su disposición para colaborar en su aplicación. Nosotros estábamos sosteniendo desde hace tiempo que no se podían mantener ciertas actividades y que no se podía garantizar la prevención de riegos laborales y los equipos de prevención. De hecho, habíamos sugerido que algunos sectores había que cerrarlos, como por ejemplo, la construcción. Estábamos teniendo dificultades en algunas empresas a las que tuvimos que denunciar a la inspección. No se estaban tomando las medidas que correspondía y esto era foco de contagio.
Es verdad que sencillamente se nos ha comunicado tanto a empresarios como a sindicatos. Quizá más trabajada hubiera generado menos dudas e interrogantes. Pero si lo que tienen claro, porque si los datos de contagio así lo dicen, es que hay que hacerlo, adelante. También entendemos que es adelantar la Semana Santa cinco días, así que desde el punto de vista de la producción no es tan importante.
-La semana pasada el secretario general de CCOO, Unai Sordo, se mostró sorprendido en una rueda de prensa por la cantidad de empresarios que habían solicitado despidos, ¿comparte esa impresión en Madrid?¿cómo se han comportado los empresarios madrileños?
- El acuerdo que teníamos con los empresarios era que no se perdieran puestos de trabajo y por tanto, que ninguna empresa entrara en crisis. Por eso, la idea era suspensión, ni despidos ni cierres. Para eso, estaban los ERTES, por los cuales los trabajadores y trabajadoras perderían un 30% de su salario y el empresario tendría que cargar con los gastos de mantenimiento y demás. Nos hemos sorprendido de que en Madrid sobre los casi 70.000 apuntados al servicio de empleo, habíamos detectado que había un 15 o un 20% de trabajadores a los que no se les suspendía el contrato, sino que iban directamente al despido, o bien porque terminase el contrataciones eventuales o porque se iba al despido. Me parecía poco presentable que hubiera empresarios que aprovecharan la situación para ajustar su empresa.
-¿Estaba la Comunidad de Madrid preparada para este salto al teletrabajo y la digitalización?
Evidentemente no estábamos preparados para el teletrabajo, había pocas empresas preparadas para ello. Ha habido un ejercicio colectivo de hacer de la necesidad virtud. Nunca habíamos trabajado así ni nos lo imaginábamos. Es una medida de carácter excepcional como consecuencia de la pandemia. Estamos viendo algunas virtudes, pero también las grandes dificultades. Hay que reconocer que no estábamos preparados.
-Vamos a hablar de los profesionales que han estado en primera línea luchando contra el coronavirus: los sanitarios. ¿han llegado preparados?¿qué os habéis encontrado en los hospitales madrileños?
Estamos pagando, de entrada, todos los recortes que no se han recuperado. He escuchado al Gobierno regional pedir 1.000 millones de euros a Pedro Sánchez, exactamente los 1.000 millones de euros que ellos han recortado a la sanidad pública madrileña. A partir de ahí, viene el problema que tenemos. Nos han faltado más de 3.000 sanitarios con respecto a lo que teníamos, 2.100 camas con respecto a lo que sería necesario y también hemos visto que las inversiones se han recortado. Cada vez que llovía había goteras. Por tanto, claro, deprisa y corriendo hay que ir corrigiendo.
La sanidad tiene una gran calidad, una calidad que siempre se ha caracterizado por el trabajo de médicos, enfermeras, celadores o personal de limpieza. A nivel de profesionalidad y dedicación se trabaja bien y con eso es con lo que se está cubriendo. Desde el sindicado pedimos que ampliaran la plantilla ya, que contrataran nuevos trabajadores y trabajadoras, que a todos los que tenían eventuales los hicieran fijos, que a los que tuvieran contrato parcial los hicieran completo… Ahora con la crisis han tomado medidas deprisa y corriendo con la intervención del Estado, que ha montado un hospital de campaña, pero evidentemente, hemos tenido un problema de partida. Teníamos un déficit que ha habido que corregir a toda pastilla. La verdad es que esta pandemia tiene un alcance en Madrid que nadie se esperaba.
-Ayuso siempre se ha mostrado como adalid de las bajadas de impuestos. Estos días, además de ayudas al Gobierno, ha pedido donaciones a agentes privados y ha agradecido las donaciones a las marcas incluso en su perfil de redes sociales, ¿esto es fruto de la urgencia o es el modelo económico del PP?
-Creo que lleva toda la crisis actuando desde la ideología, el dogma ultraliberal y la disputa política. Se pasa la crisis saliendo a no solo criticar, sino incluso insultar, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Creemos que no es la actuación que corresponde a una presidenta de la Comunidad de Madrid. Creo que en esos momentos necesitamos lealtad institucional, no exenta de crítica, pero con lealtad institucional.
"Lo que tenía que hacer Ayuso es pedir a los multimillonarios que devuelvan el impuesto de patrimonio"
Después, lo que está planteando es un insulto. Esta Comunidad ha regalado 1.400 millones de euros en el Impuesto de Patrimonio y en Impuesto de Sucesiones. Lo que tenía que hacer urgentemente es pedir a esos 15.000 multimillonarios madrileños que devuelvan el impuesto de Patrimonio y, desde luego, hacer la reforma para quitar la bonificación a este impuesto y el de sucesiones. Queremos derechos, equidad fiscal, lo que no queremos es beneficencia. Que haya abierto una cuenta para recaudar dinero es un insulto a todos los madrileños y madrileños. Esta comunidad es la más rica de España, tiene unos indicadores razonables y capacidad de endeudamiento. Lo que no puede estar planteando al Gobierno de la nación es que le dé el dinero que ella está despilfarrando ni puede pedir a los madrileños una donación. Madrid es una región que requiere derechos. Necesitamos políticas públicas y no beneficencia. Además, nos dice que aquellos que metan dinero en esa cuenta se lo van a desgravar. Es cerrar el círculo. Aquellos que no pagan impuesto de patrimonio pueden darlo a esta cuenta y se lo van a desgravar. Es un verdadero despropósito.
-¿El modelo público-privado del que presume Ayuso ha funcionado en estas circunstancias?
-En algunos servicios sí puede estar funcionando, pero en los servicios sociales que tienen que atender a personas dependientes ese modelo termina en lo que han sido las residencias privadas en la Comunidad de Madrid. Utilizan a las personas vulnerables para hacer negocio. Sobre esa premisa es un verdadero despropósito. Cuando se trata de personas dependientes, ya sean pequeños en escuelas infantiles o cuidados para mayores, necesitamos servicios públicos. No puede estar en manos de los sectores privados porque además ahí entran los buitres. Lo que ha ocurrido en las residencias privadas ha sido de película de terror. Nosotros lo denunciamos hace 10 días. Cuando nos lo contaban compañeras delegadas y afiliadas en esas residencias no nos lo podíamos creer. Incluso al delegado de políticas sociales las residencias le estaban negando la información y ocultando, con una falta total de opacidad y transparencia. Cuando ha entrado el Estado y la UME, hemos visto lo que hay. Espantoso. Es evidente que hay que revisar de arriba a abajo todo el modelo de colaboración público-privado.
En su momento, Gallardón y Juan Bravo encargaron a una consultora un análisis sobre la privatización y sobre la colaboración público-privada en Madrid y salía que Sanidad y Educación eran un desastre. No se cumplía ninguna de las premisas para poder privatizar un servicio: una gran demanda social, que fuera imposible abordar desde lo público y además que hubiera evaluación y control permanente. Nada de eso ocurría. Le salía una situación negativa de los servicios públicos.
-¿Cree que habrá consecuencias legales?
-Ahora estamos en responder, ayudar en todo lo que podamos, garantizar que los trabajadores y trabajadoras estén protegidos y en lo que es la batalla ahora: parar la pandemia. Ahora no estamos para pedir responsabilidades a nadie, pero evidentemente más adelante lo haremos y, sobre todo, pondremos muy en cuestión todo el modelo.
-Estos días hemos visto una guerra de números respecto a la sanidad madrileña. Usted el otro día escribió en su blog un artículo respondiendo a las cifras que había dado Cayetana Álvarez de Toledo. Usted explicaba que hasta 2019 no se había igualado el presupuesto en Sanidad de 2009, pero que aún así faltaban médicos y camas, ¿cómo se explica?
"El dinero transferido a la privada ha crecido en más de 600 millones de euros"
Mismo presupuesto y menos medios públicos. En ese periodo, el dinero transferido a la privada ha crecido en más de 600 millones de euros. Por tanto, aunque tenemos el mismo presupuesto que en 2009, en el caso de la sanidad pública hay una merma considerable. Por eso nos faltan tantos médicos y enfermeros y nos falta tanto personal sanitario. Además, nos faltan camas.
Esperanza Aguirre decidió, en esos pelotazos que dio con los hospitales de gestión privada que todavía estamos pagando, que daba prioridad a la hostelería por encima de las necesidades de camas. Ahora, esos hospitales que tenían una cama por habitación están doblando.
-Cambiando de tema, el pequeño comercio de barrio ya quedó muy tocado tras la crisis de 2008, ¿Qué va a pasar ahora?¿Qué pueden esperar de la crisis del coronavirus?
-Estamos intentando todos, incluso consensuando con la patronal, que haya una suspensión. Para los trabajadores, un ERTE y los autónomos cuando tengan una pérdida del 100% o de más del 75% van a pasar a tener una especie de prestación nueva. La línea es ver de qué manera se puede paliar unos efectos tan duros. Esta crisis va a tener coste para todos. No nos podemos engañar, pero tenemos que pensar cómo paliar los efectos de esta crisis para conseguir que nadie cierre cuando salgamos de ella, que todo el mundo pueda permitirse volver a abrir y poner de nuevo en marcha la actividad. Yo me imagino que el día que nos dejen salir de casa va a haber un boom de consumo.
-¿Veremos distintas recetas para salir de esta crisis?
-Creo que hay dos recetas. Una, la de 2008, la del austericidio, que es la gran pelea ahora en Europa. Parece ser que los holandeses y alemanes están por que volvamos a la troika y a los planes de austeridad. Es una verdadera desvergüenza estar planteando esto, espero que se pueda conducir y que vayamos a un plan Marshall como plantea el presidente. El BCE ya ha puesto en marcha una cantidad de dinero espectacular. En el plano español, espero que podamos ir a presupuestos de emergencia con el máximo apoyo político y social donde podamos dar impulso a la actividad económica para recuperarla.
Habrá algunos debates a su vez que serán a medio plazo y que tienen que ver con el modelo. Visto lo que está pasando con los servicios sanitarios parece razonable que en este país tengamos una industria con carácter estratégico que nos garantice que vamos a tener todo el material que necesitamos porque todo indica que estas pandemias van a ser frecuentes. No sé cada cuanto tiempo, pero nos vamos a encontrar con pandemias. Necesitamos una industria sanitaria capaz de proveer todo lo que necesita nuestra sistema sanitario, de atención a los mayores, etc.. Hay que plantear muy en serio el papel de lo público y qué pasa con la fiscalidad en este país. Tenemos que pagar todos y que, como dice la Constitución, tienen que pagar más los que más tienen.